"¿Qué hay Webster? Hoy habrá una fiesta en casa de Emma, están invitados tu novio y tu" Mencionó una chica de mi clase.
"De acuerdo, gracias Ariana"
De nuevo estaba en el gimnasio del colegio esperando a que el entrenamiento de baloncesto terminara, Steve y yo iríamos al cine después.
Al parecer mi novio hoy se encontraba desconcertado, Billy estaba llevándole demasiada ventaja.
Hargrove atrapó un pase de Marc, un compañero de equipo de Steve, arruinando sus jugadas por cuarta vez en el día.
"¡Muy bien! ¡Muy bien!" Sonrió el rubio "Es el rey Steve. El rey Steve, oigan." Continuó botando el balón llamando la atención de los que los rodeaban "Me gusta. Hoy estás jugando rudo"
"¿Alguna vez dejas de hablar?" Dijo Steve harto de lo exasperante que podía ser este chico.
Billy rió "¿Tienes miedo de que el entrenador te mande a la banca ahora que llegué?" Lo derribó y corrió directamente a hacer una canasta más
"Buena jugada, Billy" Un chico lo alagó
Steve sobó su hombro y Billy se acercó a el al parecer con intenciones de ayudarlo a ponerse de pie, estiró su mano ofreciendo haciendo creer a todos los espectadores que por fin tendrían una tregua pero no fue así, en cuanto Harrington tomó su mano no perdió el tiempo en humillarlo más.
"Estabas moviendo los pies" Mencionó acercando su rostro "Plántalos la próxima vez, provoca una falta." Y finalmente soltó su mano dejándolo caer una vez más.
El silbato sonó indicando que el tiempo había terminado, los chicos fueron a las duchas y Hargrove no perdió la oportunidad de molestar al antiguo rey de la preparatoria de Hawkins una vez más.
"No te preocupes, Harrington" Sonrió "No fue tu día, es todo"
"Si. Ni tu semana" Añadió Tommy riendo. "Seguramente tu princesa terminará contigo y saldrá alguien que si sea suficiente" Volvió a soltar una risa burlesca.
Steve solamente lo vio mal, aunque no dijo nada. Había sido un golpe bajo.
"Ay, mierda. ¿No sabías? Todos los chicos están hablando de cómo lograran conquistarla ahora que te convertiste en un perdedor. Pero supongo que es un rumor, ¿o no?" El pecoso chico soltó una carcajada y se fue dejando a solas al rubio y al castaño
"No lo tomes tan a pecho viejo" Dijo el rubio viendo cómo el chico se llenaba de jabón."Un chico lindo como tú no tiene nada de qué preocuparse. Hay muchas perras en el mar" Cerró la llave del agua de Steve desconcertándolo. "¿No es cierto?" Palmeó su espalda, tomó una toalla y se fue.
Detuvo su camino y volteó por última vez a ver al castaño "Te dejaré a algunas, pero no a Webster"
Esto no hizo más que enfurecer a Steve, de un manotazo volvió a abrir el agua y terminó de ducharse.
Nuestra tarde transcurrió con tranquilidad, fuimos a una función de un pequeño cine cerca de la tienda de videos, pasamos a la fiesta un rato, suficiente para quedar más ebrios de lo que habíamos estado en mucho tiempo. Finalmente me llevó a casa antes de mi toque de queda.
Me tomó por sorpresa pues estaba a punto de quitarme la ropa para ponerme pijama cuando entró a mi habitación por la ventana.
"¿Te ayudo con eso princesa?" Caminó torpemente hacia mí por detrás y posicionó sus frías manos en mi cintura.
"Por dios cariño, ¿qué estás haciendo aquí? Mis padres podrían verte"
"Eso no pasará, seré cauteloso" Aseguró mientras sus manos subían lentamente, acariciando mi abdomen y llegando a mis senos. Los acarició sobre el sostén e inevitablemente un jadeo salió de mi boca. Sus manos volvieron a mi cintura y esta vez caminó para quedar de frente a mí. Acercó lentamente su rostro al mío sin despegar su vista de mis labios.
"¿Qué esperas para besarme?"
