𝙼𝚒 𝙿𝚎𝚌𝚊𝚍𝚘 𝚎𝚜 𝙰𝚖𝚊𝚛𝚝𝚎 | 𝙼𝚎𝚛𝚕𝚒𝚗𝚊 𝚡 𝚃𝚗 𝚂𝚒𝚗𝚌𝚕𝚊𝚒𝚛

𝚃𝚑𝚎 𝙱𝚎𝚐𝚒𝚗𝚗𝚒𝚗𝚐 𝚘𝚏 𝚝𝚑𝚎 𝚎𝚗𝚍

Una mañana más después de que toda su familia se halla marchado para comenzar sus días, Enid se encontraba descansando en su casa debido a su día libre del trabajo.

Los años no habían cambiado mucho a la mujer Sinclair, su apariencia seguía siendo la misma únicamente qué siempre mentía. Al momento de estar con su familia, ellá la mayor parte siempre sonreía y tenía su tan característica actitud positiva.

La verdad de todo esto era qué era una mentira. Enid no era feliz, podía tenerlo todo. Un hijo junto a la persona qué amaba, tenía dinero, salud, todo lo qué una persona desearía. La realidad para Enid era qué le faltaba algo muy importante, su fallecida mejor amiga, sobre todo a su amado hermano.

No existía día alguno en qué no se sentía culpable al no haber podido ayudar a sus amigos aquélla noche. Siempre creaba en su cabeza tantos escenarios en dónde ellá podría haber salvado a su hermano de su caída a la oscuridad definitiva. Podría haberla salvado a Merlina. Pero jamás lo hizo.

Sobre todo fue nunca haber podido detenerlo en esa noche dónde se marchó hace sólo cinco años. Siempre ese recuerdo estába en su mente carcomiendola día y noches enteros.

Mientras recordaba fue caminando por su solitaria casa hasta llegar a su habitación y tomar un pequeño cuadro dónde estába la única foto suya con su hermano. Había pasado ya tanto tiempo de haberlo visto... De no ser por esa fotografía olvidaría su rostro cómo lo estába haciendo.

— Lamento no haberte salvado, Blake.

                            𝐅𝐥𝐚𝐬𝐡𝐛𝐚𝐜𝐤

𝐂𝐢𝐧𝐜𝐨 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐚𝐭𝐫𝐚𝐬

A altas horas de la madrugada vemos a Blake bastante agitado moviéndose en su cama con mucha dificultad así despertarse abruptamente.

Tomaba grandes cantidades de aire eso debido por su pesadillas qué le eran casi insoportables, ni con sus medicamentos podía descansar, hasta qué no podía soportarlo más tiempo. Aquélla sensación en su corazón con recuerdos de hace años y los nuevos le hicierón imposible continuar ahora con su vida.

Blake se levantó de su cama para irse a su armario dónde sacó un bolso dónde tenía preparado su ropa y otras cosas para sus cuidados. No duró mucho tiempo su paz momentánea por una llamada a su celular.

Fue entonces qué su última luz se esfumó.

— Aquí Krauser, ¿Qué sucede, León?

— Mayor, lamento mucho lo qué le diré... los encontramos. Morrison y su esposa Patricia están muertos ambos, lo siento mucho.

Blake simplemente cortó la llamada para mantenerse en silencio unos segundos mirando a la nada. No sentía nada más qué un vacío dentro de su corazón, la desesperación de perder no sólo a un buen amigo, sino a su padre. Vio al cielo totalmente cubierto de nubes en el cuál una estrella apareció unos segundos y desaparecerse frente a sus ojos.

— Lo siento mucho... Papá... Adiós — Y lo más inevitable sucedió, una lágrimas se escapó de su ojo derecho por su pérdida.

En completo silencio salió con sus cosas para marcharse, pero antes se desvío para caminar a la habitación de su pequeña, la abrió ingresando para caminar y quedar en silencio observándola durmiendo calmada y tan tranquila. Le dolería demasiado hacer esto, pero todo era por su bien, conocía las consecuencias de lo qué haría, pero nada más le importaba qué su bienestar. Era lo único qué le quedaba en su vida, sí es qué podría llamarse vida a su horrible existencia.

— Se qué me odiaras por lo qué haré, yo lo hago también, pero todo es por tu bien mí niña — Su vista comenzó a dificultarle por las lágrimas qué se asomaban por sus ojos — Tú madre también me odiara, crece fuerte mí amor, vive una vida normal, se feliz... Toda mí horrible vida, yo siempre te amaré hija... Gracias por salvarme de mí oscuridad, te amo.