¿Dónde esta el amor? Fic Camren

Solo tú y yo

Al terminar la hora ella me acompaño a hablar con Luis, estaba sentado en la misma banca en la que estábamos sentados juntos.

-¡Amor! - Se paro al verme y se acerco a mí

-Hola - Dije a penas se acerco

-¿Estas bien, no te hizo nada? - Miro a Camila como si fuera una persona peligrosa

-Jamás le haría algo Romeo - Le contestó Camila con un tono bastante arrogante

-Eso espero, bueno, ¿nos vamos? aún podemos ir a comprar ese helado y comer algo ligero - Se dirigió a mí sonriendo 

-Sobre eso... 

-¿Qué pasa? - Me miró confundido

-Tengo que entrar a clases, había olvidado que tengo examen y es muy importante que no falte - Mentí

-Pero ayer me dijiste que ibas a estar libre totalmente

-Lo sé, pero simplemente olvide la prueba - ¿Por qué poner excusas? ¿por qué no simplemente irme con él? ¿Por qué me quedaba con Camila? 

-Oh bueno, si es tan importante como dices, supongo no tengo otra opción, entonces iré a casa, ¿hablamos cuando llegues a la tuya? - Su mirada reflejaba resignación e incluso tristeza, ¿por qué estaba haciendo esto? él a sido tan bueno conmigo y yo simplemente invento una excusa para complacer a Camila, ¿qué tiene ella que no me puedo negar a lo que me pide? me sentía tan culpable.

-Claro - A penas logre decir, él sonrió y me abrazo 

-Te amo - Palabras bastante grandes como para ser pronunciadas tan a la ligera, pero él las usaba y sabía que lo sentía.

-Te quiero - Es lo mejor que podía decir, no un "te amo" porque no lo sentía, pero si un sincero "te quiero"

Me tomo del rostro nuevamente y me dio un beso, mientras intentaba profundizarlo Camila nos separo

-Ya es tarde - Dijo y parecía enojada

-Sí, claro - Dijo Luis notando su enojo

-Bueno nos vamos - Me despedí y entramos a la escuela.

-Ven - Me dijo Camila mientras tomaba mi mano, su tacto se sentía diferente, tan lindo, tan delicado.

Me llevo a donde habíamos estado sentadas, se sentó y palmeo a su lado invitándome a sentarme con ella.

-Pensé que entraríamos a clases - Le hice saber 

-Eh sí, sobre eso, ¿no quieres ir a comprar un helado? - Me preguntó 

-¿Qué?

-Sí, es que ibas a ir a comprar uno con él y supongo aún lo quieres, te llevare a comer después, lo prometo - Me sonrió como si yo no hubiera cambiado de planes, solo de persona, estaba confundida.

-¿Qué? 

-¿Qué no me escuchas? 

-No, claro que te escucho, pero si iba hacer lo mismo, ¿por qué no simplemente me fui con Luis?

Ella se volteo molesta

-¿Acaso te arrepientes de haber negado la salida con tu noviecito?

-¿A qué viene eso? si me quede es para estar contigo como me lo pediste

-¿Entonces podemos ir por ese helado?

-¿Es eso lo que quieres?

Ella asintió con la cabeza

-Pues entonces vamos por ese helado - Le sonreí y ella me devolvió el gestó.

Al terminar la hora nos dirigimos a la heladería, ella escogió un helado de nuez con fresa, mientras yo elegí una paleta de agua de fresa, no hacía mucho calor como para comer los helados rápido antes de que se derritiesen. 

Nos sentamos en una banca de un parque, habíamos terminado de comer nuestros helados y platicábamos de temas al lazar, cosas sin importancia.

-¿Te puedo hacer una pregunta? - Le dije recordando su actitud frente a Luis y cada que lo mencionaba

-Claro, ¿que pasa? - Me miró mientras yo intentaba buscar las palabras adecuadas para preguntar sin que se enojara por ser tan entrometida a respecto con su vida privada y más especifico sus sentimientos

-¿Por qué... uhm por qué te molesta tanto que este con Luis?

Estaba sorprendida con la pregunta que le hice, lo note cuando abrió completamente sus ojos, ella volteo a verme

-¿De-de qu-qué hablas? - Tartamudeo, estaba nerviosa y yo no sabía por qué

-Es que cada que lo menciono pones cara seria y cuando estoy con él es como si fueras una barrera que me separa de él cada que esta muy cerca mío

-Oh eso, es que bueno, veras, es que yo, no es lo que crees, tal vez solo lo imaginas, ¿no lo crees? - Estaba divagando y me estaba confundiendo

-No lo creo, estoy segura de lo que digo

-¿Quieres la verdad?

-Por supuesto - Contesté inmediatamente, no entiendo por que no habré de quererla 

-¿No te enojaras?

-¿Por qué debería? - Realmente estaba confundida, no entendía a que quería llegar

-Prométeme que no te vas a enojar

-¿Pero por qué? 

-Prometelo por favor - Me suplicaba y yo seguía sin entender absolutamente nada

-Bien te lo prometo - Dije

-Es que...