Capítulo 4

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Descargo de responsabilidades. La historia de Black Clover y sus personajes pertenecen al autor/mangaka Yūki Tabata. Esto solo es un fanfiction que hace uso de su obra.

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Bosques de los alrededores de la Ciudad Real, Reino Trébol

Una vez oculta la luna y el sol cubriendo el turno, se reflejaban los primeros rayos de la estrella brillante. Al parecer ya era de día.

En el bosque se encontraba despertando Asta. Poco a poco abría los ojos. Gracias a la sombra del árbol, los rayos de sol no le fueron directamente a sus ojos. Notó como tenía algo en el pecho, así que posando su mirada en esa zona miró al anti-pájaro de ayer. Al parecer ya estaba despierto desde hace tiempo, si su mirada decía algo.

—¡Oh! Así que sigues aquí pequeño. Pensé que te habías ido. No es porque me desagrades o me moleste tu presencia —habló tranquilamente.

El pájaro solo lo observó fijamente con una mirada plana y sin ningún aviso, se coló arriba de su cabeza.

—Supongo que no me entiendes. Da igual —se rindió el chico ojiverde.

Se levantó para estirar sus brazos y bostezar al aire libre para así quitar todo rastro de somnolencia en su cuerpo.

—Bueno ¿Ahora qué? —preguntó a nadie.

Ayer fue un día, que en resumen, fue lo peor que tuvo en su vida. Todavía seguía procesando las cosas. No era fácil digerir toda la información de ayer. También sabía que tenía que continuar con su vida. Tenía que regresar a Hage para que no se preocuparan por él, apostaba que Yuno avisó sobre su regreso. Además, hoy no tenía ganas de entrenar.

—Pero ¿Cómo reaccionara mi familia? —se cuestionó con tristeza.

Ver a las personas que te criaron y decirles que había fracasado era tan difícil de decir, como si de ácido se tratase al soltar cada palabra. No sabía que reacción esperar.

Además, con el conocimiento de que tenía un diablo a su disposición en su grimorio, sabía que las cosas podrían empeorar. No quería que lo odiaran o ganarse su repudio por su poder. El padre Orsi y la hermana Lily pertenecían a la iglesia y la religión dictaba que los demonios son causas de desgracias. Ya bastante tuvo ayer con el rechazo que recibió de los nobles, capitanes y aspirantes del examen, si su familia se le uniese, caería en la locura. Él todavía cuenta con ellos, su estado emocional pende de un hilo.

—Por el momento voy a ocultar mi poder demoníaco, no quiero mentir a las personas que aprecio, pero tampoco quiero quedarme solo, no quiero averiguar que se siente estarlo. Solo espero que no se burlen de mi fracaso — dijo Asta, teniendo un semblante afligido e inseguro.

El ave solo escuchó lo que dijo el enano musculoso.

El anti-mago comenzó a caminar. Pero al parecer no tenía rumbo fijo. Pasaron minutos merodeando la zona. Entonces el anti-pájaro notó algo que confirmaría sus sospechas con lo que pronunció después.

—Bien, una vez pensando en como solucionar sobre mi huesped demoníaco hacia mi familia, tengo otros problemas. Por ejemplo ¿Cómo regreso a mi pueblo? —dijo el cenizo, nervioso al estar en lugares desconocidos.

Realmente no sabía como regresar. Ayer solo quería huir lo más rápido y pues olvidó preguntarle a su rival de como regresar a Hage.

—¡Ah! ¿Qué hago? En lo que a mí respecta, Yuno es el inteligente, él sabe como viajar del pueblo a la capital ¿Cómo pude haber olvidado algo tan importante? Si no encuentro el camino de retorno probablemente muera en el bosque —gritó al darse cuenta de la realidad, por ende, empezó a castañear los dientes.

DesesperaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora