make love to me

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Max no quiso parecer desesperado, es consciente de que sólo pasó dos días separado de su pareja y que ahora que son el centro de atención sería grosero irse de la casa de los Leclerc y llevarse a su pareja con él, es por eso que se traga sus deseos de tener a Charles solo para él y acepta a tomar lugar en el sofá y darles un poco de contexto a todos sobre las recientes noticias relacionadas con su vínculo paternal.

Para su sorpresa, él no es el único ansioso en la habitación, pues Charles sentado a su lado ha dejado de prestar atención y prefiere juguetear con sus dedos sobre el muslo del rubio, pasea su mirada sobre los rostros interesados de sus hermanos y luego la pone en el reloj que cuelga en la pared, el tiempo parece hacerse eterno y sus piernas inquietas desean salir corriendo y arrastrar a Max con él.

El primero en dejar la casa es Lando, Charles se ofrece a acompañarlo a la puerta y aprovecha para abrazarlo con cariño y agradecerle por su presencia.

"Muchas gracias por estar a mi lado, Lan, no creo que hubiera resistido todo esto sin ti." Pronuncia sinceramente al separarse del menor que lleva una mano a su cabello y lo despeina juguetón, haciéndolo sentir como un niño.

"No me agradezcas, Charlie, para eso están los amigos. Además, sé que lo hubieras logrado incluso sin mí, eres una de las personas más fuertes que conozco. Llámame cuando quieras, sea para tomar un café o no sé...Tal vez planear una boda." Con esta última invitación deja la propiedad y a un confundido Charles que solo se dedica a observarlo hasta que finalmente su auto desaparece al final de la calle.

Charles es forzado fuera de su ensoñación al sentir una fuerza pasar junto a sus piernas y casi llevárselo por delante, al voltearse solo ve a los perros que entran de uno en uno mientras empieza a oscurecerse el cielo y algunas gotas de lluvia empapan el pasto en el que anteriormente jugaban.

La bola blanca es la última en entrar, Charles cierra la puerta tras ella y solo mientras acaricia la cabeza de la cachorra cae en cuenta de que se le ha pasado mencionar un pequeño detalle a Max.

Ingresa a la sala de nuevo siendo seguido por Neige de cerca, y aunque trata de pasar desapercibido mientras todos conversan y él se recuesta en el marco de la puerta, pues para los ojos de su amado es bastante llamativo.

Max lo mira confundido y a punto de pedirle que se siente de nuevo junto a él, hasta que se percata de otra inusual presencia, un perro mediano y tan blanco como la nieve, su pelaje esponjoso y sus ojos oscuros apenas visibles en tanto blanco, está seguro de qué es un cachorro de samoyedo.

"Oh! Ven, bonito, ven" Dice emocionado chasqueando sus dedos y haciendo sonidos tontos con su boca así logrando llamar la atención del canino que corre de inmediato en busca de caricias. Max sonríe y le da justo lo que quiere. "No sabía que habían traído otro perro, pensé que estaban seguros de tener solo dos."

Al estar distraído no nota las miradas asesinas que todos le dan a Charles ni como el monegasco de ojos verdes bufa y se acerca a él, dudando en qué decir.

"Oh no, no es nuestro. Charles salió anoche, se emborrachó solo y lo compró, así que es todo tuyo." Al parecer Arthur estaba completamente seguro de sus palabras con las que sólo obtiene un pellizco molesto de su madre que lo hace chillar.

Max observa al Leclerc menor y luego al de en medio, que le observa con culpa confirmando de inmediato las acusaciones ajenas.

"Eres un tonto, Schat, pero debo admitir que es bastante bonito, no tengo problema con tenerlo en casa siempre y cuando lo entrenes y te encargues de él. Y de la borrachera hablaremos después." La última frase que sale amenazante hace que el ambiente sea tenso y que Charles asienta culpable de inmediato.

Loyal Moon. - LestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora