Años en guerra: Parte 3: La guerra de los magos -COMPLETO-

Capítulo 67 - Los Heridos

A/N

Mi más sincero agradecimiento y gratitud a Nachtrae por tomarse el tiempo para leer, editar y comentar sobre este Capítulo. Ella hace un trabajo increíble y tengo la suerte de tenerla como mi beta.

También me gusta extender gracias al segundo lector beta en este proyecto: XxHecatexX. Ella ha estado allí para corregir errores, señalar lagunas y, en general, patear mi culo a la escritura según sea necesario.

Capítulo 67

Los Heridos

La neblina de la guerra colgaba como una alfombra sin alegría. La calle estaba arruinada, y literalmente no quedaba nada de la mitad de Grimmauld Place, y no solo el número 12: Un total de seis casas, una vez grandes casas señoriales señoriales, se redujeron a ruinas de las que las llamas crujen y bailaron con un regocijo inigualable.

La lucha había terminado durante quizás cinco minutos. En esos cinco minutos, habían pasado muchas cosas. El Ministerio había aparecido en vigor y comenzó sellando la calle bajo una impresionante extensión de encantos y salas superpuestos. El tiempo estaba en contra de todos ellos, ya que los muggles ya eran conscientes de que algo significativo había ocurrido en esa calle en particular.

La magnitud de la carnicería desconcertó las mentes de los reunidos, todos los cuales no podían creer que había casi doscientos muertos, obstruyendo las calles y las casas en ruinas. Casi un tercio de los muertos eran muggles, realmente atrapados en el lugar equivocado en el momento equivocado. Innumerables familias habían sido destruidas en menos de treinta minutos de combate violento y cuerpo a cuerpo.

Harry se apoyó contra las ruinas del número 12 y simplemente miró fijamente. Que había tantos muertos le preocupaban. Que casi la mitad de ellos eran Mortífagos no le preocupaba en lo más mínimo: Eran los muggles, y lo más importante, las propias bajas de la Legión: Setenta se habían presentado para luchar, al menos diecisiete estaban muertos, y casi el doble de heridos críticos. Todos los demás serían clasificados como heridos. Pero habían ganado. Al menos ese era el sentimiento general, el estado de ánimo general: Que habían ganado. No hubo celebraciones ruidosas y alegres, porque Harry había dejado clara su opinión: No fue una victoria.

Simplemente no había habido tiempo suficiente para hacerlo todo, no como él quería. Harry había dejado el cuidado de los heridos de la Legión por su cuenta: Todavía estaba buscando a Kreacher, en las ruinas de la Casa de las Negras. Después de todo, fue la criatura demente la que sabía dónde estaba escondido el Horrocrux. La muerte le había dicho eso. Lo que la Muerte no le había dicho era que Kreacher estaba casi completamente loco en su defensa de la casa de su familia: Se había tomado la libertad con las instrucciones de Harry y estaba defendiendo la casa contra todos los que venían: Mortífagos, Orden, Ministerio y Legión.

El hecho de que el retrato de Walburga Black había sido despedido de la pared, y medio destruido no le había impedido seguir gritando abuso tan fuerte y tan rápido como sea posible, "¡Filto! ¡Escoria! Mudblood Vermin!"

"Saludos y saludos", dijo Harry con un sarcasmo incomparable, "Y una buena tarde para usted, señora Black. Un placer conocer a tu conocido."

El retrato se detuvo por un momento, "Un medio sangre con algunos modales. Una rareza de hecho. Quién eres, hijo de Mudblood?" se burló del retrato. Harry tuvo que entregárselo al muerto Walburga. Si su retrato tuviera este nivel de superioridad condescendiente, podría haberle enseñado a Snape una o dos cosas sobre la intolerancia.

Sonrió ante el retrato en ruinas, "Mi nombre es Harry James Potter, Señor de la Casa Potter, Señor de la Casa Negra, y el ahijado de Sirius Orion Negro."

¡El retrato gritó de rabia, "Tu asquerosa criatura asquerosa! ¡Cómo te atreves a presumir de entrar en mi casa! ¡Kreacher! ¡Kreacher! Matar al intruso!"