III

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La niña lo abrazó también, pero su inocencia se manifestó instantáneamente.

—¿Por qué estás triste, papá?

El joven vio nuevamente la cara de la niña, aun sin comprender del todo lo que estaba pasando. Se levantó.

Con sus padres frente a él, a pesar de que no los había visto en años, él solo tenía una pregunta que hacer.

—¿Por qué es idéntica a Erika, mamá?, esto no es gracioso — El joven estaba tan confundido que sentía rabia, coraje, impotencia, y era obvio que estaba descargando esa ira en su madre.

—¡CÁLMATE, DAVIS! —gritó su padre con el mismo tono que su hijo lo estaba haciendo—. Cálmate, hay una explicación, por ahora ven súbete al auto.

—Lo siento mamá, perdón, estoy contento de volver a verte — Davis abrazó a su madre—. A ti también papá.

—Está bien hijo, entiendo que estés confundido, ven vamos a casa, tu hermana está esperando.

Nancy, la última vez que la vi tenía 10 años, ya es una adulta.

Luego de unos 15 minutos en el trayecto de la estación a casa de sus padres, Davis estaban tan nervioso, la niñita que se sentó a su lado, no lo dejó de ver en todo el camino. Pero hablar con ella se le hacía difícil.

No sabía como afrontar el hecho de que era una copia idéntica de Erika.

Todos bajaron del auto, la niña agarró la mano de la mamá de Davis.

—Abu, ¿papá no sabe hablar?

Los padres de Davis no perdieron la oportunidad de reír, y ver la cara de vergüenza de su hijo.

—Davis, ¿Por qué no le preguntas su nombre a la nena?

Él la quedó viendo, dudoso de hablarle, y la respuesta de la niña solo fue una sonrisa, una que el mismo vio un sin fin de veces en Erika. Lo cual lo armo de valor.

—¿Cómo te llamas?

—Rose, me llamo Rose, papá.

¿Rose?

*****

—Si algún día tenemos un hijo, ¿qué nombres te gustan? —le preguntó Erika a Davis quien estaba lavando platos.

—¿Hijos?, solo tenemos 18 años, Erika —su risa no lo pudo ocultar.

—¿Qué, no quieres tener hijos conmigo?

—No, yo no dije eso, solo que... no lo sé, no lo había pensado.

—¿Niño o niña?, ¿cuál te gustaría primero? —ella se emocionó.

—Mmm... supongo que una niña.

—Entonces, ¿Qué nombre te gustaría?

—Rose, igual que las rosas de color rojo, que tanto te gustan.

Papá en otro planeta ||Historia Corta||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora