Capítulo 2.

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Holis, holiss!
Eeeh... ¿Por dónde empezaré?

¡Volvimos con otro capítulo más de estos chiquillos!

Ya tenía tiempo sin aparecerme por aquí o por mis redes sociales, y les pido una enorme disculpa a todos ustedes.
Realmente me he saturado de proyectos, y próximamente tengo un examen muy importante para mí, así que me he tomado estas vacaciones principalmente para dedicarme a estudiar.

Pero... yo sé que no podía dejarlos así como así, todo lo que he logrado con la escritura es gracias a ustedes y ya sentía que me alejaba mucho de lo que realmente me hace feliz. Quiero agradecer de todo corazón a las personas que a pesar de los meses que he estado inactiva siguen dejando sus comentarios o votando por la historia.

Ustedes forman parte de mí y quiero que sepan que siempre leo cada uno de sus comentarios. Aunque esté inactiva siempre estaré pensando en nuevas ideas, en nuevos capítulos y tratar de publicar más para todos ustedes.

Gracias por todo todo su apoyo, los quiero con un corazón grandeee grande. Los quiero y aprecio a cada uno de ustedes.

Les mando un abrazo muy fuerte, esperando que estén muy bien!

Y ahora sí, pasamos a leer. *muak*

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☀️
Capítulo 2.
Memorias.

Una semana después de la llegada de la pelirroja y su madre, me encontraba en un entrenamiento de baloncesto.

Todos los días o la mayoría de ellos los tenía.

Claro, solo que hoy tuve que hacer una excepción y llevar a Melanie de compras porque por si no fuera poco, mi madre se encontraba muy ocupada.

Llegamos a una tienda de discos de música, y después de que ella estuviera rogandome por casi tres horas seguidas—sin exagerar, en serio—. que le comprara uno, terminó con mi paciencia y nos fuimos del centro comercial.

Y hoy más que nunca me encontraba distraído.

Mi profesor y mis compañeros no tardaron en darse cuenta, pero son lo suficientemente considerados para no decir nada.

Lo que más me jode es saber por qué me encuentro tan distraído.

Me odio a mí mismo por estar pensando tanto en una chica que no debería estarlo haciendo.

Ashley se ha pasado una semana entera yendo a una banca que está algo lejos de nuestra casa.

Cada día va a leer o en ocasiones la veo escribiendo.

Y le encanta observar, es algo que también he notado en ella.

¿Y qué cómo lo sé? Ah, pues de PURA CASUALIDAD escuché decir a la madre de Ashley que ella se la quería pasar afuera para escapar de su mundo.

No lo entendí muy bien. O bueno... no lo voy a negar, al principio pensé que se refería a que se drogaba y escapaba de su mundo...

Pero no. Y para acabar con mi curiosidad, decidí seguirla un día de estos. Así que ahora sé a dónde va cada noche y me espero hasta que la jovencita se digne a ir a casa para asegurarme de que llega bien, y en parte... que ella esté bien.

El día que el sol comenzó a brillar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora