Capitulo 10 Afinidad a la magia

12 3 0
                                    

Desperté con Bastián a mi lado durmiendo profundamente. Verlo estando en la misma cama que yo era una vista extraña.

Su cara dormida era tan relajada, parecía una persona diferente, usualmente siempre tiene compostura firme, pero ahora se veía indefenso.

Se me hizo lindo.

Mi piel se erizo, de solo pensar que yo creía que era lindo. Tal vez pasar tiempo con él me había sacado un tornillo. 

Mientras estaba teniendo el conflicto conmigo misma, una voz interrumpió mis pensamientos, sorprendiéndome.

-Ya despertaste. - Bastián al fin se había despertado.

Me sentí incómoda ahora que había despertado.

-Buenos días. - dijo mientras se sentaba y recargaba de la cabecera de la cama.

-Ah…si…buenos días. - dije vacilante.

Se levantó de la cama y recogió sus cosas del estante.

-Me adelantare, hoy tengo que trabajar desde muy temprano, llamaré a una doncella por ti, para que te ayude a preparar.

-Esta bien. 

Cuando estaba a punto de salir, se detuvo y giró de nuevo retrocediendo.

Me miró con determinación como si quisiera decir algo, pero no pronunció palabra.

-¿Qué sucede? - dije inquieta.

-.... - abrió la boca para decir algo, pero en vez de eso negó con la cabeza.

-No es nada, me tengo que ir, nos vemos luego.

Bastián se fue y me quedé sola en la habitación preguntándome qué quería decir. 

Me acosté de nuevo en la cama y suspiré aliviada, no podía soportar más esa situación incómoda, no sabía cómo hablar con Bastián casualmente, me sentí desprevenida. 

-Aaah…como sea tengo que ir a trabajar.

Me levanté y me preparé rápidamente para ir a la oficina.

Cuando entré a la oficina tenía de nuevo mi escritorio lleno de documentos.

-Buenos días, Excelencia.

Cecilia ya había llegado antes para acomodar los documentos.

-Buenos días Cecilia. 

-Excelencia, ¿cómo se encuentra? me contaron lo que sucedió ayer ¿que fue atacada por lobos en la tormenta? - dijo preocupada.

-Si, nos topamos con los lobos cuando veníamos de regreso a la mansión, pero estoy bien, no me pasó nada. - asegure para que no se preocupara.

-Me alegra mucho que se encuentre bien, Excelencia. - expreso aliviada.

-Gracias. - dije amablemente. 

-Me parece que el duque estaba muy preocupado por usted, escuché de los empleados, que el duque la protegió de los lobos, y que cuando se enteró de que iba a caer una tormenta salió con mucha prisa y no llamó a nadie para que lo acompañaran, fue solo a buscarla.

Oír algo inusual de Bastián, me dejó impresionada.
"Él en serio, ¿estaba preocupado por mi?"

-Sí bueno supongo, llegó en el momento justo. - dije algo incómoda.

Pero era cierto, él me había ayudado, tenía que darle mi sincero agradecimiento. 

-Cecilia por favor dile al chef que prepare una cesta de comida para el almuerzo, la llevaré a la base de caballeros.

Un heredero y linaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora