Capítulo 1.

1.6K 77 33
                                    

☀️

Capítulo 1.
La pelirroja inexpresiva

Actualmente.
12  mayo.

Llego aproximadamente a las dos de la madrugada a mi casa tratando de hacer el menor ruido posible.

Salir de fiesta a estas horas ya era costumbre. Desde que tenía memoria era así: iba a la facultad, terminaba pendientes, asistía a las jodidas juntas de trabajo, tenía ensayos de baloncesto o simplemente hacía ejercicio y después me iba a cualquier otro lugar que no fuera mi casa.

Supongo que era una opción para escaparme de mi mundo y después volver a la misma rutina día con día. Aparte de que no tengo nada mejor que hacer, si en sí mi vida social es una mierda, no quería saber qué pasaría si me quedaba en casa.

Solo tenía un amigo —que podría decirse que era mi única vida social—, Christian, y su amiga que era algo irritante cuando quería, Hannah.

De ahí mi vida social consistía en pasar de fiesta en fiesta con ellos tratando de incluirme, cosa que nunca se me ha dado bien. Siempre termino sobrando en las conversaciones o grupos de personas.

Tardo unos cuántos minutos en meter las llaves en la cerradura forcejandola tratando de hacer el menor ruido posible, porque por si no fuera poco, siento mis párpados pesados y apenas puedo abrir los ojos.

No te preocupes, que seguro el ruido ya se escucho hasta la otra calle.

—¿Por qué no te abres?, joder... —me quejo según yo en voz baja casi arrancando la puerta de su lugar. Ojalá no encontrarme con mi madre y un sarten en su mano como la última vez.

Muy buena anécdota, por cierto.

Doy un respingo cuando veo a una chica caminando y con una correa en su mano que me mira como si quisiera asesinarme.

Está paseando a su perro a estas horas. Y por la cara de amargura que tiene temo que sí haya escuchado el ruido hasta la otra calle. Pongo una cara de sinvergüenza y sigo tratando de abrir la puerta viendo cada paso que da y asegurándome que no quiera asesinarme.

Afortunadamente se limita a pasar sin mencionar nada y sigue con su vida.

Cuando por fin logro abrir la puerta suelto un suspiro de alivio. Estoy muy cansado.

Solo quiero llegar a mi cuarto e irme a dormir de una vez.

Mañana tengo que entregar un proyecto y no he podido descansar nada.

Al menos llevo toda la semana estudiando el tema y no llegaré a ciegas. Y tengo un buen equipo, Christian es buen estudiante, así que mínimo supongo que aprobaremos.

Supones, sinvergüenza.

Subo las escaleras con cuidado y me detengo de golpe al ver a Melanie frente a mí enojada e irritada. Casi me caigo de espaldas en las escaleras, pero logro estabilizarme.

Va con una pijama de ositos moradas muy tierna. Nada que ver con su personalidad, que es una niña bastante...

—Todavía no amanece y ya estás jodiendo mi existencia, Jaden —dice en un susurro mirándome con mala cara.

Sí, algo dulce.

Melanie es una chica de estatura media con el pelo negro por los hombros.
Todavía recuerdo cuando decidió cortarselo cuando tenía ocho años. Su razón principal fue que su mejor amiga lo tenía igual y quería ser como ella.

Cuando terminaron su amistad estuvo tanto tiempo llorando que sus ojos terminaron tan hinchados al punto de no dejarla ver.

Fue triste.

El día que el sol comenzó a brillar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora