mystery of love ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂

El invierno de Seúl

Levantarme por los rayos de sol no es la mejor cosa que se puede hacer en la vida pero es un despertador natural que no chilla como las alarmas así que puedo darme por servida sabiendo que no tendré un dolor de cabeza temprano, bueno, si lo tengo pero es porque el comenzó de clases, todo estaba bien en las vacaciones donde solo me centraba en intentar buscar una inspiración para mí tesis y ahora por fin es el momento de comenzarla como se debe, tengo que acercarme a la chica misteriosa de la que habla Jihyo y así completar lo que he estado estudiando por todo este largo rato.

El amor para mí siempre ha sido el más oscuro y a la vez brillante misterio que jamás he podido resolver ya que no se me ha dado la oportunidad de encontrar a quien amar de alguna manera que no sea amistosa porque para eso ya tengo a Jihyo.

Más bien necesito a alguien que me haga despertar en las mañanas sin la necesidad de los rayos del sol, alguien que haga que sueñe despierta y que mi corazón se convierta en un atleta profesional de cien metros.

Eso ha sonado demasiado romántico en mi cabeza no me lo puedo imaginar si se lo llegó a decir a alguien van a salir con lo de siempre, que soy demasiado cursi y que es por eso que me pasa lo que me pasa, o sea no encontrar a nadie porque nadie busca a alguien que dé pena como yo, de seguro quieren a una persona que los haga sentir mal, ahora las sociedad ha cambiado y de pasar a escribir cartas donde se promete amor eterno a mitad de una guerra hemos cambiado a esperar con ansias que una idiota o un idiota nos conteste el mensaje que no le cuesta nada, solo se quiere hacer el interesante.

O más bien convertirse en un ser que de seguro odiaría al minuto uno.

Lamentablemente nos estamos convirtiendo en una sociedad que es una flor en una mala estación que se marchita por las altas temperaturas en vez de estar en primavera cuando todo es precioso.

Quisiera decir que solo es aquí en Corea pero lo malo del mundo está esparcido por el mundo en diversas matices, unas peores que otras o bueno mas visibles que otras.

Por ejemplo aquí en Corea es todo cuestión de apariencia, si luces bien y hablas coreano lo suficiente como para comunicarte tienes el camino listo, eso sí tienes que ser asiático, si no lo eres puede que se te cierren puertas, literalmente.

Camino apenada al ver como un chico que parece europeo reclama por no poder entrar a un club, vienen con sus cosas de que ahí solo pueden entrar coreanos, claro, porque él es único aquí, y no es mujer sí no fuera diferente, lo dejan afuera como si se tratara de alguien que va ha infestar a los coreanos.

Sí se tratara de una chica entonces casi que de seguro la dejarían entrar porque se transformaría en la atracción de los chicos que se estarían peleando como fieras para ver quién la lleva a casa como si fueran tan fáciles, una puta mentalidad asquerosa que solo ellos podrían tener.

Este mundo cerrado en dónde ellos quieren seguir es una absoluta estupidez porque viven prácticamente del turismo que ahora mismo hay gracias al kpop, trabajos audiovisuales, moda y otras cosas más, todo una pantalla para tapar lo mierda que son todos los habitantes.

Entro al autobús y como puedo me siento al lado de una chica que parece estudiante de preparatoria, estos chicos son los que la tienen más difícil, deben aparentar estar perfectos cuando en realidad solo se quieren morir como la mayoría de las personas aquí, por esa razón es uno de los países con la tasa de suicidios más alta, me encantaría poder ayudarlos a todos, sí no fuera porque es básicamente tabú.

Suspiro y me pongo los audífonos tengo un largo viaje a la universidad que por eso me levanté tan temprano, al cerrar los ojos por alguna razón siento un viento que se cuela en mis huesos y provoca que tiemble, enciendo el teléfono y casi se me salen los ojos al ver que estamos a -2 grados, con razón y sentía que me estaba muriendo en vida.