Años en guerra, Parte 2: El nacimiento de la Legión -COMPLETO-

Capítulo 32: De Clasificación de Sombrero y Discursos

A/N: A:

Mi más sincero agradecimiento y gratitud a Nachtrae por tomarse el tiempo para leer, editar y comentar sobre este Capítulo. Ella hace un trabajo increíble y tengo la suerte de tenerla como mi beta.

Capítulo 32

De Clasificación de Sombrero y Discursos

Harry y Luna vieron el castillo venir a la vista, pasando entre los altos pilares de piedra alada con jabalí a ambos lados de las puertas en los terrenos de la escuela. No pudo evitar escanear los terrenos, buscando los pinchazos de luz o rastro de humo que marcarían la cabaña de Hagrid junto al Bosque Prohibido. Con un hechizo murmurado, mejoró su visión nocturna, perforando la oscuridad para encontrar.

El castillo de Hogwarts, sus torres de masas y torretas eran de color negro azabache contra el cielo oscuro, la luz ardiendo de sus muchas ventanas brillando luces. Miró fijamente la parte posterior de la criatura esquelética demacrada, "Luna", preguntó en voz baja, "¿Qué son?"

"Trestales", respondió airadamente, "Los mitos y leyendas más fantasiosos dicen que estos son los montes que los Cuatro Jinetes, los heraldos del Apocalipsis,", explicó encogiéndose de hombros. "Los que pueden verlos son los que han visto la muerte y la recuerdan", por primera vez dudó, "de primera mano." De primera mano, eso explicaba por qué podía verlos. Él entró en silencio y Luna no dijo nada, dejándolos completar el viaje en silencio. Desmontaron a las afueras de las grandes puertas que conducen al hall de entrada y esperaban al resto del grupo.

Juntos, cruzaron el piso de piedra de bandera hasta el Gran Salón y la fiesta de inicio de mandato. El Gran Salón era tal como Harry lo recordaba: Cuatro largas mesas bajo un techo negro sin estrellas, que era como el cielo que podían vislumbrar a través de las ventanas altas. Las velas flotaban en el aire a lo largo de las mesas, iluminando a los fantasmas plateados que estaban salpicados por el Salón y las caras de los estudiantes hablando con entusiasmo, intercambiando noticias de verano, gritando saludos a amigos de otras casas, mirándose los nuevos cortes de pelo y túnicas. Una vez más, Harry notó que la gente juntaba la cabeza para susurrar cuando pasaba; apretó los dientes y trató de actuar como si no se diera cuenta ni le importara.

Era más difícil fingir no darse cuenta o preocuparse cuando se movían para sentarse en la mesa de Gryffindor. Tenían un extremo de la mesa para sí mismos, con una buena cantidad de espacio que los separaba incluso de los segundos años, y mucho menos de los estudiantes de los años superiores. Pero entonces, tenía cosas más importantes de las que preocuparse. Específicamente la mesa del personal, "Quién es ese?" preguntó Colin, señalando hacia el centro de la mesa del personal con un dedo casi perezosamente levantado.

Harry miró a Dumbledore por un largo momento, aunque sus ojos se encontraron por un largo momento, Harry no retrocedió cuando el director envió una cautelosa investigación de legilimencia. Su rostro no tuvo reacción mientras sostenía la mirada del director. La sonda mental tocó las defensas más externas de su mente, donde fue repelida suavemente. El propio contraataque de Harry fue exactamente lo contrario, ya que la sonda se estrelló contra el escudo de Dumbledore que hizo que el anciano mago ganara. Harry rompió el asalto, notando el estribillo con satisfacción. Tal vez eso le enseñaría al viejo bastardo a no tratar de entrometerse en su mente.

Harry encontró la cara desconocida sentada en la mesa del personal. Era corta y en cuclillas con el pelo mousy rizado con una banda rosa de Alice que coincidía con un cárdigan rosa ridículamente esponjoso usado sobre sus túnicas. Volvió ligeramente la cara para beber de su copa, trayendo su rostro a la luz, "Umbridge", gruñó Harry.