the end

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"Amigo, realmente necesitamos llamarnos más durante las vacaciones, ¿cómo es que tu vida es tan entretenida?" Pierre le cuestiona mientras caminan por la pit lane, acaba de contarle todo lo sucedido en los últimos dos meses.

Charles tiene un deja vú que lo deja perplejo cuando se despide de Pierre y siente una mirada sobre él, no duda en voltearse para encontrarse con esos ojos azules y esa sonrisa socarrona que lo mantienen embobado.

Decide cambiar el desenlace de este encuentro y por ello, hace su mejor intento de guiñar su ojo a Max y lanzarle un beso, que aunque no causa más que una carcajada en su pareja, sabe que el momento está grabado en cámaras y celulares y llenará las redes sociales en minutos, Charles no niega que le encanta la atención.

"Deja el coqueteo para más tarde, tienes una carrera que ganar." Lo regaña Fred con un tono juguetón en su voz.

Entonces Charles modula un "buena suerte" al piloto de redbull a pesar de que ya se lo ha dicho en la mañana mientras se organizaban para salir de la habitación de hotel, y a cambio recibe un "Te amo" y una sonrisa aniñada que hace que los ojos de Max se conviertan en media lunas.

Y ambos retoman sus propios caminos, saltando en el monoplaza y sintiendo la pasión recorrer sus venas.

Cuando la bandera a cuadros es agitada frente a él, Charles siente un nivel de satisfacción que no ha sentido en mucho tiempo, siente sus ojos encharcarse y es incapaz de sonreír sin sollozar, su equipo grita en la radio y aunque sabe que no es el mayor de los logros, ha pasado un tiempo desde la última vez que se sintió así.

"Bien hecho, Charles, es P1!" Su corazón late con fuerza y su mano tiembla mientras la levanta para saludar a todos los fans que celebran en las gradas de Bahrain.

"¿Quién está detrás mío?" Pregunta entre sollozos.

"Verstappen P2, Hamilton P3"

Y como lo supone, tarda más en bajarse del auto que en estar entre los brazos de su amado que lo taclea tan pronto lo ve, y a pesar de aún tener sus cascos puestos, hace sonidos de besos para felicitarlo.

"Eso fue increíble, lindura, lo hiciste genial."

"Lo hicimos, Maxie, hicimos un gran trabajo."

Y se siente increíble para los dos porque ya no hay nadie que los juzgue o los haga menos por mostrar su amor. Bueno, nadie que les afecte.

Ahora Max no siente que su mundo se hace pedazos por estar en segundo lugar, ahora se siente orgulloso y feliz de compartir el podio con Charles, aunque sabe perfectamente qué errores no cometerá en la próxima carrera pues su competitividad no se ha ido a ningún lado.

El llanto sobra durante la ceremonia de podio mientras suenan ambos himnos que han pasado olvidados un par de años y de igual manera las risas abundan mientras su compañero de equipo y el amor de su vida lo bañan en champagne.

Si este no es el paraíso, ¿entonces qué es?

...

"Charleees" Chilla Max mientras huye de él tan pronto se adentran en la habitación, Charles se carcajea y lo persigue con sus brazos extendidos. "No me toques, estás todo pegajoso."

"Entonces ayúdame a bañarme" Contraataca y recibe una muestra del dedo de en medio del rubio y el gesto más infantil que puede existir, Max le saca la lengua.

"Ni que fueras un niño, métete a bañar." 

"¿Y si no qué?"

Max parece ofendido cuando Charles le lleva la contraria. "Pues planeaba celebrar esta noche pero si tú no quieres..." Tararea con el tono más manipulador que encuentra y solo observa con una sonrisa de satisfacción mientras el monegasco se quita el reloj y se adentra al baño.

Loyal Moon. - LestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora