one shots merodeadores

declaración - jegulus

James siempre se había sentido algo atraído hacia Regulus. Al principio creyó que esa atracción era solo un sentimiento de protección por ser el hermano menor de Sirius, en su sexto año se dio cuenta de que no era así.

Ahora, dos años después de Hogwarts, decidió confesarle sus sentimientos a Regulus. Después del colegio ambos habían mantenido el contacto, así que no iba a ser algo difícil.

Había decidido invitarlo a su casa, no era la primera vez que lo hacía y no quería que Regulus note sus intenciones. Tenía miedo de que si llegaba a deducir lo que James iba a hacer el no se iba a presentar.

El hilo de sus pensamientos se corto cuando escucho sonar el timbre.
Al abrir la puerta, James se sorprendió am ver que Regulus estaba claramente nervioso. Así qje decidió romper el silencio.

— Pasa reg, deja tus cosas en el sillón y ponete cómodo, mi casa es tu casa —al finalizar esta oración se dirigió a la cocina para servirle té, una bebida que sabia que lo calmaba.

— Gracias —dijo Regulus mientras se
sentaba en una silla, esperando que el
castaño vuelva de la cocina.

— Toma, té negro, tu favorito —le dijo James con una sonrisa, entregándole el té.

— Increíble que te acuerdes de eso.

— Me gusta estar al tanto de los gustos de la gente que quiero.

Regulus, a pesar de regalarle una sonrisa hermosa, se notaba nervioso, como si estuviera por decir algo que se estaba guardando desde hace mucho.

— James, voy a decirte algo muy inportante para mi y no quiero que me interrumpas, cesta bien? —al recibir un asentimiento por parte del castaño decidió continuar —Me gustas desde que tengo 15 años, más específicamente cuando dejaste que Sirius se quede en tu casa, nadie nunca se habia preocupado tanto por mi hermano, y de verdad agradezco que lo hayas sacado de ahí.
Te quiero de una forma que no puedo
expresar, amo tu sentido del humor, tu personalidad, tu lealtad con las personas que amas, amo todo de vos.
Venia planeando todo esto desde que empecé el camino para venir a tu casa, pero la realidad es que al pensarlo tanto se me olvido la mitad. Yo solo se que no se que haría sin vos en mi vida y que te amo más de lo que ame a nadie nunca.

James no podía creer lo que estaba escuchando. Regulus me correspondía los sentimientos, y no solo eso, ¡Regulus lo amaba! Se sentía genial poder decir eso.

El pelinegro lo miraba expectante de que diga algo, decidió que era momento de poner todos sus sentimientos en mesa y rezar porque Regulus no le este jugando una broma de muy mal gusto.

— Reg, me gustas desde que tengo
memoria. Siempre me pareciste
interesante, al principio pensé que era solo un sentimiento de protección porque eras el hermano pequeño de Sirius, pero luego me di cuenta de que no era asi. A pesar de no recordar el momento exacto donde todo cambio para mi, de algo estoy seguro, y es que no hay otra persona con la cual desearía pasar mi vida que no seas vos. Me gustas muchísimo Regulus Black.

Después de esa declaración, Regulus se abalanzó a James, el cual se mantuvo toda la conversación parado.
Gracias a su diferencia de altura, el pelinegro tuvo que ponerse de puntillas. Se miraron a los ojos,
sabiendo lo que querían, James fue quien inició el beso, agarrando con las dos manos las mejillas de Regulus para besarlo de una forma tierna y lenta. Ambos sonrieron en el medio del beso y solo se separaron por la falta de aire.

— Regulus Black, ime harías el hombre más feliz del mundo permitiéndome ser tu novio?

— Por supuesto que si.