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Abrí los ojos al sentir una intensa ráfaga de frio, no me percaté del momento en que caí dormida, solo recuerdo haberme recostado a ver la televisión pero estaba realmente cansada. 

Unos relámpagos rojos llamaron mi atención, se lograba ver la colorida luz a través de mi persiana, pero no sabía que era. Salí de mi cama, puse mis pantuflas y me dirigí a mi balcón. 

El ambiente se sentía diferente, todo era mucho más oscuro, frio y hasta cierto punto espeluznante. Pequeñas partículas se podían divisar en el ambiente y de pronto todo se vio envuelto en raíces, mis muebles, mi habitación, todo. Estaba teniendo una visión dentro del Upside Down.

Desde que el año pasado estuve desaparecida junto con el hermano menor de Jonathan Byers, Will, llegué a tener este tipo de cambios a este otro mundo de manera repentina aunque tenía mucho tiempo que no pasaba, la última vez ocurrió mientras estaba con Steve pero esta vez estaba sola. Realmente me aterroriza, no sé cómo salir de él.

A primera vista al abrir la puerta de cristal no encontré nada, busqué con la mirada algo inusual pero pequeños chirridos se hicieron presentes. Un gran estruendo se escuchó y al seguir el ruido pude ver una imagen bastante impactante. Una gigante criatura comenzaba a formarse, cada vez crecía más, soltó un rugido y comenzó a caminar en mi dirección. 

Rápidamente di la vuelta y entré a mi cuarto cerré la puerta y la bloqué con la silla de mi tocador. Corrí a la habitación de mis padres con la esperanza de encontrarlos ahí pero no estaban, estaba sola. Me encerré en mi baño y tomé una varilla de viejo metal oxidado que guardaba para cualquier emergencia y me escondí en la bañera. Me encogí de cuclillas esperando que todo esto acabara, permanecí así unos minutos y al abrir los ojos todo había vuelto a la normalidad. 

Revisé que todo estuviera en orden y escondí la varilla. Volví a acostarme e intenté dormir. No lograba conciliar el sueño, estaba nerviosa, ¿Qué significaba? ¿Nuestra tranquilidad será arrebatada una vez más? ¿Sería algo relacionado al demogorgon?.

Al día siguiente al sonar mi despertador me levanté, estaba muy cansada pues casi no pude dormir, no quería ir a clases pero me atrasaría así que me dirigí a mi baño, tomé una ducha rápida y me vestí. 

Mi día pasó como normalmente, Steve me recogió, asistí a mis clases, pasé el receso con mi novio y mi mejor amiga, la hora de educación física llegó, a diferencia de otras clases, en ésta si estaba con mi novio.

Al terminar la clase el profesor dio tiempo a los chicos para jugar un partido amistoso de baloncesto entre ellos, por lo que busqué mi botella de agua y fui a las gradas a sentarme con Sam.

El encuentro inició, como de costumbre Steve es el capitán de un equipo, mientras que Hargrove es el del equipo oponente. Ambos eran muy buenos y esto podía notarse en el marcador, pues ambos habían conseguido unas cuantas canastas. 

Perdí la concentración de la conversación con mi amiga en cuanto noté que había tensión entre mi novio y el californiano, el balón estaba en el área de Steve mientras este lo botaba, acercándose al área de Billy. Mantenían un fuerte contacto visual que tras unos segundos fue interrumpido cuando Hargrove empujó con sutileza a Steve, el no hizo mas que quejarse suavemente procurando no perder la bola.

"Harrington, ¿no?" Continuó hablando mientras forcejaba "Oí que dirigías esta escuela. ¿Es cierto?" Se agachó para intentar arrebatar la pelota " Te llamaban Steve el Rey, ¿no?"

Steve resopló

"Luego te volviste una perra" Escupió el rubio con una sonrisa de autosuficiencia.

"Oye, tal vez deberías callarte y jugar." 

Billy tiró rápidamente a Steve al suelo, logrando después de tanto tiempo tomar el balón y rápidamente encestar.

"¡A eso me refiero!" Celebró con sus compañeros de equipo y se marchó al poco tiempo.

Me despedí de Sam y acordamos estudiar para nuestro examen de matemáticas después de clases, la álgebra no era lo nuestro.

Bajé de la tribuna y esperé a Steve. Nos sentamos en una banca en el patio principal del colegio, me preocupaba por él, Billy estaba haciendo hasta lo imposible por quedar sobre él y sé lo mucho que lo frustra. Después de un tiempo decidió hablar.

"Oh, olvidé contarte. Más temprano me crucé con Nancy parecía confundida, al parecer no recordaba nada de lo que pasó en la fiesta y se disculpó, dijo que no creía realmente lo que dijo pero yo creo que sigue siendo una mierda"

"Creo lo mismo Stevie"

"Ya es tarde, iré a casa, ¿nos vamos juntos princesa?"

"Gracias pero me iré con Sam, estudiaremos un rato"

"De acuerdo, adiós cariño" Se levantó y me besó "Te amo"

"Yo más"

Dio la vuelta y se entro a su auto. Por mi parte esperé en el mismo sitio pues ese sería el punto de encuentro.

Sam no tardó en llegar, subimos a su camioneta Ford tipo pick up y manejó a mi casa. Comimos la lasagna que nos dio mi madre y subimos a mi habitación.

Pasamos aproximadamente una hora resolviendo ejercicios de repaso pero tenía demasiadas dudas en la cabeza como para concentrarme respecto a lo ocurrido con la hermana mayor de los Wheeler. La incertidumbre me llenó y finalmente le conté a mi amiga lo sucedido.

"¿Crees que sea cierto lo que dijo? Tal vez ella es mejor que yo, tal vez Steve podría estar con alguien mejor" Suspiré frustrada

"¿Estás loca Abigail? No te dejes llevar por comentarios incoherentes de esa boba chica, simplemente está celosa de que él te haya elegido y no a ella." Soltó su bolígrafo y tomó mi mano "Steve y tu están destinados a estar juntos, créeme"

Dejamos a un lado nuestros libros e hicimos un maratón de películas. Al terminar Sam se fue a su casa y yo me acosté a dormir. 




Paper Rings - Steve HarringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora