Loyal Moon. - Lestappen

silly fights

Las discusiones son normales en toda relación, algunas son más serias que otras, unas fáciles de superar y otras que logran que dos amantes terminen por odiarse. Siguiendo esta lógica, es fácil suponer que una relación entre dos pilotos de Fórmula 1 de equipos rivales es un gran núcleo de complicaciones, pues no se trata de únicamente dos personas, sino de los ojos de todo un mundo sobre ellos, la prensa, los fans, los equipos e incluso sus demás rivales.

Una gran dificultad es, obviamente, separar sus problemas en la pista de su relación como tal.Lástima que Max adora ver a Charles enojado.

Bahrain, 2024.

La temporada comienza de nuevo y es imposible contener la emoción de tanto fans como equipos, los pilotos se pasean por el paddock con grandes sonrisas en sus rostros durante el primer domingo de carrera, Max y Charles no son la excepción.

"¿Y no te arrepentiste al día siguiente? O por lo menos alguna duda te debe haber pasado por la cabeza." Pierre, quien ha sido recientemente informado de la nueva pareja en la parrilla, interroga a su amigo a profundidad de manera disimulada pues se encuentran parados fuera del garaje color rojo.

"Amigo, tal vez puede parecer apresurado, pero Max ha sido mi amor platónico desde que éramos adolescentes, cuando desperté a la mañana siguiente, completamente sobrio y lo primero que vi fue un mensaje suyo, salté por toda la maldita habitación. Estoy viviendo un sueño, Pierre, a veces estamos juntos y se siente tan irreal, es una locura." Charles piensa que tal vez la pasión en su voz es exagerada, pero lo deja pasar, más cuando el francés le sonríe con cariño y le da un apretón amistoso en el hombro.

"Estás tan enamorado de él, te ves ridículamente tierno. Te felicito, Charlie, espero que su relación sea para mucho tiempo."

La conversación se alarga hasta que alguien de Alpine llega para llevarse a Gasly, oportuno, pues Charles también ha sido informado de que es hora de ponerse su traje, antes de darse la vuelta y adentrarse a su garaje, decide mirar disimuladamente hacia el de Red Bull sin contar con que se encontraría con un par de ojos azules brillantes que ya lo observaban desde antes, levanta una ceja con gracia y recibe una sonrisa y un guiño que puede que haya hecho temblar sus piernas, con sus mejillas rosáceas se da la vuelta y desaparece de la vista del piloto de azul.

...

Lastimosamente, las sonrisas durarían poco, y el enamoramiento se vería cegado por la ira de su competitividad. La carrera termina con, por supuesto, Max Verstappen victorioso, junto a él ambos Ferrari, Carlos segundo y Charles tercero.

Cuando este último salta fuera del monoplaza y se quita el casco y la balaclava, lo primero que escucha es la voz del campeón, hasta ahora Charles nunca había sentido desprecio hacia esa voz, al contrario, cada palabra que sale de los labios del rubio cuando están juntos tiende a hacerlo sentir como si miles de mariposas estuvieran volando en su estómago.

"Mala estrategia, de nuevo." Lo dice burlón, antes de sorber de su agua, y el monegasco considera brevemente lo atractivo que se ve su pareja con sus mejillas todas rojas y su cabello empapado en sudor, mientras sonríe de lado y lo mira a los ojos, pero el pensamiento es breve pues aquellas palabras lo hacen tensar su mandíbula y rodar los ojos, molesto.

Tal vez Max debió saber que no era el momento apropiado para bromear e intentar molestar a su novio como de costumbre, pero no puede pensar correctamente cuando lo único que recorre su cerebro es dopamina y solo se imagina besando los labios rosas de Charles hasta dejarlos rojos e hinchados.

"Metete en tus putos asuntos, Verstappen, ¿no te es suficiente la victoria?"

Y Max comprende la molestia de Charles, él sabe que es principalmente hacia su equipo y hacia sí mismo como de costumbre, pues durante las últimas vueltas Charles le fue imposible rebasarlo y le fue ordenado que dejara pasar a Carlos para pelear por el primer lugar, cosa que el español no logró y como resultado, Charles no recuperó su lugar que ni siquiera valió la pena ceder, porque cualquiera hubiera sabido de inmediato que el plan era estúpido y no iba a funcionar pues Max tenía bastante ventaja.