Una vez dicho esto se acercó sin dudarlo a mi boca , era un beso lleno de deseo. La tensión sexual era mucha últimamente y parecía que estábamos descargándola toda en un instante.
Una de sus manos bajó a mi trasero, estrujando lo con fuerza. Sin terminar nuestro beso, entró su mano bajo mis pantalones. Empezó a hacer movimientos circulares con sus dedos en mi clítoris sobre mis bragas, ante esta acción repentina me sostuve de sus musculosos brazos, aparentándolos intentando contenerme.
Nuestro beso continuaba, tenía un sabor intenso a alcohol, estábamos demasiado ebrios como para actuar con claridad, pero también tenía un toque de frescura. Me alejé de su boca para esconder mi cabeza en el hueco entre su cuello y su hombro, pues esta vez metió sus dedos haciendo a un lado mi ropa interior y estaba intentando ahogar mis gemidos contra su piel.
Me tumbó delicadamente en mi cama, quitó mis pantalones y mi tanga, tomó mis manos posicionandolas bajo las suyas, impidiendo cualquier movimiento de mi parte .
Se agachó frente a mi, comenzó a dar delicados besos desde mis pantorrillas, continuó en mis muslos y finalmente llegó a mi intimidad, de igual manera repartió besos y con el tiempo también empezó a succionar. Simultáneamente metió dos de sus dedos en mi por lo que cada vez me acercaba más al orgasmo y no dudé en avisarle.
"Estoy cerca Steve" Tras decir eso solté un sonoro gemido. Sé que mis padres están en casa pero la adrenalina es demasiada, no estoy en mis cinco sentidos así que es complicado contenerme.
Al parecer esto solamente motivó a mi pareja a hacerlo con más intensidad, haciéndome llegar en cuestión de minutos.
"Ven aquí" Estiró su mano para ayudarme a levantarme y esta vez me guió a mi tocador.
"¿Qué estamos haciendo aquí?" Esto era realmente confuso, ¿ya no quería continuar? Le di una mirada confusa a través del gran espejo.
"Quiero ver tu cara mientras te follo cariño" Dijo mientras me hacía recargar mis codos en la mesa quedando mi culo expuesto. Esto no hizo más que excitarme.
"¿Tienes preservativo?"
Buscó en sus bolsillos sin éxito, negó con la cabeza y se quedó mirándome esperando cuál sería mi decisión.
"Hazlo, por una vez no pasará nada"
Bajó sus pantalones, tomó mi cadera y me obligó a girar mi cara al espejo al tomar mi cabello, metió su miembro erecto en mi de una estocada, primero mantuvo un ritmo lento y suave que con el tiempo se volvió rápido y más fuerte que nunca.
Gemidos y gruñidos eran ahogados por parte de los dos, era una imagen demasiado excitante el verlo a través del reflejo con el torso descubierto, permitiéndome ver su tonificado abdomen, uno de sus brazos tomando con firmeza mi cadera ayudándome a llevar el ritmo, el otro sosteniendo mi cabello, jalándolo de vez en cuando, era inexplicablemente el placer que podía hacerme sentir el ver sus expresiones mientras lo hacíamos, su cara era un poema.
Continuó penetrándome un buen rato hasta que pude sentir su agarre en mi cadera tensarse, bajo su mano dando un golpe en mi trasero y la volvió a subir. El ritmo aumentó frenéticamente, pude sentir un líquido llenarme, se vino dentro de mi. Supongo que más tarde tendría tiempo para preocuparme por eso.
Salió de mí, dio un beso en mi frente y se puso su ropa interior, yo tomé su playera y me la puse. En cuanto giré hacia mi cama dispuesta a acostarme pude verlo arropándosela en ella, comúnmente hacíamos esto, se quedaba a dormir conmigo y a la mañana del día siguiente salía por mi balcón.
Una vez que me encontraba bajo las cobijas a su lado, él me abrazó inmediatamente y al cabo de unos minutos ambos quedamos profundamente dormidos.

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Paper Rings - Steve Harrington
FanfictionSteve Harrington y su novia Abigail Webster son la pareja ideal. Simplemente no sabían lo que vendría... Una noche de fiesta, sexo, alcohol y diversión traerá una gran consecuencia. ¿Podran lograrlo? Prohibida copia o adaptación