¿Celos?

130 5 0
                                    

Después de recibir aquella llamada me sentía aliviada, tal vez feliz.

Al día siguiente llegue temprano como de costumbre, pero esta vez no me dirigí a la entrada, sino me quede en una esquina mirando a todos lados, hasta que lo vi, alto, rasgos faciales bastante atractivos, cabello corto y negro, ropa holgada pero incluso atraves de esta se notaba lo bien formado que estaba su cuerpo, un six pack bien definido y varías miradas sobre él incluyendo la mía.

Él se acercó a mí y me dio un tierno beso en los labios, era tan lindo que simplemente pensé estar soñando, claro que no ando por la vida dejando que cualquier desconocido me bese, él era mi novio, un gran novio a decir verdad, atento, caballeroso, romántico simplemente perfecto, habíamos empezado a salir ya hace bastante tiempo, hoy día cumplíamos 1 año, estaba bastante feliz, ayer mientras hablábamos habíamos acordado ir a comer juntos.

-Hola - Le dije mientras lo miraba tiernamente 

-Hola amor - Me respondió y su mirada demostraba amor total y puro

-¿Como esta? - Le pregunté mientras lo tomaba de la mano y nos dirigíamos a una banca

-Muy feliz de verte amor, ya te extrañaba, dos semanas sin estar contigo es una verdadera tortura

-Yo también te extrañaba mucho pero ya estamos juntos - Sonreí y le di un beso rápido 

-Sí, tienes razón amor

Tomo mi rostro entre sus ambas manos y se acerco lentamente, yo por inercia cerré los ojos al instante que sentí sus labios en los míos, tan delicado, tan atento, pero a la vez tan apasionado ¿qué mas podría pedir? lentamente empezó hacer el beso más profundo, cedí a sus exigencias mientras su lengua se abría paso entre mis labios jugando con la mía, entre más duraba el beso más me estaba perdiendo.

Estábamos tan entretenidos que no nos percatamos de la presencia de un tercero detrás de nosotros, aclarándose la garganta para hacerse notar y al instante nos separamos, los dos nos volteamos a ver quien era la persona que había interrumpido aquel momento.

-Hola, lamento interrumpirlos - Era Camila que para mi sorpresa tenía cara de pocos amigos, se notaba ¿molesta? tal vez tuvo una mala mañana

-Hola Camila - La saludo mi novio... espera ¿se conocían?

-¿Se conocen? - Pregunté mirando a los dos

-Sí, Luis era amigo de mi hermano, yo no sabía que ustedes se conocían 

- Oh ya veo y sí nos conocemos, Luis es mi novio y hoy cumplimos un año de estar juntos - Dije 

-Iremos a comprar un helado, queremos estar todo el tiempo posible juntos - Anuncio Luis nuestros planes mientras tomaba una de mis manos y la besaba.

Camila soltó un bufido y en un acto rápido le quito mi mano a mi novio me jaló hacía ella

-No lo creo Romeo, hoy no puede faltar a clases - Comenzó a caminar llevándome con ella

-¡Espera! - Fue lo único que pude escuchar que Luis grito antes de que nos adentráramos a la escuela dejándolo parado afuera de la escuela.

-¡Para! - intente soltarme pero al parecer ella no tenía en sus planes hacerlo, simplemente se paro sin soltar mis manos

-¿Qué pasa? - Preguntó con un tono inocente

-¿Como que qué pasa?, ¡me acabas de secuestrar básicamente! - Dije con un tono de voz un poco subido puesto que varias personas se voltearon a ver la escena que tenía con Camila

-Mentirosa, yo solo quiero que estudies - Soltó una carcajada de su propio sarcasmo

-Bien pues si era eso yo puedo elegir si falto un día para poder estar con mi novio 

La cara de Camila al escuchar eso se volvió seria, borro su sonrisa y me miro fijamente

-Ya no tienes opción ya cerraron la puerta - Me soltó y comenzó a caminar dejándome allí parada, esta chica cambia de humor muy rápido.

Comencé a caminar hacía el salón, ella tenía razón ya habían cerrado la puerta y tendré que esperar para la próxima hora para que la vuelvan abrir.

Al llegar al salón ella no estaba, tampoco la maestra así que me dio tiempo para regresar mis paso, necesitaba hablar con Camila, su actitud me desconcierta totalmente, no logro entenderla.

La encontré acostada en el una pequeña área verde del patio de la escuela, con los ojos cerrados y los brazos en la nuca.

-¿Para esto me obligaste a entrar? - Abrió un ojo para verme y simplemente lo volvió a cerrar

-No sé a que te refieres 

-Oh claro que sabes, me haces entrar para que ni siquiera estés conmigo en clases

-No le veo el problema, no me necesitas para estar en clase

-No, pero pensé que ya que habías entrado, entrarías conmigo a clase

-Pensaste mal - Su tono de voz me estaba molestando, tan indiferente y relajado como si nada le importase y solo fuera una egocéntrica chica

-Bien ya que te pones en ese plan, hablemos - Me senté a su lado con las piernas cruzadas

-¿Hablar de qué?

-De tu actitud  

-¿Cuál? 

-¡Ay por favor! no te hagas la desentendida, ¿por qué actuaste así ayer?

-No sé de que hablas

-Bien sabes de que hablo, así que dime

-No lo sé

-Si te vas a poner así es mejor irme - Estaba a punto de pararme cuando la escuche hablar nuevamente

-Las personas creen conocerme, piensan que siempre estoy feliz, que simplemente soy una chica rebelde que le vale lo que pase con su vida, tú me dijiste algo diferente, tú por alguna razón sabías que no era así y eso me dio pánico, nadie lo había visto o lo ignoran, pero tú preguntaste, me pusiste contra la pared... yo solamente huí - Dijo aún manteniendo sus ojos cerrados, pero había tomado mi muñeca para que no me fuera

-Lo siento, yo no pensé que te molestara

-Oh en absoluto me molesta, solo me desconcierta que sepas que tengo con solo mirarme a los ojos... es raro para mí, solo eso

-Ya veo, si quieres podemos hablar y... 

-No, hoy no - Me interrumpió y soltó mi mano - Hoy solo quédate conmigo 

La miré por un momento y ella abrió sus ojos, ella lo sugirió pero sus ojos lo suplicaban, no podía negarme, ella tenía un control en mí que no entendía, pero tampoco me molestaba.

-Esta bien, solo tengo que hablar con Luis - Al pronunciar su nombre su rostro se volvió nuevamente serio, sus ojos se volvieron a cerrar

-Bien, pero voy contigo - Dijo terminando la conversación y yo simplemente no me negué.

¿Dónde esta el amor? Fic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora