Tu peor maldición: mi más dulce sufrimiento

Capitulo 2

  Javier

Yo estaba pidiendo auxilio mientras fingía que me ahogaba para que las hermanas Luna y Gaby me salvaran. Mientras estaba haciendo una actuación digna de un Oscar, vi a un chico que se lanzó al agua, se mantuvo en la superficie unos segundos antes de hundirse. Yo detuve mi actuación y esperé un poco a ver si salía del agua pero se hundía más. Ya preocupado me sumergí para sacarlo del lago, era un poco más grande que yo así que tuve que pedirle ayuda Luna para sacarlo. Ambos lo llevamos a la orilla del lago y lo recostamos boca arriba.

—¿S-se murió? —preguntó Gaby con los ojos llorosos.

–N-no, o al menos no creo —respondió Luna mientras abrazaba a su hermanita para tranquilizarla —No pasó tanto tiempo en el agua —añadió

Mientras, yo revisaba al chico pero no respiraba, así que comencé a hacerle RCP.

—¡Luna, busca tu celular y llama a una ambulancia ahora mismo! —le grité desesperado al ver que el chico no respondía.

Luna solo asintió con la cabeza y fue por su celular, cuando de pronto el chico comienza a toser y a reaccionar. Gaby que estaba llorando en silencio para no preocuparnos más, comenzó a calmarse limpiándose las lágrimas, Luna y yo respiramos aliviados. Sin embargo, el problema no terminaba ahí.

—¿Qué pasó? Alcanzó a balbucear el chico que aún no recobraba el aliento.

—¡Casi pierdes! Le gritó Gaby al chico.

—¿Có-cómo?

—Si, casi te ahogas —agregó Luna.

El chico que aún no recobraba el aliento del todo se veía confundido.

—Ya recuerdo, salté al agua porque alguien se estaba ahogándose.

—Si, Javi se estaba ahogando y Lu y yo teníamos que rescatarlo —respondió Gaby ya un poco más tranquila —pero no sabía que estabas jugando, la verdad me gustó más como actuaste tú que Javi.

El chico tenía una cara de confusión aún más grande que antes

—Rescate, juego, ahogarse —balbuceó el chico —¿Todo era un juego? —añadió

—S-si, pero… —antes que terminara lo que yo iba a decir, él chico comenzó a gritar

—¿¡Pero qué les pasa trío de subnormales, casi paso a mejor vida por su culpa y lo mejor que tienen para decirme es que todo era un juego!? —gritó el chico sumamente alterado y molesto.

Todos nos quedamos perplejos a oír sus palabras.

—¡Casi me muero por sus estupideces, estoy todo mojado y de paso estoy rodeado de puros imbéciles! —dijo el chico mientras se levantaba y se iba llevándose todo por delante.

Los tres nos quedamos viendo las caras, Luna se veía molesta y Gaby no entendía nada. Luna iba a ir detrás del chico para reprocharle pero yo la detuve.

—¡Suéltame Javi!

—¡No, deja que se vaya!

—Tranquilo, no quiero que se quede, solo quiero volver a lanzarlo al lago.

—¡Estás loca!

—¡Loco él! —gritó y señaló al chico con el dedo —¡Cómo te atreves a llamarme subnormal!

—¡Cálmate, no es para tanto!

—¡Déjame!

Luna se calmó, o al menos ya no quería ir a buscar al chico. Sin embargo, aún seguía insultándolo en voz alta.

—¡Adiós niño, mañana jugamos un rato más! —gritó Gaby mientras agitaba la mano despidiéndose.

A pesar de que teníamos planeado pasar todo el día en el lago, solo estuvimos una hora luego del incidente porque Luna  estaba demasiado malhumorada como para disfrutar el agua. Además, Gaby y yo estábamos cansados de las quejas de Luna, así que decidimos regresar al pueblo.