Capitulo 6 Cerca

10 3 0
                                    

Sali a correr temprano, usualmente no entreno en la mañana, pero quería despejar mi mente sobre el pensamiento de que hoy era el día donde me reuniría con Bastián, tenía que prepararme mentalmente.

Solo esperaba que no fuera muy difícil, he escuchado de algunas mujeres que la primera vez es algo doloroso. Eso me aterra, no quiero sentir dolor, aunque al menos no he oído de alguien que haya muerto por tener relaciones, así que debe ser normal y no pensar en el dolor.

Después de entrenar 2 horas, me aliste y me dirigí a mi oficina, saludé a Cecilia que ya estaba acomodando documentos, y me senté en mi escritorio siguiendo mi rutina, desayuné en mi oficina con Cecilia como costumbre y al caer la tarde, me fui directamente a mi habitación.

Tome un relajante baño y me senté en un sillón junto a la chimenea, mientras esperaba empecé a leer un libro que traje conmigo, es costumbre mía leer un poco antes de dormir.

Después de unos minutos, se escuchó unos golpecitos en la puerta, me puse ansiosa y traté de mantener la compostura.

-Adelante.

Sonó la cerradura de la puerta y entró Bastián con el cabello mojado y ropa cómoda, es la primera vez que lo veo con esa apariencia relajada.

-Buenas noches, tome un baño porque apenas termine mi trabajo ¿llegue a tiempo verdad?

-Sí, yo solo estaba leyendo un poco.

-Genial. - se acercó a donde estaba y se sentó en el otro sillón enfrente de mí.

-¿Ya cenaste?

-Aún no.

-¿Quieres que nos traigan la comida?

-Todavía no tengo hambre, pero qué tal tu ¿quieres cenar?

-Estoy bien, comí demasiado con los caballeros antes, así que estoy lleno.

-Entiendo.

Ahora que los dos estábamos reunidos, solo quedaba ese asunto. Tome una larga respiración antes de preguntar.

-Entonces...¿Qué debemos hacer?

Bastián suspiró profundamente.

-Creo que supongo que debemos estar más juntos, ¿Quieres sentarte en la cama?

Mis nervios se pusieron de punta, solo imaginar estar cerca en la cama era extraño, pero tome un poco de mi coraje y acepte vacilante.

Ambos nos acercamos a la cama y nos sentamos uno junto al otro. Se hizo un silencio incómodo, ambos no sabíamos qué hacer en tal situación.

Bastián fue el primero en romper el silencio.

-No te preocupes demasiado...esto es algo normal.

-Lo sé, pero todavía es difícil.

No podía verlo a los ojos, estaba inmóvil.

De repente mi cuerpo dio un pequeño salto de sorpresa, una gran mano cubrió la mía, y mire a Dean con los ojos muy abiertos.

-Sé que estas nerviosa, yo me siento igual, pero iremos lento.

Asentí despacio. No esperaba este lado amable de él, nunca me había tratado así, nunca nos habíamos tratado adecuadamente, cada quien se la pasaba en su mundo, estar así era algo nuevo para los dos.

Me miró y se rió delante de mí.

-Lo siento es la primera vez que te veo callada, escuchando lo que digo, que no pude evitarlo. - dijo burlón.

-Tu enserio... ¡eres un idiota! - dije muy enojada.

No podía creer que se estuviera burlando en esta situación. Me levanté de mi asiento bruscamente.

-Es todo, vete ahora.

Estaba muy irritada. Cuando estaba a punto de abrir la puerta, una mano me detuvo, agarrando mi mano con firmeza.

-No, espera Emma, lo siento no era mi intención.

-Tu...

Me miró en forma de disculpa.

-Lo siento enserio, pero al menos tu ánimo ha vuelto.

Fruncí el ceño. Este tipo, ahora recuerdo porque no nos llevamos bien.

Suspire para dejar ir mi enojo y camine rápidamente a la cama para volver a mi asiento.

-Solo terminemos con esto de una vez.

Asintió y se sentó lentamente a mi lado.

-Emma...

-¿Y ahora qué sucede?

De repente tocó mi barbilla para levantar mi rostro. Nuestros ojos se encontraron, su rostro estaba tan cerca que pude ver su cara tan claramente. Sabía que Bastián era considerado atractivo, pero nunca lo había visto de esa forma, ahora que lo tengo tan cerca puedo decir que tenían razón. Tenía unos hermosos ojos grises, cejas pobladas, una nariz afilada, barbilla varonil y labios regordetes.

Sus hermosos ojos me estaban mirando fijamente, sentía que podía ver a través de mis pensamientos. Sus labios se abrieron para decir algo.

-Emma...

Me sonroje por sus palabras, Bastián me ha llamado por mi nombre antes, pero esta es la primera vez que está tan cerca y diciendo mi nombre con voz baja. Entonces se acercó más a mí.

-¿Qué estás...

-Espera, no te muevas.

Bastián me miró intensamente. Podía sentir su respiración alcanzar la mía. Un poco más y nuestros labios se rozarán.

-Espera, tú. - dije nerviosa.

Después una cálida mano tocó suavemente mi mejilla, sentía que toda mi cara estaba ardiendo.

-Cierra los ojos. - dijo casi como un susurro.

Lo miré muy poco convencida, pero cerré los ojos con fuerza. Cuando traté de decir algo más, cerró el espacio entre nuestros labios.

Mi mente dejó de funcionar, se nublo totalmente y solo podía pensar en la suavidad y calidez de sus labios. El tiempo pasó lentamente, solo estábamos los dos, absortos probando los labios del otro.

El beso comenzó algo torpe y luego se volvió tierno y apasionado, pero después abrí un poco más mis labios por falta de aire, a lo que lo tomó como una invitación y deslizó su lengua en el espacio, hice un ruido de sorpresa al sentir su lengua tocando la mía.

-Ha..hgg..

Me besó más profundamente tocando cada rincón de mi boca. Su lengua empujó la mía. Traté de alejarlo, pero no se movió, me abrazó más fuerte y me besó más profundamente.

-Hgg...a..

Mi respiración se volvió entrecortada entre más pasaba el tiempo, le di unas palmaditas, aun así Bastián no se alejaba, así que puse más fuerza y me aleje bruscamente, tome fuerza en mi mano y le di una fuerte bofetada en la cara.

- ¡Basta! - dije agitadamente por la falta de aire.

Estaba furiosa, cómo se atreve a tocarme así.

-Vete ahora mismo. - lo tomé del brazo y lo arrastre hasta la puerta.

-Espera Emma.

-¡Loco! - dije antes de cerrar la puerta fuertemente.

Un heredero y linaje Donde viven las historias. Descúbrelo ahora