Desesperación

Capítulo 16

Descargo de responsabilidades. La historia de Black Clover y sus personajes pertenecen al autor/mangaka Yūki Tabata. Esto solo es un fanfiction que hace uso de su obra.

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Frontera con Territorio Neutro a dirección del Reino de la Pica

La lluvia no cesaba en el paisaje, de hecho había aumentado aún más con algunos truenos escuchándose y relampagos propagándose. Como si el cielo estuviera llorando.

—¿Quién eres tú? ¿Eres el diablo del hermano de Yuno? Responde —Sylph ordenó al demonio.

—¡Hehehehe! Por ahora mi nombre no importa ni quién soy. Solo acepta la desesperación en ti, Yuno —manifestó el espectro con gran éxtasis.

Yuno estaba en el suelo, tumbado boca abajo. Aún así, su mirada estaba frente a la nube oscura que tenía un rostro diabólico.

—Vamos chico, acepta la desesperación, el dolor, el odio, la decepción. Sumérgete en esas aguas para ser más fuerte. ¡Hehehehe! ¿Acaso quieres ser un perdedor? —siguió presionando con impaciencia.

—Yuno, no lo escuches. El es un diablo, hará de todo menos ayudarte y hacer obras de caridad —declaró Sylph, alarmada por la presencia del ente oscuro.

—Tú cállate estúpida hada, tu poder no fue suficiente para ayudar a tu portador en la batalla. Yuno, solo dame una oportunidad, gracias a mi serás imparable ¿Qué dices? ¡Hehehe! —propusó el diablo con suma alegría.

El grimorio se estaba volviendo cada vez más negro, solo faltaba poco. Además, también podría tomar posesión de un cuerpo, finalmente podría estar en el mundo humano. Su plan de muchos años podría dejarse a un lado ante la oferta de oro que tenía enfrente, no habría necesidad de retrasar su principal objetivo. Le daría las gracias a su hermano y su diablo interior al asesinarlos como muestra de gratitud.

—Yo solo quiero a mi hermano Asta, quiero de regreso a mi familia, quiero que pague esa organización, quiero que existan derechos en los campesinos, que haya igualdad y paz —declaró Yuno mientras se adentraba más en el abismo.

—¡Yuno! ¡Te lo ruego, no aceptes! No sabes en que te estás metiendo —expresó su hada con gran tristeza.

—Si eso es, vamos ¡Hehehehe! La quinta hoja saldrá y con ello te ayudaré —el demonio estaba impaciente, por fin saldría. Tal vez no directamente del inframundo, pero si al tomar este cuerpo.

Sus planes se frustraron cuando sintió que se aproximaba en la zona algo o más alguien peligroso, alguien que había visto en su vida y no se atrevería a desafiarlo, incluso un diablo de alto rango como él mismo. Rápidamente desapareció del lugar sin dejar rastro.

—Estuve tan cerca, maldita sea. Es él, definitivamente es él. Pero si acepta la desesperación y su grimorio se transforma, solo será cuestión de buscarlo ¡Hehehehe! —expresó frustrado, pero anhelando que fuese sucediese lo que pensaba.

—Magia de Restricción: Chrono Stasis —cantó alguien a lo lejos, haciendo que Yuno se congelará en el tiempo, gracias a la burbuja que lo encerraba.

Ahí estaba Julius Novachrono en el claro con una postura de seriedad y fría.

—¿El rey mago? —pensaron Yuno y Sylph al unisono estando dentro de la burbuja del tiempo.

—Tengo que actuar rápido, mi hechizo congela el cuerpo más no la conciencia y algo tiene que estar relacionado el grimorio al teñirse de negro con el estado de Yuno —dedujo el rubio mientras las alertas sonaban en su cabeza.