Paper Rings - Steve Harrington

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Aviso: Este capítulo contiene smut, leer bajo su propio riesgo

Finalmente era Halloween y sería la tan esperada fiesta de los chicos populares, estaba al teléfono con Sam mientras le pedía su opinión sobre mi disfraz. Digamos que no estoy acostumbrada a usar ropa que exponga mi cuerpo aunque mis amigas y mi novio opinen que me lucen bastante bien así que el día de hoy saldría un poco de mi zona de confort con el disfraz que compré. Seré una porrista esta noche.

La semana pasada Steve y yo fuimos a conseguir nuestros disfraces, él escogió el mío y viceversa.

Colgué el teléfono fijo tras despedirme pues ya era bastante tarde y Steve llegaría en cualquier minuto. Tomé una ducha y al salir comencé mi maquillaje mientras mi bata de seda me acobijaba. Me vi interrumpida al escuchar toques en mi puerta, seguramente era él.

"¿Steve?"

"El mismo Ab"

"Pasa, está abierto"

Dejé mi lápiz labial rojo intenso en mi tocador y me abalancé a los brazos de mi novio, a pesar de haber estado con el en el colegio lo había extrañado.

"Lo siento, no me di cuenta de la hora y se me hizo tarde pero prometo que pronto estaré lista, solo dame cinco minutos ¿si?"

"Claro" Tomó asiento en mi cama .

Saqué mi atuendo del armario y me quedé mirando a Steve intentando insinuar que estaba olvidando algo, él solo pudo mirarme con confusión ante esto.

"¿Qué pasa? ¿Mi cabello se desacomodó?" Preguntó con repentina preocupación lo cual me pareció adorable.

"No cariño, tu cabello sigue bien" Reí brevemente "Pero creo que estás olvidando algo"

Permaneció en silencio intentando pensar que era pero nada se le ocurrió.

"Mmm, ¿podrías darte la vuelta para cambiarme?" Pregunté avergonzada.

"Oh, claro" Giró sobre mi cama quedando con la vista hacia la pared. Me deshice de mi blusa quedando en sostén cuando volví a escuchar su voz y volvió a fijar su mirada en mi "Espera, ¿por qué?, no es nada que no haya visto princesa"

Tomé una almohada y se la arrojé, tapé mi rostro con mis manos, seguramente estaba sonrojada. 

"Steve!" Dije con un tono de reproche

"Hey! es la verdad" Terminé de ponerme la falda y coloqué un moño en mi coleta alta de caballo, ahora sí parecía una animadora. Me puse tacones y di la vuelta, pude ver a Steve recostado pero tenía una mirada diferente, esta vez tenía un toque de lujuria en ella.

"Wow Ab, te ves genial"

"¿Si? No estoy muy segura tal vez debería cambiarme y ponerme un .."

"No! Te queda perfecto "

Se levantó y dejó sus lentes en mi cama, estos eran parte de su disfraz. Caminó lentamente hacia mí mientras manteníamos un contacto visual bastante fuerte, se podía sentir cierta tensión sexual entre ambos.

Al llegar a mí quedó un corto lapso de tiempo en silencio, su mirada se turnaba entre mis ojos y mis labios. Posó su mano en mi cintura y se acercó cada vez más dejándome acorralada entre la pared y su musculoso cuerpo.

"Esa falda te queda jodidamente bien" Su otra mano se posó en mi trasero, apretando con ligera rudeza. Inconscientemente un jadeo se escapó de mi boca. Tomé su mandíbula y lo atraje hacia mí, era un beso realmente cálido. Su lengua jugaba con la mía, sus manos viajaban por mis curvas. Comenzó un camino de besos comenzando por mi boca, luego mi cuello hasta llegar a mis senos. Bajó mi escote dejando mi sostén a la vista, lo desabrochó y tomó uno de mis pechos con sus grandes manos haciendo masaje en el mientras que con su boca estimulaba mi otro pezón. 

Para este punto el placer que sentía era realmente inexplicable, este chico me tenía a sus pies.

"Por dios Steve, si no nos detenemos ahora, no podremos hacerlo más tarde"

"¿Quién dijo que debíamos detenernos?"

"Llegaremos tarde"

"Será rápido, lo prometo"

"¿Tienes preservativos?"

"Demonios, no" Hecho su cabeza hacia atrás frustrado "Pero puedo hacerte tocar el cielo de otras formas princesa"

Volvió a unir sus labios con los míos, tomó mi pierna con su manó derecha y la subió recargándola a lado de su cadera, mientras continuaba acariciando mi muslo, con su otra mano subió mi falda dejando a la vista mis ahora húmedas bragas.

"Veo que estás mojada pequeña" Dicho esto pegó su cadera a mi intimidad permitiéndome sentir su creciente erección. "Yo también te deseo". Solté un suave gemido ante el roce. Bajó su mano desde el borde de mi falda hasta mis bragas, aún con éstas puestas, trazó círculos lentamente en mi clítoris. 

"Oh Steve, eres asombroso" pequeños gemidos salieron chocando con su cuello.

Rápidamente deslizó mi delgada pantie a un lado dejándome expuesta. Volvió a estimularme en círculos que cada vez aumentaban más en cuanto a velocidad.A su vez nos besábamos pues solo así podíamos callar mis gemidos.

Introdujo sus dedos con rudeza haciéndome arquear la espalda involuntariamente, continuó penetrándome un tiempo hasta llegar a mi clímax.

"Me fascinas princesa, te amo" Besó mi frente.

"Te amo más cariño" 

Acomodé bien mi disfraz y tomamos nuestras pertenencias, en el recibidor nos encontramos con mi madre, que como siempre advirtió sobre mi hora de llegada y pidió a Steve que cuidara de mí.

"No se preocupe señora Webster, su pequeña está a salvo conmigo."

"Oh Steve eres un buen muchacho, en fin, iré a mi habitación. Hasta luego muchachos"

Subimos a su auto y emprendimos nuestro camino hacia la controversial fiesta, ésta debía haber comenzado hace un rato pero eso no sería problema.