INTRODUCCIÓN

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El almuerzo se había interrumpido, pues La señora Henderson los convocó para una reunión urgente. No parecía preocupada ni apurada. -Gracias por venir tan rápido, sé que es vuestro momento de descanso.- dijo con voz suave.-No me tomará mucho, solo quiero compartir algo muy importante para mí, y para Flyclouds.

Klarie sintió un nudo en el estómago. ¿Qué estaría tramando la señora Henderson? Era la fundadora y directora de la empresa de vuelos privados más exitosa del país, y una de las mujeres más influyentes del mundo. Había creado Flyclouds desde cero, con una visión innovadora y una pasión inquebrantable. Era una líder carismática y respetada, que se había ganado el afecto y la admiración de todos sus empleados. Klarie la consideraba su mentora y su modelo a seguir, y no podía imaginar la empresa sin ella.

-Pero antes de decirles lo que es, quiero agradecerles a cada uno de ustedes por su trabajo, su compromiso y su lealtad.-continuó la señora Henderson, mirando a cada uno de los presentes con ternura.-Han sido parte de mi sueño, de mi familia, de mi vida. Han hecho de Flyclouds lo que es hoy: una empresa líder, sólida y prestigiosa. Y por eso, les estoy eternamente agradecida.

Los aplausos y los vítores se escucharon en la sala de conferencias. Klarie se unió al coro, pero sintió una punzada de tristeza.

-Así que, sin más preámbulos, les voy a decir lo que he decidido.-anunció la señora Henderson, levantándose de su silla y caminando hacia el centro de la sala.-He decidido... dejar la dirección de Flyclouds.

Un silencio sepulcral se apoderó del ambiente. Todos se quedaron boquiabiertos, sin poder creer lo que acababan de oír. Klarie sintió que el mundo se le venía abajo. ¿Cómo podía ser posible? ¿Qué iba a ser de Flyclouds sin la señora Henderson? ¿Qué iba a ser de ella sin la señora Henderson?

- Por supuesto, esto no es un adiós, y lo celebraremos a lo grande esta misma noche. anunció.- Y ahora vuelvan a sus puestos, que todavía hay mucho que hacer. Nos vemos esta noche. La señora Henderson salió de la sala, dejando tras de sí una estela de sorpresa, curiosidad y expectación. Klarie la siguió con la mirada, preguntándose qué le depararía el futuro. Flyclouds estaba a punto de cambiar para siempre, y ella no sabía si estaba preparada para ello.

Diez en punto de la noche.
La música suave y las luces, creaban un ambiente distinguido y relajado. La señora Henderson había preparado todo con mucho esmero y detalle, desde la decoración hasta el catering. Los invitados iban con sus mejores galas. Klarie no era una excepción. Llevaba un vestido largo de color morado, con un escote en V y una falda de gasa que se movía con gracia. Su cabello ondulado dejaba al descubierto sus delicados pendientes de perlas. Su maquillaje era sutil y natural, resaltando sus ojos verdes y sus labios rosados. Se veía hermosa y elegante, pero también triste y nerviosa mientras escuchaba el discurso de la señora Henderson. Cuando esta terminó de hablar hizo una breve pausa y suspiró. A continuación anunció el motivo de su partida, su jubilación.Klarie sintió que se le rompía el corazón. Su mundo se desmoronó . Abby intentó calmarla con unas suaves caricias en la espalda, pero ella no pudo contener las lágrimas. Salió corriendo hacia el baño, pues no quería llamar la atención en ese momento tan importante para la señora Henderson, y menos entristecer aquella despedida. En su huida, se chocó con uno de los meseros, que llevaba una bandeja con copas de champán. El líquido dorado salpicó el traje de uno de los invitados, Klarie no se dio cuenta de su error, y siguió corriendo hacia el baño para limpiarse las lágrimas y retocarse el maquillaje.

Abby se apresuró para ir en en su busca. Klarie alfín se sentía más relajada.
-Siento arruinar este momento, deberías estar junto a los demás.- se disulpaba con voz temblorosa. Abby negó y la abrazó durante unos segundos. A continuación la ayudó a acomodarse el cabello.
-Eres más importante que lo que hay afuera.- Además...Phil se ha puesto a dar un discurso...-añadió haciendo que su amiga soltase una risa.
-Has venido para huir entonces, me siento mucho mejor.-bromeaba ahora Klarie. La voz de la señora Henderson las hizo apurarse para volver.

"...y ahora ha llegado el momento que todos ansían..." Ambas se miraron y corrieron hasta sus respectivos sitios, conteniendo la risa. Abby, una vez más, la abrazó y escucharon atentamente.

-...mi partida no puede dejar un vacío en FlyClouds, sería una irresponsabilidad terrible por mi parte. Por ello, he escogido a alguien que, aparte de ser digno de mi confianza, también me ha ayudado todos estos años a que esta empresa sea lo que es hoy. -Su anuncio estaba despejando algunas dudas, pero añadiendo otras por la forma en la que se estaba refiriendo a la persona que la sustituiría. -Es un gran honor presentar al nuevo director de FlyClouds, Ørwen Blake.

Las miradas se dirigieron hacia la puerta del salón de actos. Éstas se abrieron para dejar paso a una elegante y corpulenta figura masculina. Gracias a los suaves focos, se pudo ver con detalle al hombre que caminaba entre el pasillo de invitados. Su oscuro cabello contrastaba con el peculiar color gris de sus ojos. Su rostro tenía rasgos asiáticos y una mandíbula marcada. Caminó con elegancia hacia la señora Henderson, que le sonrió con orgullo.

Phil no pudo evitar hacer uno de sus comentarios. -Así se debe de sentir ver a los dioses del Olimpo...-Klaire y Abby contuvieron sus ganas de reír, Dean, por su parte, le dio un sutil codazo.

Aunque Phil no fue el único en pensar aquello, pues algún que otro murmullo se podía escuchar entre los presentes.

Cuando Ørwen se posicionó al lado de la señora Henderson y tomó el micrófono, se hizo un silencio y esperaron atentamente para escucharle.

-No puedo estar más agradecido de tener una oportunidad como esta. -Comenzó a decir una voz grave a la par de elegante. -La señora Henderson me deja una gran responsabilidad, y por ello, quiero que sepan que haré todo lo que esté en mi mano para hacer que FlyClouds permanezca con su esencia. No hay mejor modelo a seguir que el de esta magnífica mujer. -Continuó. Una gran sonrisa se pudo ver en el rostro de la señora Henderson. A la par que sus ojos brillaban con emoción, los aplausos hacia las primeras palabras de Ørwen inundaron la sala. Klaire también aplaudió, a pesar de que aquella voz, le hizo sentir una extraña sensación en el estómago.

CIELOS OCULTOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora