Cap3

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» La vida es injusta...

Ghost estaba por disparar a la cabeza del hombre cuando, este agarra a Gum como rehén, apuntándole con una revolver en la cabeza. Simón se congelo, si el tiraba del gatillo, para matar al hombre; este le iba disparar a Marco, pero sabia que esto era para distraerlo ya que vio cómo hombres salían de sus escondite con escopetas y ametralladoras de alto calibre y de una gama alta... König disparo hacia unos cuantos hombres, tirándoles granadas.

- Simón, ¡cúbrete! -. Una granada exploto cerca de los militares que, tosieron por el humo que provoco esta. Gum, grito con todas sus fuerzas el nombre de ambos militares, que para su desgracia vieron como se lo llevaron en un helicóptero que había aterrizado momentos después de la granada.

- ¡No! ¡Hijo de puta te voy a encontrar y te matare!... ¡Lo juro desgraciado! - grito a todo pulmón viendo, con ira a los hombres de Sherpherd. Apuntó a los hombres, disparando les en sus cabeza, haciendo que una masacre e lluvia de sangre; su ira lo tomo por los cuernos y estaba muy dispuesto a tomar condiciones drásticas, amenazando al ruso.

- Ghost, cálmate Esos miserables ya se fueron a esconder... - puso su mano en el hombro del británico, mirando como la sangre era el tinte de la nieve... - Tenemos que encontrar otro refugio.

Así fue como el dúo de hombres, caminaron contra condiciones climáticas, fuertes: una tormenta azotó su caminata por el bosque, su equipo militar no era lo suficientemente caliente. Una sombra afeminada los perseguía, siendo discreta, pero al ver que el hombre de máscara de calavera cayó al suelo con frío y angustia, el otro también; se habían desmayado... Salió de entre los pinos una mujer alta con abrigo de felpa en su espalda, su cabello escarlata resaltaban sus ojos almendrado y una piel tan pálida como la nieve.

- Tranquilos, están en buenas manos... - susurro colocando el abrigo de felpa sobre los dos hombres que posiblemente estaban más dormidos que inconscientes. El sonido de una carreta en la nieve, era suave pero bullicioso por la noche tan tranquila, que a la vez era tan salvaje.

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La tenue luz que alumbraba un poco la habitación, donde un azabache , descubierto e despojado de sus pertenencias; atado con cadenas, en sus pies y muñecas. Estaba inconsciente, desnudo para el publico, tenia cierto moretones morados, incluso con sangre; su cara llena de rasguños y cortadas recientes estaban irritadas.

- "Simón, König. Los eh decepcionado nuevamente." - Se replico el azabache, miraba el suelo con desanimo y dolido, no por sus golpes sino por haber fallado. Miro hacia la única fuente de luz en ese lugar tan oscuro y desolado.

Recostado en una celda pequeña, solo, afligido, vacuo emocionalmente como físicamente... su piel mallugada, hambriento, desconsolado, depresivo; encarcelado sin sus alas, sin su libertad.

[. . .]

Una instalación oscura y desolada era iluminada por una tenue luz roja. Una radio encima de la mesa rodeada por hombres que estaban sentados en unas sillas mirando y/o escuchando la estática de la radio.

- Price no funciono por las ultimas 96 horas, ya ríndete, ellos están muertos... No vale la pena. Nada de esto lo vale- - fue detenido por una bofetada por parte de Price, que gruño levemente.

- ¡No digas mas, me canse de escuchar tus quejas!- respondió con cierta pesadez en su tonada de voz -. Ellos nos necesitan y eso es lo que haremos, rescatar a nuestros compañeros... Ellos son lo mejores, de ley deben estar vivitos y coleando.

La sala se lleno de risas y carcajadas graves, el como lo había dicho Price, era muy seguro y halagador.

- Por Simón Ghost Riley y Otto Andreas König - apareció un hombre con unas cervezas frías - y por el capitán John Price - repartió las cervezas a todos los hombres.

