ONE SHOTS: Pecados Placenteros (FanFic)

¡Somos hermanas!

Dejenme explicar de qué va la historia. Este es un mundo paralelo donde no hubo guerra y todos son felices, ok?

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Milenka Morgan.

Que guapa soy.

Poso frente al espejo dorado que cuelga de la pared. Visto una falda blanca, una camisa plateada y con brillitos y un suéter de lana morada.

También tengo un collar con la M de Milenka que me compró mi papá antes de morir y luego desmorir. Me lo pongo porque se me ve muy bonito, pero no tanto como yo.

- ¡Milenka! Termina ya de cagar. - me grita mi papi.

- Pero falta recogerla, el piso quedo café. - me rio.

Mi papá siempre se enoja muy fácil, pero es porque me quiere y no lo quiere decir. Me tapo la boca mientras espero a que venga por mí.

Llega caminado como pato y con las cejas enojadas.

- ¡Milenka Morgan! ¿Donde puta mierda estás?

¿Puta? ¿Qué es eso? No lo sé, pero me gusta como suena.

- Cabezota, ¿Qué es puta?

- Alguien feo.

- ¡¿Me dijiste fea?!

- Si.

Lo persigo por toda la mansión, pero de la nada el se para y me agarra de los pies, colgandome de cabeza.

Me empiezo a marear y a ver borroso, me cuesta respirar y veo todo al revés.

- ¡Cabezota! Bajame.

- No.

Mi papá me lleva colgada hasta el carro y ahí me avienta. Le reclamo pero el muy feo me ignora. Le saco la lengua, hago berrinche y lloro, pero no me hace caso y eso me pone triste.

¿Y si ya no me quiere? No me ha dicho que me quiere, el tiene que amarme mucho. Abro la boca para preguntarle, pero saca el celular para hacer una llamada, entonces me ignora.

Llegamos a la central, donde Owen y mi mamá nos estan esperando. Mi mamá corre hacia mi y me da besos en el cachete y  por eso Owen me mira feo.

- ¿Y tu papá? - me pregunta.

- En una llamada, no creo que venga. - digo triste.

- Pues allá el si se pierde tu primer día en la milicia. - se encoje de hombros y nos hala a la entrada.

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El salón es horrible. Tiene dibujitos todos mecos por todos lados, la pared es amarillo chillón y las bancas son de madera con asientos dobles de plástico.

Hay muchos plebeyos en todos lados. Se sacan los mocotes verdes, se chupan los dedos, se huelen los pies o lloran.

Una vieja que dice ser la maestra me jala la mano y me para al frente de toda la clase, le hace  lo mismo a Owen que le hace cara de asco aun con los lentes puestos.

- Clase, ellos son los mellizos Morgan, Milenka y Owen, y estarán  con nosotros tood el ciclo escolar.

- ¿Qué? Yo no quiero estar con ustedes todo el ciclo.

La vieja me sonríe y nega con la cabeza, pensando que bromeo, pero quien diría chistesitos en una situación tan trágica: mi papá no me quiere y ahora estoy atrapada en un zoológico.