Donde Isabela, una chica de un pequeño pueblo de México, decide irse de intercambio a España, conoce al cast de "La sociedad de la nieve" y se los vuelve amigos a todos, o eso creía, hasta que uno de ellos le confiesa sus sentimientos más profundos...
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No podía creerlo, o sea que era verdad eso de no besar a Felipe, pero, ¿quién era Enzo para decirme qué hacer y qué no hacer? Aunque siendo sincera, no quería besar a Pipe pensando en Enzo.
Quería besar a Pipe pensando en Pipe, pero ¿a quién engaño? En estos momentos mi mente estaba invadida por Enzo y su estúpida forma perfecta de besar, en qué con un solo beso me hizo ver estrellitas y me elevó hasta el cielo.
Una voz a lo lejos me sacó de mis pensamientos.
-¿Estás bien, Isabela?- pregunta Pipe.
-Sí, estoy bien, ¿por qué la pregunta?-
-Te pregunté dos veces a cerca de nuestra cita y no me respondiste- dice y puedo notar algo de tristeza en su carita.
-Ay perdóname, es que estaba pensando en...- mierda, no sabía qué decirle. - En mi hermano, no quiero que te vaya a decir algo por salir conmigo-
-Muñeca, no te preocupes, yo estoy dispuesto a enfrentar a Esteban solo por estar contigo- dice Pipe y me da un beso en la frente, yo le sonrío por lo bajo.
Mierda, mierda y más mierda, ¿por qué tenía que ser tan lindo y no ser un patán como los demás?
Nos bajamos del carro y nos encaminamos hasta la puerta principal de la casa. Noto a Pipe algo nervioso, como si quisiera decirme algo pero no se anima a hacerlo.
-Me divertí mucho, gracias por esta salida- digo y le doy una sonrisa.
-Sí, yo también me divertí mucho- dice y pone su mano en mi mejilla, la acariciaba y me miraba con una ternura inexplicable, esos ojos azules como el océano me podían hacer llorar en ese momento por todas las emociones que expresaban con solo una mirada y no sé si pudiera resistirme a eso.
Creo que me están gustando ambos y eso no está bien, no puedo jugar con los sentimientos de los dos, moralmente no es correcto.
Pipe comenzó a acercarse a mi como si quisiera besarme, yo solo estaba quieta, no podía reaccionar a nada por más que quisiera hacerlo.
Las palabras y el mensaje de Enzo resonaban en mi cabeza "no lo beses a él", me daba un fastidio el que mi cuerpo lo obedeciera como si me hubiera puesto un hechizo de solo obedecer a Enzo.
Cuando estuvo a punto de besarme, decido abrazar a Pipe, y él, aunque muy a fuerza, me lo correspondió. Sentí feo haber rechazado su beso, pero algo en mi me decía que no estaba bien hacerlo.
Nos metimos a la casa, al parecer no había nadie, así que tuvimos suerte de que no nos bombardearan con preguntas respecto a la cita. Subimos a nuestras habitaciones, él pasó a dejarme en la mía despidiéndose de nuevo con un abrazo, después entró a su habitación.
Entré a mi cuarto y me puse mi pijama, me desmaquillé por completo y decidí bajar por un vaso de agua. Ya en la cocina, comencé a caminar hacia la parte trasera de la casa, era como si mi cuerpo se mandara solo, al parecer solo necesitaba ver a Enzo y aclarar lo que sucedió antes de que Matías nos interrumpiera.
