Capítulo 4

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Capítulo 4

Dexter

Me siento muy cansado, estos últimos días han sido muy agotadores, con la muerte del abuelo y su bendita condición, para ser el dueño de todos las empresas que posee Anthony.

─Ya pensaste en quien va hacer tu esposa, hermanito ─me dice Kyden

─Anthony me busco una, supongo que eso de que está arrepentido se lo está tomando muy enserio ─digo restándole importancia.

─Si tú lo dices ─comenta revisando unos documentos ─Que bueno que yo ya estoy casado y no me puso esa condición el abuelo, me joderia mucho estar buscando esposa.

Kyden es mi medio hermano, solo compartimos papá, él abuelo repartió todos sus bienes solo a mi hermano, a la tía Elena y a mí, mi padre y su esposa se quedaron sin nada, tampoco es de Anthony se quede sin dinero, por lo que se él tiene su propia empresa.

─Oye, no te molesta que alguien que no conozcas sea tu esposa, yo me sentiría pésimo, sí mi padre es quién me va a escoger a la mujer de mi vida.

─Para empezar no va hacer la mujer de mi vida, solo es un contrato el que vamos a firmar, no creo que nos lo tengamos que tomar tan literal.

─Como digas ─termina de firmar los documentos que tenía en la mesa ─ ¿No tenías que ir a la cena donde por fin conocerías a la mujer con la que te vas a casar? ─pregunta curioso.

─Cállate, me tienes cansado con el mismo puto tema ─contesto harto ─y me da igual quién sea.

─Te duro muy poco lo amable hoy ─dice levándose.

─Lo dices como si fuera fácil aguantarte, mejor vete ya ─digo cansado.

─De todos modos ya me iba hermanito.

Suspiro y niego, veo la hora y ya es bastante tarde, solo espero que mi padre no me vaya a conseguir una chica, tan interesada como su esposa.

Agarro mis cosas y ve voy al estacionamiento, veo como solo está mi coche, por lo que deduzco que mi hermano ya se fue a su casa.

Subo y me voy rumbo a mi apartamento, al llegar meto mi auto en la cochera y subo en completo silencio.

Lo bueno de vivir solo es poder disfrutar de estos pequeños momentos de paz.

Estoy por llegar a mi cuarto cuando suena mi teléfono.

Anthony.

Suspiro y descuelgo.

─ ¡Se puede saber porque mierda no viniste a la cena ¡─grita.

─Primero que todo, me vas moderando el tono con el que te diriges a mí ─ recalco molesto ─Segundo no me apetecía ir.

─Está bien lo siento, me exalté ─ acepta ─ Pero pensé que como no me quieres ver siendo yo el dueño, te ibas a tomar la molestia de venir ─ comenta entre dientes.

─Da igual, ahora si me puedes decir ya el nombre de la mujer con la que me voy a comprometer.

─Déjame decirte que es igual que tú, porque no se presentó a la cena, y es la menor de los Peterson ─dice divertido ─Sus padres me dijeron que su hija mayor es la mejor opción, pero yo ya fiché a la menor, para ti ─comenta.

─Por lo visto me vas a casar con una chiquilla, no sé cómo pude dejar esto en tus manos ─digo pasándome las manos por la cara, frustrado.

─Todo estará bien, una cosa más mañana iremos a su casa y firmaran cualquiera de los contratos que dejo papá, para que se pueda cumplir esa parte del testamento ─dice y estoy por replicar cuando dice─ y otra vez perdón por todo.

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