Chapter 3: New Methods

29 6 0
                                    

💫

Los brazos de Minho quemaban con cada brazada apurada que daba en su avance, incluso en medio del agua fría de la piscina podía sentir su cara arder ante el esfuerzo.
Sólo un poco más, unos minutos y estaría satisfecho con su desempeño ese día, solo un par de largos más para poder relajarse antes de que el entrenamiento con Bang comenzase.

- ¿Has empezado solo niño?

La voz de su nuevo entrenador se coló en sus oídos tan pronto como terminó su propio pre-entrenamiento. Minho dejó escapar una respiración apurada por el esfuerzo mientras se deshacía de sus gafas para mirar al hombre alto y de hombros anchos que lo inspeccionaba apoyado en una de las paredes del lugar. Sus ojos mostraban desinterés, casi aburrimiento, y aquello por algún motivo enfadó al chico de veinte años hormonal e infantil que a veces Minho era.

- ¿Algún problema con eso? - sabía que sonaba como un idiota respondiendo a la defensiva, incluso si no creía en sus entrenadores solía tratarlos con respeto. En cambio la actitud desafiante de Bang lo hacía querer demostrar sus puntos una y otra vez de las maneras más absurdas.

- Ninguno, pero intenta avisarme la próxima vez que decidas entrenar por ti mismo. Si no fuese porque ya había planeado varias rutinas de entrenamiento para darte a escoger, me hubiese visto obligado a tener que crear algo de cero para no sobre esforzar tus músculos.
Sécate y ven a mi despacho, te enseñaré los programas de entrenamiento en los que he pensado niño.

- Deja de llamarme niño. No soy un maldito bebé.

Bang sonrió, de nuevo sus ojos mostrando el poco interés que toda aquella situación le causaba. Haciendo hervir la sangre de Lee sin un motivo que esté lograse definir por completo. Quizás se trataba de su necesidad de ganar siempre, él era un competidor nato y que alguien lo hiciese sentirse acorralado con solo una mirada lo ponía de los nervios. Fuese lo que fuese estaba deseando poner todos sus puntos sobre la mesa para demostrarle a su nuevo entrenador que él, mejor que nadie, conocía los mejores patrones de entrenamiento ya que había pasado toda su vida en la piscina.

- Si no quieres que te llame niño deja de comportarte como uno, mueve tu culo y ven a mi despacho ahora Lee. Tenemos mucho que decidir, esto es un privilegio. No suelo darle a elegir a quienes entreno - Bang se acercó a la piscina y se agachó delante de Minho, uno de sus dedos se posó sobre la frente del chico para borrar aquel ceño fruncido que tan asquerosamente bonita hacia su cara - Solo te ofrezco esto porque eres exigente contigo mismo y eso me agrada, pero debes modificar tu conducta. Ahora por favor haz lo que te pido.

A regañadientes Minho salió de la piscina tras apartar su cara del toque de Bang. Tras secarse y cambiarse caminó sin prisa hacia el despacho de este, a pesar de todo todavía podía admitir que le gustaba la idea de un entrenador que consulta sus métodos con el entrenado. Sobretodo porque él era muy malo
siguiendo órdenes.

El despacho de Chan era el mismo que el de los anteriores entrenadores que pasaron por su vida con la diferencia de que este había dejado algunos objetos personales que le daban color al lugar, la silla del ordenador ya no era negra sino de un burdeos casi elegante. Las ventanas estaban abiertas levemente, probablemente debido a la alta calefacción del edificio. Sobre las estanterías ya no había papeles desordenados, en su lugar se hallaban gran cantidad de libros y DVDs sobre entrenamiento, natación y deporte en general. En la mesa también había cambios pues Kim era realmente organizado en comparación a los otros entrenadores que habían usado aquella sala, a juzgar por las carpetas organizadas, los posits de colores o los clips en cajitas ordenados por colores. Sin embargo lo que más llamó la atención de Minho fue el precioso animal que se encontraba jugueteando alrededor de Chan y reclamando la atención de este.

I Hate U Mr.Handsome || ADAPTACION || MinChanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora