El cuervo // JeffBarcode (+18)

Capítulo 1

Jeff caminaba entre los escritorios de la fiscalía con las manos en los bolsillos de su pantalón. Se detuvo en el escritorio de uno de sus compañeros; algo a lo lejos le llamó la atención y despertó su curiosidad.

-¿Quién es ella?-preguntó sin apartar la vista.

Su compañero, Kai, ni se inmutó por la pregunta de Jeff, estaba más ocupado trabajando en su computadora, junto con unos cuantos informes.

Al ser ignorado, Jeff miró a Kai y le dio un pequeño golpe en el hombro-Ey.

Kai chasqueó los labios-¿Qué quieres?-preguntó molesto al girar su cabeza para ver a Jeff.

-Te hice una pregunta.

Kai suspiró al torcer los ojos-¿Por qué estás aquí? Es tu día libre. Hombre, deja trabajar a la gente que sí está ocupada-pidió antes de girarse y seguir en lo suyo.

Jeff torció los ojos e hizo una mueca antes de caminar al centro de atención de su mente. Se sentó en la fila de sillas junto a la pared, a un asiento de distancia. Solo la observaba, le daba curiosidad su presencia.

Ella, entre lágrimas, sintió la mirada de Jeff. Lo miró por unos segundos antes de preguntar:-¿Usted es el encargado del caso?

-Niña... ¿Cuántos años tienes?-preguntó Jeff ladeando un poco la cabeza.

-Catorce-respondió la niña segura-responda a mi pregunta.

Jeff alzó las cejas por la impresión-No, la verdad no.

-¿Entonces viene a decirme que lo han cerrado?-preguntó la niña antes de limpiarse las lágrimas-incompetentes-musitó.

-¿Por qué estás aquí?

-Por mi mamá.

Jeff bajó la cabeza y sonrió-¿Puedes repetir lo de hace rato?

-¿Incompetentes?

-Sí... ¿Tu nombre es...?

-Kanya-respondió.

-Lindo-comentó antes de levantarse e irse con las manos en los bolsillos.

-¿Te irás así nada más, idiota?-vociferó a la distancia.

-Este caso ha estado en boca de varios-comentó Jeff al divisar entre las persianas el paisaje de la oficina de su superior.

-¿Habías escuchado su nombre ya?-preguntó su superior.

-Kanya...-Jeff se dio la vuelta para verlo-sí...

-¿Por qué lo quieres?, ya te expliqué que está inconcluso. La mujer desapareció dos semanas y reapareció muerta dentro de una bodega con signos de tortura al otro lado de la ciudad. Es la única información segura que hay... no tiene amigos ni familia. La escena del crimen no fue limpia, fue pulcra, no hay rastros de nada.

-Igual quiero tomarlo, reabrirlo...

El superior de Jeff azotó los archivos gordos en el escritorio-Haz lo que quieras...

Jeff sonrió al ver los papeles antes de tomarlos-Muchas gracias.

Jeff se despidió con respeto antes de ir hacia la puerta.

-Jeff...

Él se detuvo al escuchar las palabras de su superior.

-Si esto lo haces por lo de tu mamá... no te molestes...

Su expresión facial seria volvió, no respondió ante sus palabras, cerró la puerta para caminar entre el poblado pasillo con una nueva responsabilidad en mano.