Capitulo 11

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Yo estaba en la casa del Alejandro, en Quepe, pasé unos días en su casa antes de que ocurriese el terremoto, le conté lo que había pasado en Santiago, y lo que el hizo en las vacaciones, jugamos con su computador y su perro lo tuvo que esconder, aún me quería morder, desde que me pinché el pie con un clavo, no quise jugar más con él. Para nosotros era muy poco tiempo juntos, asi que me pidió si me podía quedar un día más, le pregunté a mi mamá y me dijo que no, porque tenía que ordenar las cosas, ya que se acercaban los primeros días de clase, le insistí, pero me dijo que no, y que tenía que ir a la casa esa misma tarde. Me fui a mi casa como me ordenó mi mamá, fui a la casa de mi prima y mi primo, luego, mi madre me ordenó que guardara todos los libros y cuadernos que traíamos de Santiago, los había puesto en la repiza que quedaba en justo arriba de mi cama, mi mamá lavaba la loza, mi hermana ya estaba en la cama, ella es más pesada de sueño, mi papá igual pero él se ponia a ver tele, y yo, bueno yo me acostaba de los últimos, me fui a costar, al parecer iba ser una noche tranquila como cualquier otra y de pronto, cuando todos estabamos durmiendo tranquilos me cae un libro en la cara, estaba como entre durmiendo y despierto, me refregué los ojos y me cae otro libro en la cara y dije:
-Pero que rayos...
Y me cae un cuaderno, un diccionario y un atlas, ahí noté que la casa estaba temblando, y mi mamá grita:
-¡Pedro un terremoto!
Mientras me seguían cayendo libros y cuadernos, me paré pero no podia mantener el equilibro, y veo que mi papá se tira en la cama de mi hermana para protegerla, para que no se asustara y mandó un grito de esos que son del campo, yo trataba de caminar hacia la puerta y estaba mi mamá, tratando de que no se saliera la Estrella una perra pudool que le habían regalado a mi mamá, se escuchaban las tazas caer y quebrarse, cuando llegué a la puerta, miré y se había cortado la luz, cuando todo terminó, yo no podía entender la situación, analizaba en mi mente, y no, estaba como colapsado. Aun estaba en la puerta con mi mamá, en eso llega mi primo el Christian, sin decir nada y me abraza, el estaba tiritando, luego salió de la casa mi papá con mi hermana, y mi hermana decía:
-¿Que pasó? ¿Por qué estamos afuera y callados?
Al parecer ella no sintió nada, mi papá le dijo a mi hermana:
-Hubo un terremoto, me tire arriba tuyo, grite y tu seguias roncando como si nada.
Pero lo decia riedose, bueno, la verdad causaba gracia, yo veo a mi papá como a un heroe que trata de tranquilizar a mi hermana tirandose de un salto en su cama con toda su valentia y ella durmiendo jajaja.
Después de un rato, paso una señora fuera de la casa corriendo y ella dijo:
-¡Salgan de ahi, viene una replica vecino!
Y se fue, luego de estar ahi un rato fuimos a ver a la mamá de mi primo y ella dijo:
-Yo estoy bien, dejenme dormir tranquila.
No estaba tan preocupada, mi primo se quedo con nosostros, no queria estar en la casa. Despues de unos minutos, aun seguia oscuro afuera, y mi mamá dice:
-Vamos a donde la señora Marisol.
La verdad no se que le vio a esa señora, ya me tenia aburrido, igual nomas fuimos, mi mamá llevaba su perrita, mi hermana unas frasadas, papá comida, yo llevaba una linterna, y mi primo no llevaba nada, y no se despegaba de mi. Mientras ibamos caminando, notamos que la gente estaba un poco mas amable de lo común, nos saludaban e incluso personas que no conociamos, nos preguntaban si nos habia pasado algo, era raro al principio, de vez en cuando deberia haber un terremoto de esa magnitud, a lo menos una.vez al año, en fin. Cuando llegamos, ellos estaban bien, aun seguia la luz cortada, asi que nos alumbrabamos con velas y linternas, tomamos cafe y hablaban sobre el tema, y yo solo pensaba en esa señora que paso corriendo y me preguntaba, que era eso lo que dijo, y le pregunte a mi papá:
-Papá, ¿que es una replica?
Y justo en ese momento sobrevino una replica, yo ya no me sentia seguro dentro de la casa, queria puro salir y todos me denetian, abria la puerta y me agarraban, mi papá despues me dijo que era una replica y me dijo:
-Eso si, no se puede saber cuantas veses puede ocurrir una replica.
Y le pregunte:
-Osea ¿Son varias veces que puede sobrevenir una replica?
-Si.
Cuando entendi eso, más me sentia incomodo e inseguro en la casa, y me dieron más ganas de salir a la calle.

El Diario De Un LokoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora