ESTRELLAS EN EL CIELO

Capítulo 8 Las hadas ponen a prueba

Vamos en un grupo bastante cohesionado, mi amiga y su hermano Yacine me tienen como su colador, no se miran ni se dirigen la palabra, yo estoy en medio de ese silencio sepulcral que llena el ambiente.

En oposición a ello Raiko y Naoya conversan animadamente en su lado, la señora Elliote camina al frente sin ninguna intención de bajar el ritmo junto con mi padre Gaelán, quienes van con su bolsa de almacenamiento resguardada por hechizos de protección, proporcionado por el tesoro de grado medio que posee Raiko, el cual en algún momento del viaje describió como una campana de protección.

La incomodidad hace mella y no dudo en ser directo con Elora, no me gustan las mentiras o guardarme las cosas.

Elora deja de hacerte la momia taimada que no viajo con niños mimados que no se ponen los pantalones y cantan lo que tengan que cantar, yo me adelanto, habla con tu hermano, no me utilices como tu chivo expiatorio.

Avanzo con pasos apresurados, dejando a las momias taimadas fuera de mi vista y procedo a adelantarme hacia donde están Raiko y Naoya, que por sus caras parecen haber escuchado parte de la conversación.

Llego en su dirección, mostrando una cara neutra, no quiero espantarlos o darles una mala concepción de mi por las "niñadas" de mi amiga.

El primero que abre la boca es Raiko quien tiene pinta de ser todo un chispita y me rodea con sus hombros, trato de zafarme pero quizás por su fuerza como combattients no puedo rehusarme.

Al con una sonrisa bonachona me indica hacia atrás donde quedaron Elora y Yacine.

Raiko con una risa socarrona habla con toda intención de ser escuchado:

-niños y sus niñerías -¿Qué se siente que un estudiante menor, te diga con una honestidad enorme que son unos niñatos?, extiende sus brazos de manera exagerada como ejemplificando sus palabras.

Yacine hace resaltar sus mofletes en señal de otra niñería y Elora se agarra su pelo y empieza a hacer una trenza con incomodidad.

Raiko san me pregunto -¿Quién es mas niño?, -¿el que hace la niñería, o el que sigue la corriente?-habla Naoya con sarcasmo difícil de eludir.

Raiko se queda quieto y procede a ignorar el comentario, posteriormente se dirige a mi para hablar.

Asteri san, eres tan honesto, me sorprende que alguien con pinta de nerd sea tan afilado para decir las cosas, creo que nos llevaremos bien, Naoya no me entiende, creo que Asteri san será un buen amigo.

Arqueo una ceja mirando detenidamente a Raiko y con un bufido señalo:

Raiko creo que lo que Naoya dijo es correcto, si no quieres ser calificado como un mocoso, debes dejar de seguirle el juego a los niños.

Raiko me queda mirando por un tiempo, suelta una carcajada y me abraza rodeándome los hombros.

Eres muy parecido a Naoya, con la diferencia que tu si subes el tono de voz, no como ciertos señoritos delicados que ni aunque se burlen de sus orígenes levanta su voz.

Entre gruñidos de incomodidad por su agarre fuerte menciono:

Si fuera por eso Raiko deberías moderar tus opiniones, sobre todo cuando nadie le pregunto ni le habló sobre el tema y para lo que quería hablar es en relación a en que parte quedaremos para acampar, ya que no creo que lleguemos tan velozmente.

Raiko me suelta de los hombros y me señala al horizonte.

Creo que nos quedaremos cerca del bosque de las hadas, obviamente no entraremos a su territorio, son pacificas con los hechiceros, pero son traviesas y siempre o muchas veces te hacen jugarretas en medio de cosas importantes- Raiko baja la voz y vuelve a hablar.