— Ah~ l-luffy, hmm ya no puedo mahs~ ¡s-sacalo! — chilla el rubio acostado en el mueble de su casa.
— eso no decías al principio, carnita — responde el monkey mientras sigue.
— q-que...¡QUE LO QUITES PENDEJO!— patea en la cara a luffy mandandolo a volar por la sala.
Y desde ese momento luffy no volvió a hacerle caso a su novio con lo de "superar su miedo" a los insectos.
Luffy le puso una lombriz en el estómago.
