𝑴𝒚 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒐𝒄𝒆𝒂𝒏

Capítulo 18

Se encontró repentinamente rodeada por las criaturas de las profundidades, que emergieron de las sombras para desafiar su avance hacia la superficie. Sin vacilar, desplegó sus habilidades atlantes y se preparó para enfrentar la embestida de las criaturas marinas.

Con movimientos ágiles y precisos, Azura se defendió de los ataques, utilizando su destreza en el agua para esquivar los embates de las bestias acuáticas. Con cada golpe y cada esquiva, se aferró a su determinación de seguir adelante

A medida que luchaba contra las criaturas de las profundidades, Azura recordó su propósito: alcanzar la superficie y unirse a la batalla que se libraba entre Orm y Arthur. Con determinación inquebrantable, continuó avanzando, sorteando los obstáculos y enfrentando cada desafío con coraje y convicción.

Emergiendo con determinación de entre las criaturas de las profundidades, Azura se abrió paso hacia la superficie con renovado ímpetu. Con cada, se acercaba más al tumulto de la batalla que se desarrollaba en las aguas superiores

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Azura llegó justo a tiempo para presenciar el momento crítico de la confrontación entre Arthur y Orm. Con el tridente deArthur en la garganta de Orm, el destino de Atlantis pendía de un hilo mientras el conflicto alcanzaba su clímax.

Aunque asustada, Azura se mantuvo firme, lista para actuar si la situación tomaba un giro peligroso. Sabía que el destino de Atlantis estaba en juego, y estaba decidida a hacer todo lo posible para garantizar un resultado que protegiera a su pueblo y restaurara la armonía en el reino.

El inesperado avistamiento de la reina Atlanna dejó a Azura atónita, con la boca entreabierta y los ojos abiertos de par en par. La presencia de la madre de Arthur y Orm añadía un giro inesperado a la confrontación que se desarrollaba ante sus ojos.

Azura contuvo el aliento mientras observaba cómo la reina Atlanna se acercaba a los dos hermanos con una expresión serena pero determinada en su rostro. La presencia de la reina infundía un aura de solemnidad y respeto al ambiente, y Azura se sintió abrumada por la importancia del momento.

Orm quedó estupefacto al ver a su madre, la reina Atlanna, aparecer ante él y Arthur. Sus ojos se ampliaron en asombro y su rostro reflejaba una mezcla de incredulidad y emoción contenida. El impacto de ver a su madre después de tanto tiempo lo dejó momentáneamente sin palabras, y por un instante, su fachada de determinación se desvaneció.

Alrededor de ellos, las personas que presenciaban el encuentro también quedaron sorprendidas por la aparición de la reina Atlanna. Un murmullo de asombro se extendió entre la multitud, mientras todos contemplaban con reverencia a la figura materna que representaba una conexión con la historia y el linaje de Atlantis.

Azura observó con atención cómo Vulko llegaba con dos filas de soldados, formando una especie de pasillo hacia la reina Atlanna. El respeto y la reverencia se manifestaban en el gesto de inclinación de Vulko hacia la reina, un gesto que indicaba su lealtad y respeto hacia la monarquía de Atlantis.

Los soldados a los lados permanecían en posición de atención, listos para actuar según las órdenes que recibieran. La presencia de Vulko y sus hombres añadía una atmósfera de autoridad y seguridad al momento

Azura notó cómo Vulko intercambiaba miradas con Orm, un intercambio que parecía contener múltiples capas de significado. Las tensiones y las emociones del momento se reflejaban en la expresión de Orm, quien, ante la presencia de su madre y el consejero de confianza, parecía sumergido en un torbellino de pensamientos y emociones encontradas.

Llévenselo,pero asegúrense que tenga vista—dijo Vulko mirando a Orm con una sonrisa

El grito de Azura resonó en el aire, rompiendo el silencio cargado de tensión que envolvía a todos los presentes. Orm se detuvo al instante, su atención completamente centrada en la voz que conocía tan bien, una voz que evocaba un torrente de emociones en lo más profundo de su ser.