Mentiras

Cap. 11 La Propuesta

Recuerden que:

1.- No soy la dueña de los personajes que aquí aparecen, estos pertenecen a Akira Toriyama, bueno si de Azuma, Marco, la asistente y Tora la abogada.

2.-No hago esto con algún fin económico.

3.- Esto es YAOI .

4.- Agradezco y contesto cada comentario :)

5.- Esta es una secuela de "Asexualidad" así que recomiendo leerlo antes.

6.- Continuada en mayo de 2023

7.- Imágenes sacadas de Pinterest y Google, no son de mi propiedad.

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Cap. 11 "La Propuesta"

La situación había cambiado completamente y los dos actores principales estaban siendo conscientes de sus acciones, meditando por separado lo que significaban y sobre todo las posibles formas de acción que podían tener a la mano.

Piccoro sabía que no debía haber hecho más de la mitad de las acciones que había terminado eligiendo y no solo era la elección si no la realización de las mismas las que afectaban tanto su mente en ese momento, en el que se debatía entre las extrañas sensaciones que aquejaban su cuerpo y que decir de los pensamientos, por ejemplo, él sabía que no debía haber entrado a hurtadillas y en silencio, no debía haber pasado hasta a la recamara de Gohan sin avisar, no debía haber espiado a Gohan en el baño como si fuera un vil ladrón, no debía haber abierto la puerta y entrado al baño, no debía... no, no debía y aun así lo había hecho, eso...y aquello y era justamente ese "aquello" que le generaba tantos problemas, había alcanzado a tomar una toalla del baño antes de salir para limpiar su rostro, pero ese aroma aun estaba presente en su memoria y ese peculiar sabor aún bailaba sensual y atrevidamente en su lengua.

Espero en la recamara bien iluminada, tomando asiento en una silla que estaba cerca del mueble ese que tenía varias cosas de Gohan, no estaba cerca de la cama, no quería estar cerca de la cama, debía darle su espacio a Gohan para cuando regresará, no quería que pensará que estaba esperando algo, y si...en efecto, una parte suya estaba muy arrepentida porque Gohan, pese a tener solo un par de años terrícolas menos que él, era mucho más joven mentalmente, él había sido su estudiante, le había criado prácticamente y eso... estaba mal, seguro que estaba mal, lo sabía, estaba al corriente con la moral que estaba establecida en el planeta Tierra, porque había estudiado, porque incluso había enseñado a Dende mucho de esto ¿con que ojos iba a ver a Dende? ¿a Pan?... por los mil infiernos ¿cómo iba a ver a Gohan sin recordar todo "aquello"?

La música se detuvo y fue como una alarma, un detonante poderoso que le hizo sentirse ansioso, porque pese a que había estado pensando mucho por sus acciones pasadas y sobre todo lo que había terminado haciendo en el mismo cuarto de baño, lo que le había hecho a Gohan para ser precisos, nunca dejó de ser consciente de la música dentro del cuarto ese.

De pronto su oído se volvió más sensible y pudo notar las pisadas, Gohan volvía y su corazón latía fuerte, absurdamente fuerte y rápidamente, no sabía que podía latir así de rápido y si no fuera porque sabía que era algo normal en situaciones como esas habría pensado que iba a estallarle el maldito músculo ese dentro de su pecho.

Sin embargo, no parecía ser su aliado y la puerta se abrió, al tiempo que respiraba hondo para regularse a sí mismo, manteniendo su rostro serio y neutral, iba a fingir demencia de ser necesario, no iba a atacar a Gohan ni nada por el estilo, no esta vez, no cuando era lo peor que podía hacer tomando en cuenta la situación en la que estaba, legal y familiar, debía ser un ser vivo decente, responsable y maduro, era un Nameku, no un simio.

- Ho...hola -murmuro Gohan con una tímida sonrisa al tiempo que iba saliendo poco a poco por aquella puerta como si el que estuviera allanando el lugar fuera él y no su mentor, estaba usando una bata de baño color azul marino con las iniciales del edificio, como si fuera un maldito hotel, pésimo gusto pensaba Piccoro, seguro había sido idea del idiota ese que se decía amigo de Gohan-

Piccoro guardo silencio mientras que Gohan se sentía estúpido, nervioso y ansioso, se había prometido a si mismo que no iba a hacer nada en contra de los deseos del señor Piccoro, no sabía que o porque había pasado lo que había pasado unos minutos antes en su baño pero sabía que lo mejor sería actuar según las respuestas del otro, si, él sabía leer a las personas y sabía darle a las personas justo lo que necesitaban para vivir en paz, aunque ahora mismo debía luchar contra sí mismo, contra los recuerdos de cómo le había hecho estremecer en cuestión de minutos, tenía que analizar todo y buscar una serie de acciones que fueran la mejor opción para ambos, porque si...esta vez deseaba pensar un poco en el mismo y no solo en los demás.