જ⁀➴ ᴰᵃⁿᶜᵉʳ ᴵⁿ ᵀʰᵉ ᴰᵃʳᵏ ➳ Caitvi

˗ˏˋ ꒰ 001 "ˢᵒˡᵒ ʰᵃᶻˡᵒ" ꒱ ˎˊ˗

"ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴇꜱᴛᴜᴠɪꜱᴛᴇ ᴇɴ ᴍÍ ʏ ɴᴏ ᴛᴇ ᴘᴜᴅᴇ ᴀʟᴄᴀɴᴢᴀʀ
ꜱɪᴇᴍᴘʀᴇ ᴇꜱᴛᴜᴠɪꜱᴛᴇ ᴀQᴜÍ
ᴇʀᴇꜱ ɪʟᴜꜱɪÓɴ
ᴇʀᴇꜱ ʀᴇᴀʟɪᴅᴀᴅ
ᴇʀᴇꜱ ᴄᴏᴍᴏ ᴜɴ ꜱᴜᴇÑᴏ ᴅᴇʟ Qᴜᴇ ɴᴏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ʏᴀ ᴅᴇꜱᴘᴇʀᴛᴀʀ"

lıllılı.ıllı.ılılıılıı.lllııılı.
Gissele - Adolphe Adam
   
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Mientras las luces tenues del escenario se desvanecían, Caitlyn se encontraba envuelta en un mar de emociones contradictorias incontrolables. Se recordaba la responsabilidad que pesaba sobre sus hombros, mientras que el rugido ensordecedor del silencio la llenaba de una ansiedad palpable.

"Falta poco."

Se repetía una y otra vez entre las sombras del escenario, mientras el aroma a incienso y perfume flotaba en el aire cargado de pesadez.

"Solo una vez más, una de tantas."

Se convencía de que pronto terminaría algo que ni siquiera había empezado. Cada vez que cerraba los ojos, podía sentir la suavidad del tul de su vestido rozando su piel, un recordatorio constante de la delicadeza que debía mostrar en cada movimiento.

"Es tu momento."

Se animaba a sí misma, mientras luchaba por ignorar la picazón en sus orejas causada por el accesorio de plumas, mientras su respiración se volvía entrecortada. Su vestuario, adornado con detalles dorados y plateados, brillaba bajo las luces del escenario, reflejando su nerviosismo y determinación.

"No es la primera ni la última vez. Pero no puede ser la primera vez que lo arruines. Una Kiramman nunca falla."

Resonaban las palabras de su madre en su mente cuando el silencio envolvía a la audiencia. Sentía el peso de las expectativas sobre sus hombros, pero se aferraba a la esperanza de que su talento pudiera brillar incluso en los momentos más oscuros.

"Alguien encienda la luz. Me da miedo la oscuridad."

Rogaba internamente mientras sus manos sudaban y el nudo en su estómago se apretaba, sintiendo la urgencia de vomitar, pero era demasiado tarde. Se obligaba a mantener la compostura, recordando cada paso, cada giro, cada respiración.

"Solo hazlo."

Se recordó a sí misma, inspirando profundamente antes de pisar el escenario al ritmo de la música de Adolphe Adam. Cada paso resonaba en el suelo, dejando un sutil rastro de resina imperceptible para la ilusionada audiencia, que esperaba ser transportada a un mundo de magia y belleza.

El vestido de Caitlyn, una creación de seda y encaje, envolvía su figura con elegancia, resaltando su gracia natural y la suavidad de sus movimientos. Cada pliegue y cada detalle del traje reflejaban la meticulosidad con la que había sido confeccionado, un tributo a la perfección que ella misma representaba en el escenario.

Una pequeña sonrisa iluminaba su rostro frágil, la delicadeza de sus brazos y la firmeza de sus piernas creaban un baile perfecto al ritmo de "Giselle".

Bailaba con la delicadeza de un pétalo de rosa, interpretando el papel de una campesina inocente al principio de la obra, atrayendo todas las miradas de los magnates más poderosos de Piltover, que observaban con fascinación cada movimiento, cada gesto, cada expresión.

Ella no era buena sonriendo, pero era preciosa fingiéndolo.

La sala se llenaba con la armoniosa música, y la atención se centraba en la dulce joven que parecía estar volando con gracia en su propio cielo. Cada paso, cada giro, era una expresión de su alma, una invitación para que el público se perdiera en el encanto de su danza.