¿Who are You? Soukoku/Chuuaku

Suficiente.

Akutagawa diría que empezar a salir con Nakahara Chuuya no estaba en sus planes presentes o futuros, simplemente,ya estaba pasando.

Nisiquiera tuvo que preguntarle,Chuuya ya le había contado a Kōyō,la superior que Chuuya veía como una hermana mayor por cariño, Akutagawa no vió la expresión de la mujer,pero Chuuya le dijo que no parecía muy sorprendida por la notícia.

Él tardó 3 días en contárselo a su hermana menor,Gin primero se alegró por él y luego quiso matarlo por aver tardado tanto en decírselo,es que Akutagawa,en su defensa, tardó en creerse que realmente estaba saliendo con uno de los ejecutivos más sexys según Gin,Claro.

Pero lo cierto es,que estaba contento y se había vuelto incluso más tímido con el Nakahara,cada vez que se le acercaba se sonrojaba y sus ojos brillaban por su presencia.

Lo cierto es que,nada había cambiado para suerte de Akutagawa,que le ponían un poco incómodo los cambios abruptos y necesitaba tiempo para adaptarse a ellos,pero con Chuuya seguían reuniéndose a tomar té con algún aperitivo, salían a Caminar con un poco más de insistencia por el pelirrojo,y las misiones seguian saliendo tal cuál al pie de la letra.

Lo único,es que se había añadido los besos ,los coquetos y alguna que otra caricia sin pasar a mayores.

Además de las citas,se las cuáles nadie sabía nada.

Decidieron actuar como si nada en la Port Mafia,además de que era por el trabajo, quién sabe que problemas podria causar y es mejor el silencio que preguntas incómodas.

Aunque,había veces en las que Chuuya abusaba de su poder y lo mandaba a llamar a su oficina,sin Higuchi usmeando por allí.

- ¡Akutagawa-senpai!,Chuuya-san ha pedido que vaya a su oficina de inmediato,dijo que es importante.- la rubia se le acercó no más de 2 metros,pues conocía a Akutagawa y su adorado espacio personal.

Él se tragó su sonrojo y asintió seriamente.- Bien, iré solo,no necesito que vengas.- y se giró para caminar a la oficina del pelirrojo.

- yo...pero...- ella no insistió,y buscó otra cosa que hacer mientras esperaba al perro de la Port Mafia.

Llegó y tocó la puerta.

- adelante - se escuchó del otro lado, abrió la puerta y Chuuya sonrió cuando lo vió, Akutagawa se sentía contento de que siempre sonriera cada vez que lo ve.

- ¿Me mandó a llamar,Chuuya-san? - mantuvo su expresión sería y la espalda recta,todavía estaban en el trabajo.

Chuuya sonrió y asintió.

- Ven,Cariño, toma asiento en algún sofá,aunque no me molestaría que te sentaras en mí escritorio ...o en mis piernas.- murmuró en un susurro lo último que Akutagawa pudo oír y no pudo evitar sonrojarse.

- Dijo que era algo importante.

- ¿Ver a mi novio no lo es? - replicó Chuuya.- no nos vimos en toda la mañana. - el pelirrojo palmeo su escritorio, el de mechas blancas se sonrojó y avanzó,hasta sentarse en el escritorio,no sin antes besar al de sombrero,que sonrió cuándo lo hizo.- parece que yo siempre te extraño,pero tú a mí no -

Akutagawa bajo la mirada un poco inseguro,todavía le costaba hacer algún cumplido o acción sin sentir inseguridad y se maldecia por no ser cariñoso como lo era el pelirrojo.

Chuuya vió la inseguridad en sus ojos y cambió la expresión.- Hey,lo siento,sólo bromeaba,no me estoy quejado,aku, te adoró así tímido y callado,sé que me amas también.- se miraron a los ojos, Akutagawa vió ese brillo en los ojos de cielo del pelirrojo,ese brillo extraño que parecía cada vez que lo miraba,una mirada de amor y compresión que le hacía sentir unas horrendas polillas en el estómago.