CAPITULO 1

61 15 5
                                    

La rara

Draco Malfoy.

La marca me ardía, era un asco. Ahora mismo me encontraba en uno de los vagones de Slytherin en compañía de Blaise y Pansy. Lo cierto era que este año iba a ser muy distinto a los demás, el señor oscuro me había encomendado una tarea, pero no me malinterpretéis, estaba más que orgulloso de ello y no lo decepcionaría.

Mi vista fue hacia la rara, Dominique Lestrange, llevaba una gran chaqueta de color negro y unos pantalones anchos, su cabello le cubría la mayoría del rostro y tenía un libro entre sus manos, siempre tenía esos tontos libros de Herbología. Jamás entendí su inseguridad, lo cierto es que se crio sola por lo que mi padre me conto, y creo que por eso es tan rara.

Cuando su manga se subió pude ver las cicatrices de sus muñecas, se intentó suicidar en cuarto año, Fred Weasley la invito al baile y cuando iba a entrar le jugaron una broma, acabo llena de sangre proveniente de un cerdo. Al día siguiente se corrió la noticia de que se había intentado suicidar y que se encontraba en la enfermería. Fue el hazmerreír de Hogwarts durante dos meses enteros.

Pansy y ella tampoco se llevaban bien, mi compañera de casa le había pegado palizas, en una de ellas nos contó que miro hacia todos los lados y, aun estando gravemente herida, se fue corriendo.

Siempre tenía ojeras y sus ojos estaban nerviosos, cuando se lo conté a mi madre me dijo a Rabastan le pasaba lo mismo, por lo que intuyo que lo heredo de su padre.

Su aspecto no estaba cuidado ni lo más mínimo, vestía ropa desgastada y ancha, pese a tener mucho dinero; su cabello siempre estaba mal peinado y su rostro pálido, además de sus labios los cuales estaban cortados.

Era amiga íntima del trio de oro, jamás entendí como una sangre pura se podía juntar con ese tipo de gente, era simplemente repugnante. No quiero ver la reacción de su padre cuando se entere, contando que Rabastan es uno de los seguidores más leales de Lord Voldemort. Solo he coincidido con él en alguna reunión. Tiene unos profundos ojos azules como Dominique, ella es bastante parecida a él. Pero solo hablo físicamente, porque es una traidora de sangre.

Tenía un cuervo, un horrible y grande cuervo. Tengo entendido que los Lestrange tienen uno en el escudo, por lo que tampoco me impresiono demasiado. Además, tiene una serpiente de color negro y un gato. Tiene un permiso especial dado por el mismísimo Albus Dumbledore. Pero es amiga del trio de oro, tampoco me impresiona demasiado.

- Oye loca – le dijo Pansy haciendo que Dominique levantara la cabeza para ver sus vacíos ojos azules - ¿Cómo lleva papá estar en Azkaban? –

Ella la ignoró. En la batalla del departamento de misterios Rabastan fue encarcelado en Azkaban junto a los demás mortifagos, pero aun así sigue siendo amiga de los que lo provocaron, no lo entiendo. Yo llevo odiando a Harry desde siempre, pero ahora todavía más, mi padre está encerrado por su culpa.

Me bajo del tren el último dejando a Potter con la nariz partida dentro del vagón. No me importa, él se lo ha buscado solo.

Miro a Dominique quien está mirando el agua del lago fijamente, tanto que da miedo. No repara en mi presencia y cuando me acerco veo una sirena, la cual parecía mirarla. Ella mete la mano dentro del agua y cuando la saca una perla está en su palma, tengo entendido que las sirenas son bastante peligrosas, así que no lo entiendo.

Se gira y sus ojos se fijan en los míos, puedo ver lo vacíos que están provocándome un escalofrío. Me mira y comienza a caminar, me subo en su mismo carruaje y veo como vuelve a abrir su libro de herbología. Quiero hablar con ella, pero no sé cómo empezar, lo cierto es que jamás he encontrado graciosas las bromas o los insultos que le han hecho.

Traidora (DM)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora