Capítulo 9.- Tambores de Guerra

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Han pasado Cuatro meses desde que rusia estableció contacto con el principado de Qua-Toyne y el Reino de Quila, desde entonces las sociedades medievales de Rodenius han cambiado drásticamente, la tecnología rusa realizo cambios maravillosos, luz y electricidad, agua e infraestructura llegaron a Qua-Toyne, para los nativos eran maravillas de otro mundo, pero para los rusos eran tecnologías del siglo pasado, aun así, controlaban el flujo de salida, y si alguien quisiera investigar la tecnología, era cazado y asesinado, claro que nadie sabía que los muertos eran por parte de los rusos

Por parte de los británicos, su trato con los reinos nativos también fue beneficioso, dado que se hicieron con el control de grandes reservas de crudo que los nativos del reino de Quila vendieron con facilidad a un precio estúpidamente bajo, y dado que los dos países tenían alianzas militares, para los británicos les fue fácil construir una base militar con una guarnición de 20 mil hombres para resguardar sus campos petrolíferos

Estos movimientos masivos de tropas, infraestructura y políticos con las alianzas militares, sin embargo también habían llamado la atención del vecino reino de Louria, Kanata, el primer ministro de Qua-Toyne estaba alterado por esto, era cierto que Rusia y el Imperio Británico no tenían ninguna intención hostil hacia ellos, sobre todo por que sus ejércitos eran masivos, el imperio británico se jactaba de tener 2 millones de hombres en todas sus ramas, los rusos podían presumir de tener 4 millones de hombres en el campo y otros dos millones más en la marina y la fuerza aérea

Esto le daba suficiente confianza para enfrentar la amenaza de Louria, hubiera preferido obtener sus armas, pero los dos gobiernos habían rechazado esta solicitud, por lo que debía depender completamente de la voluntad de ambos estados de luchar por ellos, rusia había ya declarado a través de la "radio" que estaba dispuesta a luchar por Qua-Toyne, en cambio los Británicos estaba bastante esquivos con el tema, aunque el embajador británico en la capital había indicado que el imperio estaría encantado de proteger su soberanía

- ¿Que sucede primer ministro? - preguntó la secretaria de Kanata

- Estoy preocupado... en un principio pensaba que Louria sería el enemigo a temer... pero con Rusia y los Británicos de nuestro lado...

- ¿No deberíamos estar felices? - La mujer parecía tranquila a comparación con Kanata - estamos protegidos por dos gigantescos ejércitos  y ambos países están dispuestos a luchar si somos atacados - observo la mujer

- Si, pero Louria tiene un ejército de medio millón... y tiene una población mucho más grande, el departamento de inteligencia informa que los astilleros de Louria esta trabajando sin descanso para construir decenas de barcos... sin duda se preparan para la guerra - murmuró Kanata

El elfo murmuró unas cosas más... antes dirigir su atención hacia la ventana que daba a la ciudad de Qua-Toyne, el bullicio del mediodía llegaba a través de las ventanas, los gritos de la gente, el canto de las aves, todo era tan pacífico, y de repente, una de las aves de hierro de Rusia pasó sobrevolando el aire, desde que construyeron su base militar a las afueras de la capital, se había hecho normal verlas volar por encima de la ciudad, entonces supo por que estaba tan preocupado, se giro para ver a su secretaria

- Temo que Rusia no tenga tiempo para enviar más tropas, es cierto que han prometido cien mil tropas más, pero de esos cien mil apenas han llegado 40 mil, son 60 mil tropas en total de las 120 mil que prometieron... si Louria ataca antes que se complete el traslado, estaremos perdidos... - hablo Kanata

- Louria debe estar preocupado igual, nos hemos aliado con dos países poderosos, y aunque no sepan su poder, seguro se lo pensaran antes de atacarnos - la secretaria empezó a hablar para tratar de tranquilizar a Kanata

Rusia Invocada: El AlzamientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora