24 - "Soy el Ave de la Guerra"

186 13 22
                                    

Notas del cap:

... Podría decirse que esto es un oneshot dentro de esta historia porque es un súper mini arco dentro de este arco y tiene mucho que ver... ustedes solo lean...

¡A leer!



Arco 6 ~Guerra y Plumas~

24 – "Soy el Ave de la Guerra"


Desde aquel día, que Rusia había hablado con Kazajistán, siendo este último quien de forma burlesca, se pavoneara que México le pertenecía. Las cosas en territorios rusos habían sido violentas. Como si el mal humor de Rusia envolviera a todo su territorio, fuertes y violentas heladas habían dejando en peligro a sus habitantes debido a la intensidad que por momentos parecía negarse a detenerse

Fuera como debiera de ser, Rusia se encontraba colérico. Nadie más tenía derecho de tocar al mexicano, nadie tenía derecho de poseerlo, de mirarlo siquiera, de pensar en su persona. Rusia lo tenía, era solo para él, era su ave azul de la felicidad, era todo lo que podía desear y más

A decir verdad, que el mexicano fuera el ave de la guerra o simplemente, un ave del destino, realmente era algo que no le interesaba en absoluto, era solo algún otro título de los muchos que alguien como el tricolor podría tener. No era relevante para Rusia, lo único que importaba a su forma de ver, es que fuera el latino, ese mismo tricolor risueño y gallardo, determinado, gentil, fuerte y que nunca se dejaba caer por el destino. Ese mismo country que con su fortaleza salvaje había conquistado su corazón. Mientras siguiera siendo el mismo, lo demás era insignificante, carente de relevancia en la mente y en la vida del propio Rusia

Y entonces, mientras una junta con la ONU suscitaba, el ruso miraba por el rabillo de su ojo, tal vez de un modo no tan discreto como quería creer que lo estaba haciendo. Miraba a su ser amado, a su pareja, el country que accedió a vivir su vida a su lado, a acompañarse mutuamente hasta que la vida llegara a su fin y pudieran acabar juntos. El tricolor se encontraba escribiendo en su teléfono bajo la mesa para no ser visto por ONU, como si un adolescente se tratase, sacando las respuestas del examen junto delante del profesor

Lo que Rusia ignoraba entre sus pensamientos, era precisamente que el latino estaba enviando una serie de mensajes a sus contactos importantes, justamente a las aves del destino dando anuncio de que por fin había encontrado lo que estaba buscando con tanto desespero. De hecho, ya no faltaba mucho para que diera con la ubicación exacta que necesitaba sobre Atlantis... ya solo era poco, tan poco... que podía saborear su falsa libertad

─Weon ─habla Chile, acercándose junto a algunos de los latinos que eran las aves del destino. Polonia, aunque no de un modo tan obvio, también se acerca un poco para escuchar la conversación. Todos habían leído el mensaje del tricolor y ahora, era solo cuestión de ponerse de a cuerdo para saber cómo debían de actuar de ahora en adelante, pues, a palabras del latino, estaba a punto de estallar la bomba. México, quien se encuentra hablando con todos ayudado de códigos para que no sea tan obvio de lo que hablan, perciben detrás suyo una presencia gigante

─Es solo cuestión de entrar a la cama y entonces ─habla el mexicano explicando lo que serian los pasos para poder llegar a Atlantis, una vez más, usando otras palabras para que nadie supiera de que estaba hablando más que las aves involucradas

─¿Entrar a la cama de quien mexicano? ─la voz de Rusia, alta, molesta y amenazante hace saltar al latino y girar su mirada asustado hacia atrás descubriendo justo detrás suyo a Rusia quien, viéndolo con enfado, parece mirar con amenaza al resto de las aves que inconscientemente dan un par de pasos hacia atrás

La Guerra de las PlumasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora