¿Y tú eres?

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Había pasado una semana desde lo ocurrido y yo cada vez me sentía más extraña estando al rededor de Camila, por más que buscaba una explicación no encontraba alguna, pensé que era normal pero cada que se acercaba a mí, mi corazón latía a mil por hora, me ponía nerviosa y mi mente se ponía en blanco total, no le negaba nada, mi cuerpo me guiaba a donde ella estuviera, la extrañaba cada que no iba a la escuela, necesitaba su presencia en mi vida, la necesitaba cerca mío.

Todo eso me tenía confundida, me daba miedo lo que estaba sintiendo, pero quería saber que era, quería arriesgarme, ¿Qué tan malo sería?

Llegue a la escuela y me encontré con Luis en la entrada

-Hola amor - Me dijo mientras me deba un tierno beso en los labios, nunca sentí mariposas como muchos decían sentir, pensaba que todo era solo parte de su imaginación, una ilusión tonta de aquel sentimiento llamado amor

-Hola - Intente sonreír, pero no podía con todo lo que sentía, con todo lo que me pasaba ya no sabía que debía hacer, que debía sentir y que debía hacer.

Estaba perdida en mis pensamientos cuando sentí unos brazos rodeando mi cintura por la espalda, me sorprendí, puesto que mi novio estaba enfrente mío, voltee de inmediato y vaya sorpresa que me lleve a ver a la persona que menos esperaba.

-H-hola - Tartamudee al sentirla tan cerca, mi corazón nuevamente estaba desbocado, latía tan rápido que sentía se me salía del pecho

-Hooola - Saludo Camila animosamente

Luis veía la escena con un tanto de recelo, para él la única persona que podría abrazarme como lo estaba haciendo Camila era él.

-Ya es tarde - Anuncio Camila soltándome y tomando mi mano para entrar a la escuela - Luego la podrás ver - Le dijo a mi novio mientras le daba la espalda y me jalaba hacia el interior de la escuela, no me resistía, no me negaba, no peleaba, simplemente me dejaba llevar a donde ella quisiera.

A su lado podría ir hasta el fin del mundo siempre y cuando pudiera sostener su mano un segundo más.

-Tengo que hablar contigo - Se detuvo en un lugar alejado de las personas, un tanto solitario y privado para poder hablar libremente

-¿Qué pasa? - Le pregunte preocupada porque había cambiado su expresión totalmente, ya no parecía la chica que me abrazo, ahora estaba sería.

-Lo que pasa es que... -Dudaba de decirme y no y lo podía notar

-¿Sí? 

-Es qué necesito distraerme y me gustaría que me acompañaras a una fiesta hoy, no quisiera ir sola y la única persona en la que puedo confiar es en ti... pero si no quieres no hay problema 

-¿Era eso? - Dije un poco decepcionada, ¿Qué esperaba? ¿una declaración de amor? Ja eso no pasaría ni en un millón de años 

-Sí, ¿pensabas otra cosa? - Sonrió mientras movía las cejas de arriba abajo con un tono pícaro 

-No, nada y acepto, vamos de fiesta - Dije sonriendo.

Al terminar la hora salimos y tomamos un taxi, Camila le dio las indicaciones para llegar al lugar donde sería la fiesta al chofer y este sabía el camino, así que no estuvo preguntando direcciones, por suerte.

Al llegar era una gran casa, había varios chicos afuera con un típico vaso rojo de fiesta, al entrar a la casa la música estaba a todo volumen, el lugar apestaba a marihuana y alcohol, no eran unos de mis olores favoritos.

Camila me guío a un grupo de chicos que conversaban animosamente mientras tomaban, otros fumaban marihuana y la pasaban, yo solo me limitaba a mirar.

-Hola chicos -Saludo Camila y de inmediato respondieron el saludo, un chico alto cabello negro, buen cuerpo y cara arrogante le paso un vaso y le cruzo uno de sus brazos por los hombros de Camila acercandola a su cuerpo.

Tal escena me produjo un enojo repentino, algo dentro de mí estaba molesto pero también dolía, no lo entendía pero ya no quería ver esa escena, ella parecía incomoda, se separo un poco del tipo y me jalo un poco más a ella

-Chicos me gustaría presentarles a una amiga, ella es Lauren Jauregui - Me presento a los chicos y los salude un poco tímida - Es una buena amiga, tratenla bien, Lauren ellos son Austin, Niall, Louis y Liam

Así que se llamaba Austin la persona que la abrazaba tan posesivamente, creo que lo odio.

Me ofrecieron un vaso de lo que tomaban y lo acepte, yo había tomado antes, no tanto, pero si había probado la bebida, aquello que me habían ofrecido era ron con Coca-Cola, una buena combinación a decir verdad, Camila me había soltado y se había ido con el tipo ese, me quede con sus amigos que eran buena gente y platicaban de cosas sin importancia.

En un momento a otro me surgió la urgencia de ir al baño, así que me disculpe y me dispuse a buscar el sanitario, entre a una habitación y nada, la casa era bastante grande y termine en el patio, cuando estaba por entrar nuevamente a la casa vi una escena que realmente no quería ver.

¿Dónde esta el amor? Fic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora