mystery of love ; 𝘀𝗮𝘁𝘇𝘂

Unos bombones de chocolate

Hoy ha sido un día bastante ajetreado he tenido que aguantar a profesores que por alguna extranjeración quieren hacer enojar a todos los estudiantes y bueno no han conseguido un poco conmigo por más que me enoja el hecho de que lo hayan logrado pues es así y no lo puedo negar.

Lo bueno es que con la ayuda de Sana todas las cosas han salido bien en el sentido de que ya podemos hablar de una forma más amena así la necesidad de que alguna de las dos quiera detener la conversación por vergüenza o por lo que estemos sintiendo que aún no sabemos qué es bueno de mi parte de ella como cada vez se da más cuenta.

Y lo digo porque últimamente me está dando algunos regalos los cuales parece que tienen un tipo de doble sentido que aunque no me lo quiera decir o no lo admite creo que me está intentando decir algo y por más que le agradezco un montón por los regalos que me está dando siento que se puede llegar a abrumar un poco.

No se lo quiero negar porque estaría muy mal y la verdad es que me agrada, solo que siento que son demasiadas cosas al mismo tiempo y es bastante fuerte para mí considerando que yo no estoy muy acostumbrada a esto además que la verdad siento demasiado miedo de que la relación cambie luego de lo que sea que vaya a pasar entre nosotras.

Me han contado que es el miedo que todas las personas tienen al comenzar una relación con alguien que al principio era su amigo pero que lo mejor que se puede hacer es aventurarse porque luego no queda con ese sentimiento de lo que puedo llegar a hacer el no fue, no quiero hacer una de las tantas personas en el mundo que lo ha experimentado porque yo creo que no lo podría aguantar y siento que tampoco estaría mal lanzarme al vacío, solo que soy demasiado cobarde.

"Hoy la profesora Miya estaba demasiado insoportable". Me dice y suspira mientras se acomoda la mochila en la espalda. "Creo que estos profesores le dijeron que le iban a bajar el salario o algo por el estilo Porque que todos están así". Lo hice con fastidio y se nota demasiado por la forma en la que frunce las cejas, le entiendo perfectamente porque a mí me está pasando lo mismo lo entiendo cómo unos profesores que se supone que aman su trabajo y están ejerciéndolo por vocación se transforma en absolutos villanos de un día para otro.

"Los profesores tienen esos cambios de humor que son típicos de cualquier adolescente promedio". Suspiro y abro la puerta para que ella pase con una sonrisa me lo agradece, creo que es de la sonrisa más hermosa que he visto en toda mi vida. "¿Qué harás esta noche?". Pregunto para saber si puedo molestarla mandándole mensajes y todo eso.

"Estoy pensando seriamente en lo que haré para mi celebración de un año más de vida". Asiento y hago sonido con la boca para que entienda que tiene que seguir hablando porque la estoy entendiendo. "Si fuera por mí solo sería un pastel pero a mis padres les encanta las celebraciones en donde pueden conocer a futuras pretendientes de su hija, no entiendo por qué pero quieren que me case joven". Dice y camina al lado mío. "Creo que porque saben que soy lesbiana siente que no voy a conseguir una persona rápido aquí lo que menos quieren es que yo me vaya a otro país para encontrar el amor, soy su pequeño rayito de sol todavía sin importar que estoy más cerca de irme de la casa a que me cambien el pañal". Río por lo que dice.

Ambas tenemos un humor similar y eso hace que nuestras conversaciones sean más divertidas convirtiéndolo en una especie de sátira hacia el ser humano.

"Considero que sigue siendo un rayo de luz para muchas personas, además de que no está para nada mal tener una celebración de cumpleaños grande en la que tus padres que son los emperadores de Japón te consiga una pretendiente digna de la princesa próxima heredera al trono". Su risa nasal hace que suelte una carcajada. "Ya tomando las cosas en serio no los culpes quieren que su hija sea feliz con alguien que valga la pena".

Me mira de reojo y sonríe levemente como si quisiera decirme algo pero no lo hará porque sabe muy bien la reacción que tendré al final yo también sonrío porque considero que nadie más en el mundo vas a ver lo que pienso yo opino más que Sana.