When you go | Gerard Way y tu

𝟑𝟐 | 𝐘𝐨𝐮 𝐊𝐧𝐨𝐰 𝐖𝐡𝐚𝐭 𝐈 𝐌𝐞𝐚𝐧?

15 de agosto, 2007

Un horrible dolor de cabeza me invadió al escuchar el ruido y voces de los que ya habían despertado. Supongo que era de mañana ya que podía divisar unos leves rayos de sol entrando por la ventana. Habíamos llegado hace tiempo? No lo sé, me limité a tomar la almohada y ponerla sobre mi rostro y cubriendo también mis orejas para dejar de escuchar el molesto ruido de los demás.

Me había levantado de un muy mal humor.. Porque? No tengo ni idea.

Logré volver a dormir unos pocos minutos, pero ese dolor punzante en mi cabeza hizo que me levantara muy enojada de mi cómoda cama.

Muchos recuerdos pasaron por mi mente al despertar y dirigirme al baño de el bus antes que todos vieran lo mal que me veo por las mañanas, a pesar que muchas veces, en el pasado, me vieron en mis peores momentos. Pero supongo que quiero dar una buena impresión luego de tantos años sin verlos.

Cepillé mi cabello con cuidado y lave mi cara. Decidí no cambiar mi ropa hasta que sea más tarde ya que es temprano por la mañana y mi pijama está muy cómoda.

Al salir del baño me dirigí a donde el ruido provenía, todos estaban tomando un café y al verme forcé una sonrisa ya que no quería parecer una amargada.

- Hey ____, buenos días! -habló Mikey-

- Hola.. -dije con una sonrisa y una voz algo ronca-

- Dormiste bien? -preguntó Ray-

De maravilla, pero ustedes lo interrumpieron.

- Si, aún que admito que sigo cansada.. Y el café?

- Yo te sirvo -Frank de levantó de su asiento y se dirigió a mi-

- Gracias Frankie.. Tienes pastillas para el dolor de cabeza? Me duele mucho -dije tallando mi frente con mis dedos-

- Claro, pero primero come algo, hice panqueques! -comentó orgulloso-

- No me digas que son tus horribles panqueques veganos.. -opine y todos empezaron a reír, Frank me miraba ofendido-

- Dejen de reír todos! Asesinos! -exclamó-

- Era broma Frankie, pero no hay algo normal para comer? -pregunté tranquila-

- Yo hice unos sándwiches, quieres? -comentó Ray-

- Gracias Ray -dije y me senté en la mesa-

Estaban teniendo una plática amena, yo me mantenía en silencio comiendo un poco y dando largos sorbos de café.

Al sentirme llena dejé de comer y empujé mi plato hacia delante.

Y como si de un fantasma se tratase, sentí su mirada avellana sobre mi y sin evitarlo también mi mirada chocó con la suya. El me miró y volteo a observar mi plato que aún contenía comida, era más de la mitad de ese sándwich de jamón y queso.

Sentí mucha incomodidad al ver la expresión de Gerard. ¿Porque justo ahora tenía que mirarme? Ni siquiera dijo nada al desayunar, solamente acompañaba las risas de los demás.