DITTO ✰-

-Retorno a la realidad escolar #3

Heesoo se paró frente a las grandes puertas de la escuela, sintiendo un nudo en el estómago mientras observaba el edificio familiar que una vez fue su refugio. El aire fresco de la mañana llenaba sus pulmones, y el bullicio de los estudiantes llenaba el aire se su alrededor. Era un regresó a la normalidad, pero para Heesoo, nada parecía normal en ese momento.

Con paso vacilante, cruzó el umbral de la escuela, sus ojos barrian el patio lleno de vida donde una vez se habían reido y compartido con sus amigas. Los recuerdos la golpearon como olas tumultuosas, trayendo consigo una mezcla de nostalgia y dolor.

Saco su vieja Cámara de bolso, sintiendo su peso familiar en sus manos. La Cámara había sido testigo de tantos momentos felices con Hanni, Hyen, Minji, Haerin y Danielle... ahora, era su único vínculo con un pasado que parecía cada vez más distante.

Con manos temblorosas, encendió la cámara y comenzó a grabar, capturando los rostros sonrientes de sus compañeros de clase, los pasillos bulliciosos y los rincones familiares de la escuela. Pero mientras grababa, una idea comenzó a germinar en su mente, una forma de traer un poco de su antigua vida de vuelta a la realidad.

• ¡Acción! -anunció con una voz temblorosa, su corazón latiendo con fuerza en su pecho.

Heesoo comenzó a hablar con la cámara como si estuviera dirigiéndose a sus amigas, recordándoles momentos compartidos, chistes internos y pequeñas trivialidades que solían llenar sus días. Por un momento, pudo imaginar sus risas, sus voces llenando el aire como música.

Pero a medida que continuaba filmando, algo cambio en ella. La línea entre la realidad y la fantasía comenzó a desdibujarse, y Heesoo se sumergió en un mundo donde sus amigas aún estaban vivas, donde los recuerdos se convertían en compañía y el dolor se desvanecía en la bruma del pasado.

• Miren, chicas! ¡Estamos en clase de matemáticas! - exclamó, señalando hacia una pizarra llena de ecuaciones mientras grababa frenéticamente.

Sus compañeros de clase la miraron con confusión, intercambiando miradas desconcertadas mientras Heesoo continuaba su "actuación", sumergida en su propio mundo de ilusiones.

A medida que pasaban los días, Heesoo se aferraba cada vez más a su cámara y a las sombras de sus amigas que habían quedado atrás. Filmaba cada momento, cada conversación, cada risa, como si estuviera tratando de capturar el pasado en un frasco de cristal.

Pero mientras el tiempo pasaba, sus compañeros de clase empezaron a mirarla con preocupación y extrañeza.
La chica que una vez había sido la vida de la fiesta ahora se había convertido en una sombra de su antiguo yo, perdida en un mundo de fantasía y recuerdos.

Y así, en medio de la mirada preocupada de aquellos que la rodeaban, Heesoo se encontró atrapada en un dilema doloroso, luchando por aferrarse a un pasado que se desvanecía ante sus ojos mientras luchaba por aceptar la realidad de un futuro incierto.