Rusia Invocada: El Alzamiento

Capitulo 24.- Batalla de Leifor

29 de Agosto del 2024, Leifor, Ciudad de Leifor
Segunda Área Civilizada

Sugawara tomo su tipo 4, con fuerza y lo limpio suavemente con un trapo húmedo, estaba amaneciendo y los primeros rayos del sol ya se asomaban por el horizonte, el campamento imperial estaba en calma, con las tropas tomando su comida matutina, una sopa de miso acompañado de pescado seco, algunos ya estaban preparando los peines de municiones para sus rifles, otros, como el, estaban dandole mantenimiento a sus armas, una torre de vigías mantenía al campamento alerta ante cualquier avance enemigo, habían conseguido expulsar a los Gra Valkas de la ciudad, y ahora los brutos estaban pululando por las afueras de la misma, era complicado, tratando de volver a entrar y reiniciar los combates, las ordenes para la Chûtai de Sugawara eran adentrarse en territorio enemigo y auxiliar a una tropa aliada rodeada.

Sugawara soltó un suspiro al recordar sus ordenes y su ascenso a Sargento, con la muerte del sargento Kubota, el teniente Murayama necesitaba a alguien capaz de dirigir al segundo pelotón, por lo que Naturalmente se acerco a Sugawara, el segundo miembro más longevo de su Chûtai, despues de el claro, Murayama fue simple, y preciso, necesitaba un segundo al mando, y no iba aceptar un no como respuesta, de todas formas, no es que hubiera muchos reemplazos ahora mismo, con eso, el segundo pelotón fue reforzado con 10 nuevos reclutas provenientes de la prefectura de Chiba, extrañamente, la misma región natal de Sugawara, espero encontrarse con caras familiares, pero no reconoció a ninguno de los reclutas, la única persona que conocía que estaba en el ejercito imperial, formaba parte del Batallón de Magos imperiales, y era imposible que la hubieran convertido en soldado raso.

Hablando de magos, se pregunto por que no los habían desplegado, sería una ventaja impresionante frente a sus enemigos de Gra Valkas, la balanza del conflicto se volvería a favor de ellos en un solo momento, un mago equivalía a dos divisiones, quizá más, pero hasta ahora no había visto nada, escucho pasos acercarse a donde estaba, rápidamente se giro hacia atrás, para ver como los conductores de los tanques Tipo-98 Chi-Ho se subían a sus maquinas de guerra, Sugawara solto un suspiro cuando se dio cuenta que era hora de partir, se puso de pie, se coloco su casco, ajusto su mochila, y sujeto con fuerza su fusil para caminar hacia la columna blindada, se encaramo sobre uno de los tanques junto al resto de sus hombres, el conductor, un hombre de nombre Ise Moritoki, lo saludo con un gesto de mano.

- Estamos listos para partir, en cuanto tu teniente de la Orden Sargento Sugawara - le informo el tanquista, Sugawara asintió.

- Preferiría que al viejo Tigre le diera una indigestión y nos quedáramos todo el día en el campamento, no moriría nadie de la sección - contesto Sugawara, a lo que Ise se rio como si fuera un buen chiste

- Al viejo tigre Murayama lo van a Matar la vejez antes que el enemigo, e incluso dudo que la vejez pueda matarlo - contesto luego se giro a ver al Sargento - Sargento Sugawara, Murayama a estado combatiendo desde la campañas de Ang Kapuluan, ese archipiélago colonia de los Estados Unificados, y no ah obtenido más que rasguños, algunos dicen que es medio Oni ¿Usted sabe por que dicen eso sobre el? - pregunto Ise seriamente

- No, no eh estado con el tanto tiempo, yo me uní a su sección durante las campañas en la colonia Frisia de Nusantara, no hace más de 2 años - Ise negó con la cabeza aparentemente decepcionado

- Ya veo - Ise fijo su vista en algo detrás de Sugawara - el teniente se acerca - observo antes de encerrarse dentro de su tanque

El Teniente Murayama paso a un lado del Tanque de Ise, ahora llevaba un parche sobre su ojo izquierdo, lo había perdido cuando un trozo de metralla lo alcanzo hace una semana,  los médicos estuvieron consternados al descubrir que el teniente no estaba en riesgo de muerte, si no que la perdida del ojo no represento problemas para el o su rendimiento en el campo de batalla, había vuelto al servicio tan pronto como pudo, y había rumores que sería ascendido a Capitán y luego enviado de vuelta a Akitsushima para entrenar a futuros oficiales de campo, o algo así, Sugawara no era mujer para andar escuchando rumores y chismes, el Teniente Murayama se encaramo sobre el tanque que iba a la cabeza de la columna y desenfundo su Katana