Notas del cap:
Solo puedo decir... E-P-I-C-O
¡A leer!
5 - Canto de Guerra
-V-Vamos... con cuidado- susurra suavemente México dejando con mucho cuidado a su padre Azteca recostado en su cama en su hogar en la ciudad de México... el tricolor observa que tanto su madre como su padre ahora yacían tranquilamente recostados en su propia cama, ajenos al mal del mundo, descansado y curando sus heridas muy lentamente, México acaricia con cuidado la mejilla de su madre y la frente de su padre, sonriendo suavemente enternecido de al menos imaginar que ya había liberado de su prisión a sus padres... su pesadilla por fin había terminado ahora que él los había rescatado...
Era, por lo menos, el pequeño placebo que quería tener en esos instantes que su mente y su vida eran un caos complejo. Suspiro aliviado y cariñoso a su familia, encontrando a Chile en la puerta, aun quejándose bajito por su espalda, después de todo, aun con sus heridas y lo delgado que estaban sus padres, no se negaba que tenían bastante peso del que no estaban acostumbrados ninguno... México sonrío suavemente cuando vio a Chile chillando bajito cuando su espalda trono
-Gracias por ayudarme Chile- anuncia suavemente, siendo el chileno que viéndolo por el rabillo del ojo hace un monologo donde asemeja demostrar nulo interés por la situación actual; México sonríe suavemente, aun tenía miedo... aun estaba preocupado por lo que pudiera suceder, no solo a él, sino a sus padres... a las aves...
-Weon...- susurro chile siendo ignorado cuando la sonrisa del mexicano se transformo en una mueca deforme y lagrimas cayendo grácilmente por sus mejillas. El chileno avanzo entonces, envolviéndolo entre sus brazos para ayudarlo a desaparecer esas lágrimas. Solo fue recibido por los brazos del mexicano que necesitado cual niño pequeño y asustado, se aferran a los brazos de alguien para no dejarse caer. México oculta su mirada en el hombro de Chile y ahoga sus hipidos suavemente. Las lagrimas empapan el hombro y la ropa de chile quien solo mira hacia el cielo suspirando y dando suaves palmadas al contrario
Tiene que pasar media hora para que México pueda calmarse. Ahora que esto se ha logrado, es el tricolor quien invita (a punta de amenazas) a Chile a comer y quedarse en su territorio unos días en agradecimiento. Viendo su estado, Chile no se niega, estaba ahora más preocupado por México que cuando lo intento rescatar de las garras de Rusia
-Gil ¿Estai seguro que te encuentras bien?- inquiere Chile por cuarta vez en lo que lleva estando en la casa del mexicano, siendo guiado por el tricolor que ahora mostraba una sonrisa mas aliviada de sus penas, sonriendo alegre y avanzando
-A huevo cabron... no será tan fácil hacerme caer, eso se los aseguro cabrones!- anuncia alegre y determinado, con un puño cerrado, con una determinación que parece menguar aunque es fuerte. Por fin terminan de bajar las escaleras y ante la sorpresa de Chile y de México. Apenas entran a la sala. Encuentran a ambos perros de México, un Chihuahua llamado Paco y un Calupoh peleando en el medio de la sala, justamente arriba del sofá y, como si de una película se tratase, destruyendo el ultimo cojín del sofá, haciendo que haya una lluvia de plumas de diversos colores que casi deja en un paro cardiaco a Chile al observar que además de haber destruido los cojines (que eran 4 en total) habían dejado hechos girones el sofá y una silla por lo poco que se veía
México, que iba adelante de Chile y quien vio la escena primero, aun viendo a sus perros peleándose por los restos de la tela... México se encuentra más mirando hacia el techo donde ayudado por los ventiladores del mismo, puede ver las plumas volando suavemente y cayendo grácilmente sobre todos lados... pero, curiosamente, los vivos colores de las diferentes plumas llama increíblemente su atención más que los deseos de regañar a sus mascotas...
![](https://img.wattpad.com/cover/218786480-288-k610752.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La Guerra de las Plumas
Fanfiction~Es hora de la guerra~ El mundo nos miro como meros objetos de colección, otros, sin piedad nos aprisionaron Es hora de que les demostremos. Que las aves siempre volaremos en libertad Secuela de "alas"