Hablemos - Parte 2

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Miraba la puerta y por más que buscaba no encontraba valor suficiente para tocarla, pero tenía que hacerlo, así que respire, tome todo el valor que pude y alzando la mano hecho puño toque la puerta.

No hubo contestación así que volví a intentarlo.

-¿Qué quieres Sofia? - Aquella voz aceleró mi pulso, como la extrañaba, aguda, suave, hermosa como cantos de ángeles.

-Ehm no soy Sofia - Dije lo suficientemente alto para que me escuchará

-¿Lau? - Preguntó desde el otro lado de la puerta

-Sí

-¿Qué haces aquí?

-Tu hermana me dejo pasar

-No, bueno sí pero ¿por qué viniste?

-Oh eso, quería saber como estabas

-Estoy bien ahora vete.

-¿Qué?

-Que te vayas, no quiero ver a nadie

Vaya eso me tomó desprevenida pero no vine hasta su casa con el riesgo de perderme y que otra anciana me asaltara para que ni siquiera pudiera verla, necesitaba hablar con ella y no iba a desistir.

-No me voy a ir, así que abre la puerta

-¿Para qué?

-Para poder hablar, no es lindo hablarle a una puerta

Hubo un silencio no me contesto y no escuchaba ruido, así que pegue mi oído a la puerta para intentar escuchar algo.

Escuché una puerta abriéndose, agua corriendo y luego nada.

"Eso fue extraño" pensé.

-Ehm ¿Camila? - La llame

De nuevo sin contestación, esto me estaba preocupando, estaba a punto de tocar la puerta cuando esta se abrió dejandome ver a una Camila recién salida de la ducha, con su cabello y blusa un poco mojados dejando notar también partes de su cuerpo mojado que dejaban mucho a la imaginación.

Me quede mirándola por un largo tiempo, había olvidado como ella lograba hipnotizarme con aquellos bellos ojos cafés y hacerme perder el aliento mientras mi mente se ponía en blanco.

-¿Lau? - Me llamó

-¿Eh? Oh cierto, lo siento - Me sonroje por mi actitud tan obvia, claramente babeaba por ella y ella lo sabía perfectamente.

-¿Te bañaste?

-No, me gusta hacer ejercicio y sudo como puerco - Se rió - claro que me bañe tontita

-Gracias por el sarcasmo - Dije

-De nada - Volvió a reír - bien entra, será mejor hablar dentro.

Me invito a su habitación, no era como lo imaginaba, tenía pósters de bandas y uno que otro de anime, su cuarto tenía un color blanco en las paredes y azul en el techo con estrellas pegadas simulando un cielo. Era por mucho nada de lo que imagine para alguien como ella o lo que demostraba de si misma.

-¿De qué quieres hablar? - Se sentó en la cama palmeando un lugar a su lado invitandome a sentar.

-Tú sabes de qué - Dije y me senté a su lado.

-No, no lo sé así que dime

-¿Por qué no has ido a la escuela?

-No he tenido ganas

Desvío su mirada y volvía a notar aquel semblante suyo de tristeza, algo había pasado y debía averiguarlo.

-¿Por qué?

-Cosas Lauren, cosas, ahora si solo venías por eso ya lo sabes, ya puedes irte, gracias.

Se paro, camino al otro lado de la cama y se acostó en esta dándome la espalda.

No sabía que hacer, ¿sería buena idea irme? ¿debería quedarme?.

No lo pensé mucho e hice lo que mi corazón mando, me acosté y pase mi brazo por su cintura abrazándola y acercándola a mí.

Sentí como tembló con mi contacto pero al instante se relajo.

-¿Qué haces?

-Solo te abrazo - Dije como si fuera la cosa más común del mundo tenerla como la tenía.

-¿Me contaras qué fue lo que paso?

-¿Para qué quieres saber? - Se dio la vuelta aún con mi brazo en su cintura, sin perder el contacto solo se giro para mirarme.

-¿Qué ganarías? - Volvió hablar

-La verdad

-¿Realmente la quieres?

-¿Debería decir qué no?

-Sería lo mejor

-Aunque sea lo mejor, quiero la verdad Camz

Me miro por unos minutos y después me abrazo escondiendo su rostro en mi cuello, con aquel acto volvió a acelerar mi pulso y así con simples cosas ella lograba lo que nadie más podía.

-¿Qué paso? - Pregunté de nuevo

¿Dónde esta el amor? Fic CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora