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Después de su primer encuentro en la escuela Yeorin decidió seguir intentando acercarse a Sunghoon, a pesar de las evidentes diferencias entre ellos algo que caracterizaba a Cha Yeorin es como nunca se rinde

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Después de su primer encuentro en la escuela Yeorin decidió seguir intentando acercarse a Sunghoon, a pesar de las evidentes diferencias entre ellos algo que caracterizaba a Cha Yeorin es como nunca se rinde. Determinada a hablar con él, Yeorin se acercó a Sunghoon en el patio durante el receso del día siguiente.

¡Hola Sunghoon! — saludó al pelinegro con aquella sonrisa que tanto la caracterizaba. Mientras que por otro lado Sunghoon ignoraba las miradas curiosas de sus compañeros.

Sunghoon al escucharla levantó la mirada sorprendido de verla otra vez de esa manera tan alegre a pesar de su último encuentro — Hola Yeorin — e inconsciente sacó una sonrisa tímida, sin embargo, era notable la distancia entre ambos infantes.

¿Quieres ir a jugar basketball conmigo? — preguntó Yeorin mientras señalaba la cancha donde unos cuantos niños ya se encontraban jugando.

Sunghoon vaciló por un momento sintiéndose incómodo de tan solo imaginarse a sí mismo haciendo esa actividad — Tal vez luego, Yeorin, por ahora solo quiero quedarme aquí — refiriéndose al banco cerca de un árbol donde le gustaba sentarse.

Yeorin asintió con comprensión — Bueno... si no te molesta me sentaré contigo — se sentó a su lado y comenzó a hablar de sus pasatiempos e intereses, Sunghoon solamente escuchaba.

A medida que pasaba el rato, Sunghoon se relajó con la presencia de Yeorin. Aunque mantenía cierta distancia, no podía evitar sentirme intrigado por la amabilidad de Yeorin.

Sin embargo por un momento dejó de hablar — Sunghoon, tengo el presentimiento que no te caigo bien — A lo que Sunghoon frunció ligeramente el ceño sorprendido por el comentario de Yeorin

¿Por qué piensas eso? — negó con la cabeza — No, claro que no es eso, Yeorin, no pienso eso de ti —

Yeorin, ahora cabizbaja, solamente asintió levemente, pero no evitó sentir todavía una pizca de duda — ¿Estás seguro? —

Sunghoon dudó un poco en responder y solamente asintió — Si Yeorin, no quiero que pienses que no me agradas —

— Entiendo, igual lamento si llego a incomodarte, Sunghoon, créeme que es lo menos que quiero — Yeorin sonrió comprensivamente.

Gracias Yeorin, supongo que es mi culpa por no saber abrirme a las personas — y por primera vez, Sunghoon le dió una sonrisa sincera a Yeorin.

No te preocupes, Sunghoon, todos tenemos nuestras cosas, si te sirve de consuelo, yo antes era así — hizo una pequeña pausa para pensar que decir —  es que no tengo hermanos y pues en casa siempre estoy sola —

— No te preocupes, Sunghoon, todos tenemos nuestras cosas, si te sirve de consuelo, yo antes era así — hizo una pequeña pausa para pensar que decir —  es que no tengo hermanos y pues en casa siempre estoy sola —

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Una semana había pasado ya de esa conversación de Sunghoon y Yeorin, su relación había dado un cambio desde ese instante ya que ahora no había momento en el que no estuvieran juntos.

Yeorin sonrió mientras hojeaba un libro sentada en un rincón un tanto alejado del patio, claramente, acompañada de un Sunghoon que estaba muy ocupado en su dibujo. Habían descubierto que compartían intereses similares a medida que pasaban el tiempo junto el otro. Inclusive con Sunghoon, el cuál a pesar de ser reservado con los demás, se sentía cómodo y en paz junto a Yeorin

Todo eso hasta que un grupo de niños llegaron, Yeorin los conocía bien, no eran del tipo con el que le gustaría convivir

¿Qué hacen aquí ustedes dos solos? — preguntó un niño de cabello negro con un tono burlesco

Eso no es tu problema Seolwol, ¿no tienes a alguien más a quién molestar? — Yeorin dió la cara por Sunghoon parándose de su lugar para darle frente al contrario

A respuesta de esa contestación, el grupo de niños río a carcajadas

No te rebajes de esa manera por ese, Yeorin — volvió a hablar dejando de reír mientras se cruzaba de brazos

— Me estaría rebajando si sigo hablando contigo — la castaña rodó los ojos y dió la vuelta — Vámonos Sunghoon, no perdamos el tiempo aquí — dijo dándole la mano a Sunghoon haciendo que se levantara y largandose de ahí

Desde ese momento, Yeorin realmente había impresionado a Sunghoon.

Desde ese momento, Yeorin realmente había impresionado a Sunghoon

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hasta el próximo capítulo!

See you again | Park Sunghoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora