天使のように ﹐ ❛perdida en lo más profundo de mi ser y alma❜ ˚꩜ .𖥔🎐
☯ .𖥔 ⸻ el vacío en su corazón se hacía más profundo. Aeri sentía que una parte fundamental de su identidad estaba perdida, escondida en el pasado que todos parecía...
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Mi equipo y yo nos encontrábamos en aquella sala, dispuestas a hacer el tan dichoso examen chūnin. Mi equipo se conformaba por Yuu Nigoki, una chica un tanto esbelta, de pelo albino y tes morena, con ojos color miel. Destacaba por su encantadora belleza y su tan amable personalidad.
También teníamos a Hikari Nomiko, de pelo rubio y largo, con una tes bastante pálida, acompañada de ojos color zafiro y labios rosados. Es un año menor que nosotras, graduada más temprano por sus habilidades.
Luego estoy yo, Aeri Senju. Pelo blanco, con ojos de color perla debido al byakugan. De piel pálida y con un lunar peculiar debajo del ojo izquierdo.
nada tan especial, si les soy sincera.
Esperábamos a que los exámenes den inicio, pero parecía que aún tardarían bastante para comenzar.
— No debimos llegar tan temprano. — Habló Yuu.
— Me estoy hartando de todo este ruido. — Se quejó esta vez Hikari. — Llevamos como una hora aquí.
Me quedé en silencio, ya que no tenía ganas de aportar algo a la conversación que estaba surgiendo.
De pronto, las puertas se abrieron. Creí que por fin llegaría alguien para dar aviso de que las pruebas ya comenzarían, sin embargo, no fué así. Solamente eran los chicos del equipo siete.
Noté que quedaron algo sorprendidos por la cantidad de ninjas que se encontraban aquí. Era de esperarse, realmente había mucha gente.
La primera en acercarse a los recién llegados fue Yamanaka Ino.
— ¡Tardaste bastante Sasuke–kun! — Llegó por detrás del nombrado abrazándolo por el cuello. — No sabes las ganas que tenía de verte, estaba impaciente por darte un abrazo. — Siguió la rubia.
Al mismo instante, Haruno Sakura comenzaba a discutir con Ino, demandando que se alejara del Uchiha.
— ¡Ya llegó Sasuke! — chilló emocionada Yuu.
— Sí, y ya te lo van a quitar. — Me burlé de la morena al ver como Ino abrazaba al Uchiha.
Ella me volteó los ojos y comenzó a acercarse a los chicos. La seguí, y detrás de mí fue Hikari
— Que fastidio. — Oí que decía el Nara mientras llegábamos a ellos, al mismo instante que el equipo ocho.
Los chicos llegaban saludando y nosotras hicimos lo mismo.
— ¿Se atrevieron todos a venir? — Hablé captando la atención.
— ¿Ustedes también..? — Se quejó Shikamaru.
— ¿Hay algún problema, vago? — Dirigí mis palabras al chico. — Creí que te parecería un fastidio participar en estos exámenes.
— Ugh, un fastidio es tener que lidiar con todos ustedes. — respondió cruzándose de brazos.
— ¡Shikamaru–san! — Salió detrás de mi la rubia menor. — No te veía hace días, ¿cómo has estado?
el Nara comenzó a sentirse incómodo con la presencia de Hikari. No era idiota, sabía que la menor tenía algún tipo de interés por él.
— Uh, supongo que bien. — Respondió desinteresado. — Gracias por los duraznos de la otra vez, mi madre pidió que te lo agradezca. — aún se sentía bastante incómodo.
— No fue nada, no me lo agradezcas. — Sonrió Hikari.
No negaría que era realmente desagradable esa escena. Me causaba diversión ver la expresión de incomodidad en el joven Nara, pero también me comencé a molestar un poco por la cercanía entre ambos.
— ¡Oigan! — Todos giramos a ver de dónde provenía aquella voz masculina. — Hagan más silencio.
Nos quedamos todos callados, esperando que el chico siguiera hablando.
— Son los novatos recién salidos de la academia, ¿verdad? — Puso una mano en la cadera.
— ¿Te importa mucho? — pregunté levantando una ceja.
— No son más que unos niños, no armen tanto escándalo. — Respondió mirándome fijo. — me llamo Kabuto, y les aconsejaría que miraran a su alrededor. — Se ajustó las gafas.
Hicimos lo que aconsejó. Todos los ninjas, principalmente los de la lluvia, nos miraban un poco molestos.
— detrás de ustedes están los de la aldea oculta de la lluvia, y tienen muy poca paciencia.
Miré al chico con cara desagradable, no lo conocía y ya me había caído mal.
— Tú. — se dirigió a mí.— Tienes el byakugan. — Se acercó un poco más a nosotros. — ¿Eres Hyūga?
— Lo de metiche te queda muy bien, al parecer. — Respondí cruzandome de brazos.
Oí como shikamaru suspiró a mi lado, como si estuviese cansado.
— Ya deja de ser tan problemática, mujer. — Me veía con su usual mirada aburrida.
Volteé mis ojos y me alejé del grupo, Yuu viniendo detrás de mí.
— Tiene un aura extraña. — Hablé cuando ya estábamos más lejos de los demás.
— ¿A qué te refieres? — Yuu preguntó sin entender.
— No lo sé... — suspiré un poco frustrada.
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