Lo que empezó siendo una pequeña caminata en medio de una aventura, terminó siendo el camino a conocer un pueblo encantado y a un chico encantador, ¿Quién diría que un fanático del pasado y un amante del presente podrían estar juntos?
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Mientras Camilo acomodaba mis cosas en la mesa, yo no sabía muy bien donde debería sentarme, así que elegí simplemente mirar la habitación.
Viendo con mayor detalle, creo que esto no es un comedor, solo unas sillas y una mesa en el centro de la cocina, que parecía ser usada para cosas referentes a cocinar. Además, hay demasiadas personas en la familia como para caber en esa cantidad de sillas.
Fuera de eso, la cocina es muy bonita, muy acogedora. Su color predominante es el naranja, tiene algunos subtonos como el marrón y el amarillo, aunque también hay cosas verdes. Hay bastantes plantas, que hacen del lugar todavía más acogedor, pero creo que lo más lindo es la luz amarillenta que entra por la ventana, parece que es el atardecer. Eso significa que ya hemos pasado un buen rato aquí.
Dejé de mirar hacia la ventana para volver mi mirada hacia el interior de la habitación...
Camilo esta mirándome. No pude evitar mirar hacia abajo y sonrojarme. Maldición, que ridículo soy, ¿Tan mal me veo? ¿O me veo bien? No creo, joder, olvidé arreglarme el cabello.
- ¡Ah, cierto!, Ven, siéntate
Su voz al inicio se escuchó con algo de... ¿Pánico?, al parecer no esperaba que me diese cuenta de que me estaba mirando. ¿O quizá miró demasiado sin notarlo?... Tal vez simplemente estaba pensando en otra cosa... Esta bien, ____, es normal, a veces yo sobre-pienso mientras miro a alguien más sin querer... A veces pasa.
Cierto, me dijo que me siente.
Dudé un poco, ¿Me siento a su lado? Claro... Le tengo que explicar. Aprovecho para acomodarme el cabello y verme al menos un poco mejor.
Una vez sentado al lado de Camilo tomé mi walkman y mis audífonos. Primero verifiqué que ninguno de ellos estuviese roto para no pasar vergüenza. Camilo me miraba con atención y mi sonrojo iba disminuyendo poco a poco.
- Eh... Pues, esto se llama Walkman... Le tienes que poner una cinta que se llama cassette para que suene música, pero solo se puede escuchar por los audífonos... ¿Quieres escuchar?
¿Por qué le estoy prestando mi Walkman? Dios... Soy un imbécil cuando estoy con personas atractivas, maldita sea.
- ¿Puedes? ¡Si, claro!
Lo noto demasiado emocionado como para decir que no. Bueno, más vale que le guste el rock y el pop...
Enchufé los audífonos al Walkman antes de tomarlos para ponérselos a Camilo.
- ¿Tu puedes elegir que canción suena?, si es así, ¿Cómo? y ¿Qué es un casette?
Camilo miraba maravillado lo que el mismo denominó "el aparato ese". Parece que mi teoría era correcta. Claro, a cualquiera le gustaría escuchar la música que quiera cuando quiera, pero, lamentablemente el casette solo permite un número limitado de canciones y tienen un orden predeterminado, solo puedes escoger cuando... espera, debería estar explicándoselo a él en vez de pensarlo.
- Realmente no... a menos que sepas el orden de las canciones de memoria... un casette es algo así como un disco, aunque no creo que sepas que es un disco... bueno, en resumen, tu escoges las canciones y pagas para que lo "hagan" y después lo pones en el walkman, las canciones se reproducen en un determinado orden, solo puedes "escoger" si recuerdas bien el orden de las canciones.
Es una explicación muy banal, pero es mejor que nada. Camilo me prestó mucha atención mientras yo hablaba, al parecer realmente de interesa el tema, más allá de que esté obligado a averiguar si soy o no un brujo o delincuente. Seguro lo mandaron a revisar mis cosas por eso.
- ¿Y se escucha bien? ¿Puedo escucharlo? ¿Puedo sostenerlo?
Vaya, eso es mucha emoción para un simple walkman. Sonreí un poco y asentí antes de darle el walkman y colocarle los audífonos lo mas rápido que pude. No quería acercar mucho mis manos a su cara... eso sería algo invasivo.
Mientras Camilo sostenía el walkman, acerqué mi mano para reproducir la música. Si no mal recuerdo, por la ultima vez que lo usé, ahora mismo el debería estar escuchando "Good old fashioned lover boy" de Queen.
¿Camilo sabrá inglés?, si lo entiende, ojala acá no sean hiper religiosos o similares... porque no se me ocurre una canción más gay que "Good old fashioned lover boy". ¿Siquiera conocerán el concepto de "gay"?
Ojalá lo tome como una canción romántica más... Seguro que la habrá escuchado alguna vez.
Camilo sonrió al escuchar la canción, no tardó mucho en empezar a jugar poniéndose y sacándose los audífonos, parecía un niño pequeño que acaba de descubrir algo nuevo. Es ciertamente tierno.
- ¡Yo he escuchado esa canción! ¡Es de Queen! ¿No?
Asentí. Por su emoción, al parecer es una canción que le gusta. Gracias Dios, ya me estaba preparando psicológicamente para explicar que a un chico le puede gustar otro chico. Uff.
Casi al instante, Camilo empezó a jugar con el volumen y los botones de adelantar y retroceder. Intenté dejar que lo haga pero la ansiedad que me genera el hecho de que se pueda romper es más fuerte. Él no lo entiende, ____, tranquilo.
- ... Cuidado, se puede romper...
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El de cabellos ondulados no dudó ni un segundo en dejar de presionar los botones tras escuchar la advertencia del ojiazul. Pero algo llamó su atención, la canción que ahora está sonando es "Te quiero" de Hombres G.
A ____ se le iluminó el rostro al instante de escuchar eso. Hombres G entra en su lista de bandas favoritas, sin dudar.
- ¡¿A ti también?! ¡Una vez fui a uno de sus conciertos! ¡Lo dieron con Los enanitos verdes! ¡Hice muchas fotos! ¿Quieres ver?
Tomo su cámara con emoción, en no mucho tiempo apartó la mirada con vergüenza.
"Me emocioné demasiado, ¡Que vergüenza! Ay no... Tragame tierra, ya no quiero nada."
Su vergüenza definitivamente no paso desapercibida por el mayor, quien río entre dientes.
"Adorable"
- ¡Si! ¡A ver, muéstrame las fotos!
Habló Camilo, con intención de ayudar un poco al pelinegro, que permanecía avergonzado, especialmente porque escucho claramente la risa de Camilo de hace un momento.
Le costó un par de respiros y una especie de berrinche consigo mismo antes de buscar las fotos en su cámara y mostrárselas a Camilo, quién las miró con atención.