- Soap ¿¡Que mierda!? - miro confuso la aparición de cierto hombre con la dicha hasta en lo momentos mas tristes.

todos comenzaron a tomar varias rondas de cerveza, a acepción de uno, que estaba sentado en una silla tomando agua después de beber 4 copas, este esta cabizbajo y sollozando. Soap estaba llorando en una esquina, recordando las bromas que le hacia a Marco, como aquella vez que le hizo calzón chino por no tener bien puestos los pantalones... Aunque tuvo que correr hasta , cuando se cayo y termino con moretones de los cuales Simón se rio todo el día.

- ¨Marco... Si te atreves a morir, yo mismo me hare cargo de matarte... - se recostó sobre sus propias piernas cansado.

[. . .] 08: 09 A.M Sur de Rusia

Una mujer de pelos carmesí, estaba cortando en partes el pan recientemente horneado, el timbre del agua hirviendo, logro llamar la atención de aquella mujer alta y esbelta. Un dúo de hombres acostados en un sillón con unas mantas encima, uno de ellos despertó y se sorprendió al ver que no estaba muerto haya afuera en la nieve, aunque se desanimo al ver a König a su par.

- Vaya hasta que por fin despiertas bella durmiente - bromeo la mujer reposando en la puerta que unía la cocina con la sala . Ghost se sobre salto, y miro de arriba a abajo a la mujer que rio suavemente. - Tranquilo britaniquito... Ты в надежных руках - recibió un gruñido por parte de aquel hombre sobreviviente de una tragedia.

- ¡¿Quién eres y para quien trabajas?! - poniendo una posee de defensa, la mujer solo alzo su manos poniéndolas al frente, sonriendo levemente, la carcajada de la escarlata se hizo oir; haciendo que el de mascara se pregunte por su salud mental.

- ¡Ты такой забавный! ten han dicho que eres un gran humorista... - siguió riéndose del teniente que se ya se estaba preocupando por la salud mental de la rusa. - Solo llámame Valentina - dijo suavemente, regresando a la cocina.

- Eh... - ladeo con la cabeza, después sacudió a König para que este despertara, con un susto el mas alto miro a Simón sorprendido...

- ¿Qué mierda?... - bostezo - Ghost, estoy en el infierno... ¿Qué hice para merecer esto? - con un ligero tono de burla miro como el británico rodo los ojos y le apunto con una revolver- ¡AY! Carajo Simón -. Se sobre salto al sentir la arma en su cabeza, busco en su bolsillo , y ahí encontró su 9mm recargada, la saco apuntando a la cabeza del contrario.

Una escarlata apareció viendo la escena mas icónica que iba a ver en su vida. Dos militares del mismo bando apuntándose mutuamente, ¿Una traición de sangre? - Que acaso, Price no les enseño que matarse mutuamente solo emporara las cosas o es que acaso se olvidaron de su novio.

Ambos militares bajaron sus armas y miraron a la mujer con caras de "que tu estas hablando". La mujer escarlata rio y se acerco a los hombres que solo la siguieron viendo con cierta duda, Valentina paso delante de ellos, abrazando a una pequeña niña detrás de los hombres que sostenía el peluche de un oso.

- Mama ¿ Quienes son ellos? - dijo la pequeña niña mirando a los hombres, que la saludaron con la mano.

[Instalación: interiores de la base operativa enemiga]

El sonido de latigazos golpeando la carne, era desgarrador, las quejas y gritos de cierto militar raptado por incierto rusos. Un grito de sangre y ayuda se escucho por todas las salas, el carmesí cubría todo su cuerpo acompañado de heridas de profundidad, algunas hechas con una navaja.

- Haber respóndeme una vez mas ¿Cómo por que dices que no eres mío -. Miro a los ojos del español que le dio una cara llena de lagrimas  y algunas cortadas, - Que puta eres - rio por lo alto, golpeándolo haciéndolo sangrar de su nariz.



Hasta aquí el capitulo pero ya no se me ocurre nada para agregarle no cumplí mi trato de 1500 palabras solo son 1316. 

Piernas rotas | Ghost & Köng(male! Reader) Pausada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora