𝙼𝚒 𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚜 𝙰𝚖𝚊𝚛𝚝𝚎 | 𝙼𝚎𝚛𝚕𝚒𝚗𝚊 𝚡 𝚃𝚗 𝚂𝚒𝚗𝚌𝚕𝚊𝚒𝚛

𝙷𝚎𝚊𝚛𝚝𝚜 𝚂𝚝𝚒𝚕𝚕 𝙱𝚎𝚊𝚝𝚒𝚗𝚐

A la mañana siguiente después de su graduación, dentro de su habitación se encontraba Wednesday durmiendo hasta qué alguien golpeó la puerta de su casa.

Durante unos 10 minutos los golpes se detuvierón al fin para la calma de Wednesday qué desde hace horas estába despierta solamente qué no tenía ganas de nada.

Aunque casi al minuto ahora todos los golpes pasarón ahora a ser llamadas telefónicas qué lograrón qué Wednesday, de mal humor, salga de su cama para bajar a la entrada dónde al abrir la puerta se encontró con quién no la dejaba en paz.

— ¿Qué tanto quieres conmigo? — Hizo la pregunta con bastante enojo.

— Buenos días a tí también, parece qué siempre estás de mal humor — Estós comentarios sólo lograban hacerla poner de aún más mal humor.

— Dime para qué viniste y lárgate de aquí. Además, ¿Cómo sabes en dónde vivo? — Preguntó con cautela y seriedad.

— Primero qué todo conozco tu casa ya qué una vez me lo dijiste estando ebria para cuándo fue el día de los muertos.

Wednesday no recordaba mucho haber confesado tal información, pero ahora no tenía sentido hacerse la cabeza por algo qué no importaba ya.

— Lo más importante, vine porqué quería entregarte esto — Dijo Claire entregándole las llaves de su motocicleta qué estába en la acera.

— ¿Tú la reparaste?

— Después de lo de ayer creí qué sería un buen gesto, además es una moto increíble. Conozco mucho sobre motocicletas no es tan complicada — Dijo con una sonrisa.

—Jamás te pedí qué lo hicieras. Pero creo.. adiós — Cerrando la puerta en su cara.

Wednesday ignoró los llamados de Claire para volver a su habitación tirándose en su cama sin ánimos de nada.

Había muchas cosas qué le gustaría hacer pero después de lo sucedido, sentía cómo su felicidad, esa niña qué una vez fue tan feliz con su familia, ya no existía nunca y jamás volvería.

Durante años buscó una respuesta qué con el pasar del tiempo dejó de buscarla. Ya no importaba cuánto intentaba avanzar, sentía cómo sí siempre todo era en vano. Siempre regresaba a ese pozo depresivo qué con el paso del tiempo más se hundía en él.

Todo por culpa de alguien quién una vez ellá amó, pero ahora no sentía nada más qué odió y resentimiento... El responsable de todos sus traumas y problemas era su misma sangre...

Su padre.

[...]

Unas horas después se encontraba en el patio de su casa realizando lo qué probablemente su único pasatiempo preferido, usar el arco. El mismo qué su padre le regaló en su primer cumpleaños juntos hace 10 años.

Wednesday suspiró para disparar la flecha qué golpeó el centro de su objetivo. Al ver su flecha en el centro, con rapidez disparó 3 flechas más qué atravesaron los árboles a sus costados.

Suspiró bastante satisfecha al ver qué después de los años no había perdido su precisión a la hora de usar el arco. Al tener bastante tiempo libre ahora decidió entrenar hasta el anochecer para liberar todo su estrés.

Una vez al terminar su entrenamiento fue de regreso hasta su casa para así ducharse unos 20 minutos después salir e ir a comer. Un golpe se escuchó en su puerta, dejó todas sus cosas para ir a abrir, vaya sopresa tuvo.

— ¡Hola, Hermanita! — Saludo bastante animado un joven de 15 años de cabello rubio con ojos marrones.

— Creí qué estábas en el hospital, Alex. Ya te dije qué no soy tú hermana — Comentó con un poco de alegría al verlo. Aunque su mirada era sería.