Capítulo 31

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Mientras los tres caminaban juntos, el paisaje cambiaba a su alrededor, reflejando la diversidad y la belleza del mundo que exploraban. Sus pasos resonaban en armonía, marcando el ritmo de su viaje y creando un vínculo tangible entre ellos. Cada paso era una oportunidad para la reflexión, la conversación y la camaradería compartida.

A medida que avanzaban, el paisaje les revelaba nuevos misterios y desafíos por descubrir. Su determinación y su espíritu de aventura los guiaban a través de caminos desconocidos, enfrentando juntos los obstáculos que se presentaban en su camino.

Mientras Azura caminaba de último, se sumergía en la serenidad de la selva, dejándose llevar por la belleza natural que la rodeaba. Cada detalle capturaba su atención: las hojas tintineantes, los sonidos de la vida silvestre y los rayos de luz filtrándose a través del dosel verde.

A pesar de que Orm iba un poco más adelante, su atención se volvía hacia Azura de vez en cuando, observándola con un sentido de admiración y cuidado. Sus ojos seguían cada movimiento de Azura, reflejando un profundo aprecio por su presencia y su compañía en ese entorno exuberante y misterioso.

Para Orm, la observación de Azura era más que un simple acto de vigilancia. Era un reconocimiento silencioso de su conexión y su importancia en su viaje juntos.

Seguro no has probado esto—dijo Arthur agarrando una cuchara de un árbol

¿Que es?—respondió viéndolo

Una cucharada—dijo Arthur mirando a la cucaracha

¿Y se come?—pregunto Orm

Ah si camarones de tierra—Dijo Arthur dándosela a Orm

Mientras Azura caminaba en la retaguardia, inmersa en la sinfonía de sonidos y los matices visuales de la selva, su atención se enfocaba en los detalles que la rodeaban. Cada susurro del viento entre las hojas, cada trino de pájaro y cada sombra que se movía en la fronda capturaban su interés.

Ajena a las actividades de los hermanos que avanzaban adelante, Azura se perdía en la majestuosidad de la naturaleza que la rodeaba. Sus sentidos se agudizaban para captar cada matiz del entorno, cada aroma que flotaba en el aire, cada textura que rozaba su piel.

Ella regreso al camino donde se encontraban los hermanos interrumpió momentáneamente su exploración personal de la selva. Sin embargo, la sorpresa y la incredulidad la paralizaron al presenciar la escena ante sus ojos: Orm terminando de comer una cucaracha, mientras Arthur se reía.

La estática y la conmoción se apoderaron de Azura mientras intentaba comprender lo que acababa de presenciar. La imagen desafiaba toda lógica y expectativa, dejándola atónita ante la escena surrealista. Las emociones que surgían en su interior eran una mezcla de asombro, disgusto y confusión.

Ah te gustó..,oye bebe esto—Dijo Arthur agarrando un coco

La sorpresa de Azura alcanzó un nuevo nivel al presenciar cómo Arthur partía el coco y de él fluía un líquido negro, desconocido y misterioso. La incredulidad se mezclaba con la curiosidad mientras intentaba comprender lo que acababa de presenciar.

Tu primero—Respondió Orm retomando su camino

El grupo avanzó incansablemente hasta alcanzar un lugar que se asemejaba a un acantilado, desde donde se podía contemplar toda la isla en su esplendor. Azura se quedó perpleja ante la majestuosidad del paisaje que se extendía ante ella.

La mirada de Azura se fijó en el volcán que se alzaba majestuoso en la distancia, destacándose con su humo verde extraño que se elevaba en espirales hacia el cielo. La visión del volcán despertó una mezcla de curiosidad y cautela en su interior. El humo verde que emanaba sugería un fenómeno inusual y misterioso, algo que desafiaba las convenciones naturales y que llenaba el paisaje de un aura de misterio y peligro

𝑴𝒚 𝒔𝒆𝒄𝒓𝒆𝒕 𝒐𝒇 𝒕𝒉𝒆 𝒐𝒄𝒆𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora